Capítulo 32: Bienvenida

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-¿Que haces acá?-preguntó Ámbar sin mirarlo a los ojos.-Tendrías que estar en el hospital.
-Ya no volveré al hospital.-respondió Simón sentándose a su lado.
-¿Como?-dijo la rubia desconcertada volteando su vista para verlo.-¿Ya te dejaron salir?.
El mexicano asintió con la cabeza y la rubia apartó la vista nuevamente.
Hubo un breve silencio entre ambos, hasta que Simón decidió romperlo.
-¿Que te pasa, Ámbar? Estas muy extraña desde que llegó Sofía.
Ámbar lo miró a los ojos otra vez y estos se humedecieron.
-Simón...¿Vos seguís enamorado de mí?.-preguntó ella con inseguridad.
Simón rió.
Ámbar lo miraba seria con sus ojos llorosos.
-Ámbar. Bonita.-Dijo Simón sonriendo.-¿Como no voy a estar enamorado de ti, mi amor? Nada ni nadie cambiaría el amor que yo siento por ti.
-¿Entonces por que te gusta Sofía?.-Preguntó Ámbar de repente.
Simón la miró serio frunciendo el seño.
-¿Que dices?.-dijo él.
-¿Que porque decís que estas enamorado de mi, cuando también sentís cosas por ella?.-dijo la rubia.
Una lágrima cayo por su mejilla y Simón la secó con su dedo.
Este abrazó a Ámbar con amor.
Luego de unos minutos, se separaron.
-Ámbar.-dijo Simón mirándola a los ojos.-A mi no me gusta Sofía. Ella es solo una amiga que conocí en Mexico unos años atrás. A mi solo me gusta una persona, y se llama Ámbar Smith. Bonita, te amo mas que a nadie en el mundo. No te cambiaría por nada. Eres lo mas importante que tengo y te cuidaré y amaré hasta el fin de los tiempos.
Ámbar comenzó a llorar y el mexicano la besó con dulzura.

Ámbar comenzó a llorar y el mexicano la besó con dulzura

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Ambos se separaron del beso.
-Simón.-dijo Ámbar mientras secaba sus azules ojos.-Te acordás que antes de que llegara Sofía te tenía que decir algo importante.
-Si, lo recuerdo.-contestó Simón acariciando la pierna de su novia.-Dime que es, bonita.
-Prométeme que no te lo vas a tomar a mal ni nada.-dijo la rubia temerosa.
-Mi amor.-dijo Simón.-Si es algo importante para ti y te hace feliz a mi también me hará feliz. Tu felicidad es mi felicidad. Sea lo que sea estaré junto a ti y te apoyaré, en todo.
-Gracias, mi amor.-dijo Ámbar y lo besó en los labios.-Lo que te quería decir es que...
En ese momento alguien se abalanzó sobre el mexicano bruscamente.
-¡Simón!-Exclamó una voz chillona detrás de él.
-Hola Luna.-dijo Simón riendo mientras abrazaba a su mejor amiga.
-Oye, por que no me avisaste que salías del hospital.-dijo la mexicana fingiendo enfado.
Ambos, Simón y Ámbar rieron.
-Perdón, Luna.-dijo Simón.-Lo que pasa es que apenas salí de ahi dentro vine corriendo a hablar con ella.
-Oh, no interrumpí nada, ¿cierto?-dijo Luna nerviosa.
Ámbar y Simón se miraron rápidamente.
-No.-mintió la rubia.-No interrumpiste nada, quédate tranquila.
-Bueno, ¿Vamos al Roller?.-Preguntó Luna entusiasta.-Te necesitamos para terminar la coreografía para la competencia. Falta muy poco y todavía nos falta mucho ensayo.
-Esta bien.-contestó el mexicano.-Te prometo que le echaré muchas ganas. Va a salir increíble, yo lo sé.
Los dos mexicanos chocaron los cinco felices.
Ámbar se veía un poco más distante.
-Ey Ámbar.-dijo Luna mirando a su prima.-¿Y tú cómo te estas preparando para la competencia?.
La rubia respiró hondo.
-La verdad que no sé.-respondió esta.-El equipo de los Red Sharks se disolvió. Benicio está preso, así que Gary nos dijo que no había otra opción que el equipo se separara.
-Ámbar, lo sentimos mucho.-dijo Luna sincera.-Sabemos cuanto te esforzaste y cuanto querías estar en ese equipo.
Ámbar negó suavemente con su cabeza.
-No chicos.-dijo la rubia.-Siendo completamente sincera, lo que yo quería es estar en el equipo del Roller. Patinar con ustedes era lo mejor que me podía pasar. Puede que haya tenido algunos problemas con la entrenadora, pero me arrepiento muchísimo en serio por todo lo que hice.
-Ámbar, ya pasó.-dijo Simón rodeando su brazo alrededor de ella.-Todos cometemos errores. Tú aprendiste de ellos y lograste cambiar, y estamos inmensamente orgullosos de ti.
Ambos se besaron.
-Oye, Ámbar.-dijo Luna con una idea en mente.-Si quieres podemos decirle a Juliana si puede integrarte a nuestro equipo.
-Si, neta sería una excelente idea.-dijo Simón con entusiasmo.-¿Que opinas, bonita?
Ámbar lo pensó unos segundos.
-Esta bien.-respondió finalmente.-Me encantaría volver a patinar con ustedes.
Los dos mexicanos comenzaron a gritar y aplaudir de la alegría, mientras la rubia reía.

Los tres se dirigieron caminando al Jam & Roller.
Al llegar, Ámbar comenzó a sentir un leve mareo.
Luna notó la repentina palidez de su prima y la tomó suavemente de la cintura para dirigirla al baño mas cercano.
-¿Estás bien, Ámbar?-dijo Simón sin entender lo que estaba pasando.
-Si, Simón.-respondió la mexicana por ella.-Solamente le duele el estómago, en un tantito volvemos. No te preocupes.
Ambas se dirigieron al baño y Ámbar se arrodillo en el piso, colocando su rostro cerca del retrete.
Comenzó a vomitar.
-¿Ámbar, cuanto tiempo de embarazo llevas ya?-Preguntó su prima, quien se encontraba dentro del baño pero no la miraba.
-Muy poco.-alcanzó a contestar la rubia.-menos de una semana supongo.
-¿Y como es posible que en tan poco tiempo ya estes sintiendo síntomas tan fuertes?.-preguntó Luna con desconcierto.
La rubia se levantó y comenzó a lavarse la cara.
-Si supiera te diría.-respondió Ámbar mientras se hacía buches de agua para quitarse el aliento a vomito y que Simón no sospechara.
-¿Y ya le dijiste a Simón sobre él o ella?-preguntó Luna señalando el vientre de la rubia.
-No.-respondió Ámbar mirando al suelo.-Siento que es muy pronto para que lo sepa.
-¿Muy pronto?-dijo Luna irónicamente.-Él es el padre de tu bebé, nunca es muy pronto para que sepa que será padre en unos meses. Creo que tienes que decirle.
-Lo se, tenes razón.-dijo Ámbar.-Pienso decirle cuando sea el momento correcto.
-Eso espero eh. No quiero que lleguen los seis meses y Simón no sepa nada sobre la bendición.-Bromeó la mexicana y abrazó fuerte a Ámbar.
-Te quiero primita.-dijo Ámbar.
-Yo también, Ámbar.-respondió Luna.
Las dos salieron del baño y se encontraron al mexicano.
-¿Todo está en orden?.-Preguntó Simón preocupado.
-Si, todo está más que bien.-contestó Ámbar.-No te preocupes mi amor.
-Esta bien, bonita.-sonrió Simón y besó en la mejilla a su novia.
-Ámbar, iré a preguntarle a Juliana si puedes entrar en el equipo. Cuando tenga una respuesta vengo y te digo. ¿Va?-dijo Luna.
-Si, gracias Luna.-contestó la rubia.
-No hay de que.-dijo la mexicana y se dirigió a su entrenadora, la cual se encontraba en la pista.
Pasaron varios minutos hasta que Luna volvió a donde estaban Simón y Ámbar.
La expresión de la mexicana no era muy feliz, por lo que se podía deducir que su propuesta había sido rechazada.
-¿Y, Luna?-preguntó Simón con ansiedad.-¿Ámbar puede patinar con nosotros?.
Luna seguía con expresión seria, por lo que Ámbar se entristeció y Simón la abrazó.
-¡Bienvenida al equipo del Roller!.-exclamó Luna riendo unos segundos después.
La pareja sonrió.
-¡Luna!-dijo Ámbar aliviada.-Casi me da un paro cardíaco.
-Lo siento.-dijo Luna sin parar de reír.-Tenían que ver sus caras.
Los tres se abrazaron.
-Estoy tan feliz.-dijo Simón mirando a la rubia hipnotizado.-El que tu patines con nosotros es...increíble, bonita, de verdad.
Los dos se besaron y festejaron la vuelta de Ámbar al equipo con los demás integrantes del mismo, dentro del Jam & Roller.
Emilia y Ramiro se unieron al festejo, a pesar de que no estaban en el equipo, querían formar parte de él.
-¡Por Ámbar!.-Gritó Simón alzando su copa.
-¡Y que todo salga perfecto en la competencia de la próxima semana!-Exclamó Matteo abrazando a Luna.
Todos brindaron.
-Gracias chicos.-se sinceró Ámbar.-Por todo lo que hicieron por mi. No podría estar más agradecida por formar parte de un grupo tan lindo de personas. Me hacen muy feliz.
-Tu me haces muy feliz, bonita.-Dijo Simón mirando a los ojos a la rubia, quien se mordió el labio mientras sus mejillas tomaban color.
-¡Aww!-dijeron todos los chicos del Roller todos al mismo tiempo.
La pareja rió.

Los siguientes días pasaron rápidamente.
Los integrantes del equipo practicaban la coreografía todas las tardes dentro de la pista del Roller.
Sofía solía visitar el Jam & Roller para presenciar el entrenamiento del equipo. Específicamente de su amigo Simón.
Ámbar sentía celos al verlos hablando juntos, cosa que sabía que no debería sentir, ya que Simón le había dicho claramente que no sentía nada por la morena, pero Ámbar sentía inseguridades, las cuales intentaba ocultar a toda costa.
El embarazo de la rubia no progresó mucho durante esa semana. Algunos mareos y dolores de espalda pero nada mas importante. Luna la ayudaba con sus necesidades mientras tanto.

Llegó finalmente el día de la competencia.
Un sábado caluroso pero algo nublado.
El ambiente, si bien era feliz también se encontraba colmado de tensión y la ansiedad de los patinadores podía notarse a kilómetros.
Un día extremadamente importante para el equipo del Jam & Roller, conformado por Ámbar, Simón, Luna, Matteo, Jim, Delfi, Gastón y Nico.
Los demás chicos que conformaban el equipo, es decir Nina, Yam, Pedro y Jazmín, se quedaron entre el público apoyando a sus amigos. Al igual que Ramiro y Emilia, quienes seguían algo decepcionados por el final del equipo de los Red Sharks.
Los patinadores se encontraban nerviosos, especialmente Ámbar.
No sabía bien si era adecuado patinar estando embarazada. Sin embargo, estaba decidida a hacerlo. Aunque, su mayor preocupación era que algo le sucediera al ser que se encontraba en su interior.

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