Solos contra el mundo 🖤

Capítulo 13: Enojos y malos entendidos

*Narrador Omnisciente*:
Ámbar corrió por toda la ciudad.
Las lágrimas de angustia y temor corrían por sus mejillas.
Sabía lo que le había estado pasando a Simón todos esos días, y eso la llenaba de miedo e impotencia.
Todo fue otro plan de Benicio para separarlos.
No había sido su culpa. Ella no quería besarlo.
Tenía que explicarle lo que había pasado en realidad.
Solo esperaba que las cosas no se volvieran muy difíciles.
Llegó a la casa de Simón, Nico y Pedro.
Solo Simón se hallaba ahí adentro, ya que Nico y Pedro se encontraban trabajando en el Jam & Roller.
Antes de tocar la puerta se detuvo unos segundos.
Respiró agitada y se tranquilizó un poco.
Limpió las lágrimas de sus mejillas y se arregló un poco su despeinada cabellera rubia.
Luego tocó la puerta.
Simón pensó que eran Gastón y Matteo, otra vez. O quizá era Luna, que se había enterado de lo sucedido y quería hablar con él.
-¡Ya voy!-Gritó con vos ronca el mexicano.
Se demoró unos segundos en abrir la puerta y cuando finalmente lo hizo su expresión feliz se transformó en seriedad.
-Simón- dijo Ámbar entre lágrimas.- Por favor te lo pido, dejáme explicarte lo que paso.
-No me tienes que explicar nada Ámbar.- respondió Simón con enfado.- Vi perfectamente en esas fotos que te estas besando con benicio y...
-¡No es verdad!- lo interrumpió ella.- o sea, si es verdad pero no quise, el me beso a la fuerza.
-Ámbar ya, deja de mentirme.- dijo el mexicano con tristeza en sus ojos.-¿No ves que estoy enamorado de ti? Yo te entregue mi corazón, confié en ti y ¡Me mentiste! como siempre Ámbar, ¿y sabes que? Nunca mas voy a volver a confiar en ti. Nunca.
La rubia comenzó a llorar desconsoladamente.
-Simón escúchame.-dijo mientras lloraba.- Se que estas sintiendo en este momento, se que estas enojado porque yo en tu lugar estaría igual pero déjame que te explique como fueron las cosas, por favor.
-Ya te dije que no me expliques nada Ámbar, y deja de llorar porque yo soy el que tendría que estar llorando en este momento. Por favor, vete.
Al decir esto último, Simón comenzó a llorar sin poder evitar que sus lágrimas se derramaran.
-¡Vete Ámbar!- gritó enojado mientras secaba sus mejillas.
Ámbar se fue corriendo mientras lloraba.
Ambos estaban destrozados.
Después de todo lo que había pasado entre ellos, ahí terminaba todo.

Simón P.O.V:
Al decirle a Ámbar que se fuera de mi casa no pude evitar llorar.
Estaba roto por dentro. Todavía más que antes.
Aun así era incapaz de odiarla.
No puedo hacerlo.
La amo con mi vida.
Y por más que quisiera odiarla no podría.
Me duele verla.
Me duele no poder creer ni una sola de sus palabras después de saber lo que me hizo.
Algo dentro de mi se rompió, y no se si volveré a ser el mismo después de esto.

Ámbar P.O.V:
Nunca había llorado tanto en mi vida.
No exagero.
Estaba increíblemente destrozada por dentro, y ahora que lo pienso también por fuera.
Salí corriendo de la casa de Simón mas rápido que cuando me dirigía a la misma.
Lloraba mucho.
La gente que estaba a mis alrededores me observaba con miradas juzgadoras, pero eso no me importó.
Llegué a mi casa y subí las escaleras lo mas rápido que pude.
Llegué a mi cuarto y me encerré allí dentro.
Me desvanecí en el suelo apenas cerré la puerta.
Lloré demasiado ese día.
Simón no me creía y eso me dolía muchísimo.
Pero se que tiene razones para no creerme.
Cometí muchos errores en el pasado, los cuales no alcanzaría a enumerar.
Lastimé a personas que amo, como a Simón.
Fui egoísta, manipuladora y mentirosa.
Mo merezco que me crean ni que me perdonen, pero aún así desearía con toda mi alma que Simón y yo volviésemos a ser lo que éramos antes.

*Narrador Omnisciente*:
Luna había oído entrar a Ámbar a la mansión.
Cuando se dirigía al living de la mansión pudo ver como la rubia subía las escaleras llorando.
Nunca había visto a su prima de esa manera y decidió ir a ver que le pasaba y ayudarla si eso era lo que necesitaba.