Narrador omnisciente:
Simón se dirigió a la mansión para hablar con su mejor amiga Luna, quien vivía donde Ámbar, ya que su lazo familiar las unía.
Ámbar bajó las escaleras en busca de algo para comer.
En eso, sin querer chocó con alguien. Nada más y nada menos que con Simón.
La persona que le dijo que siempre iba a estar con ella. Que nunca la dejaría sola. Y a la vez la persona que la abandonó. A quien no le importó si ella lo necesitaba, o tal vez si le importó, pero el dolor y la decepción no lo dejaron ver la realidad.
-¿que haces acá Simón?.- dijo Ámbar nerviosa.
-Vine a visitar a Luna.- respondió Simón.-No me estuve sintiendo del todo bien estos días así que necesito platicar un rato con ella a ver si me siento un poco mejor.
-mira que bueno.-dijo la rubia mirando hacia el suelo con una expresión sarcástica en su rostro.
Simón noto sus celos y sonrió tímidamente.
-¿y tú?-Dijo.
-¿yo que?- respondió ella rápidamente.
-¿que cómo estás?- preguntó el mexicano.-Hace unos meses que no hablamos y quería saber si todo esta bien en tu vida.
-¿ahora te importa?. Dijo Ámbar con cara de enfado.
-Ámbar, siempre me importa.
La rubia se sorprendió pero intentó disimularlo.
-Cualquier cosa que necesites aquí estoy. Si necesitas hablar con alguien sabes que siempre estaré disponible para ti.-dijo Simón y acto seguido depositó un dulce beso sobre la mejilla de la Argentina, quien no pudo evitar sonrojarse.
Para evitar que él se diera cuenta colocó su mano en el pecho del chico y lo hizo retroceder.
-No necesito a nada ni a nadie, pero te agradezco. Te podes ir.
-Bueno- respondió el mexicano mirando hacia el suelo- pero antes debo ver a Luna.
-Bueno no se donde esta, pero cuando la encuentre te aviso, ahora ándate.- dijo la rubia mientras empujaba a Simón hacia la salida con nerviosismo.
En ese momento entró Luna a la habitación.
¡Simón!- exclamó
Ambos, Simón y Luna corrieron uno hacia el otro y se dieron un fuerte abrazo de amistad.
Hace varios meses que no se veían en persona, ya que recientemente habían terminado sus vacaciones.
-¡Luna, te extrañe muchísimo!- exclamó Simón mientras abrazaba a la mexicana con todas sus fuerzas.
Luna rió y rodeo sus brazos sobre los hombros de su amigo mientras daba pequeños saltos de felicidad.
Mientras tanto Ámbar los observaba con celos.
No soportaba la idea de que "Lunita", como ella la denominaba, fuera la tan buscada "Sol Benson", ya que eso significaba que ella sería quien se quedaría con la fortuna de su madrina, que también le pertenecía, o al menos eso pensaba. Y menos podía soportar que el chico del que estaba enamorada le prestara mas atención a "esa chiquita" que a ella, después de todo lo que habían pasado. Sabía que se había jurado olvidarlo, pero simplemente no podía sabiendo que lo vería todos los días y cada uno de ellos su amor por el guitarrista crecería más y más.
¡Bueno!- dijo Ámbar tirando mechones de su cabello hacia atrás con altanería.- Yo mejor me voy a mi cuarto porque ya me aburrieron.
- ¡espera Ámbar!- exclamó Simón.- ¿No quieres quedarte a pasar la tarde con nosotros?
- Oye si, ¡Sería una gran idea! ¿Quieres?- dijo Luna entusiasmada.
-Gracias chicos.- respondió Ámbar con una sonrisa falsa en el rostro.- pero prefiero quedarme hablando con Emilia por videollamada. Además, no se me ocurre cosa peor que quedarme a charlar con ustedes. Nos vemos.
Dicho esto, Ambar subió las escaleras y se dirigió a su cuarto.
Simón y Luna se miraron cansados.
-¿vamos?- dijo Luna mientras tomaba del brazo a Simón dirigiéndolo hacia la cocina.
Simón se quedo pensando por un momento.
...sí. Vamos.-respondió.
❤️🖤❤️🖤❤️🖤❤️🖤❤️🖤❤️🖤❤️🖤❤️ ¿Que les pareció? Diganme
Nos vemos el proximo capitulo
ESTÁS LEYENDO
Solos contra el mundo 🖤
Romance"ᴄᴏᴍᴏ ᴘᴜᴇᴅᴇs ʜᴀʙʟᴀʀ ᴅᴇ ᴀᴍᴏʀ, sɪ ᴇsᴛᴀs ʟʟᴇɴᴀ ᴅᴇ ᴏᴅɪᴏ." Increíble como aquellas palabras pudieron herir tanto a la rubia, quien no estaba segura si fue por lo que dijo o por quien lo dijo. Aún dolía. Dolía muchísimo. Dolía porque esas hirientes pala...