Solos contra el mundo 🖤

Capítulo 28: Altibajos

*Narrador omnisciente*:
-¿Dio positivo?-preguntó Luna ansiosa.
Ámbar estaba helada. Su cuerpo se había petrificado y las palabras no salían de su boca.
-Si...-alcanzó a pronunciar la rubia mientras sus ojos se llenaban de lágrimas.-Estoy...embarazada.
Luna se emocionó al igual que su prima y comenzó a llorar de la felicidad.
-¡Felicidades!.-exclamó Mónica abrazando a Ámbar.-Vas a ser una excelente madre.
Luna, sin decir nada debido a la inmensa emoción que tenía, caminó rápidamente hasta donde estaba Ambar y la abrazó con fuerza. Lágrimas de la rubia caían por el hombro de Luna.
-¡Te felicito tanto!-dijo Luna sin separarse del abrazo y conteniendo el llanto.-Serás una increíble madre. Y prometo ayudarte con lo que necesites.-Luna se separó del abrazo y tomó a su prima de los brazos.-No estás sola, Ámbar.
-Gracias Luna.-dijo Ámbar con las lágrimas brotando de sus ojos azules.-y a vos también Mónica. Gracias, por todo lo que hicieron por mí. Mucho de lo que me pasó no sería posible sin ustedes.
-No nos agradezcas, Ámbar.-dijo Mónica acariciando el rostro de la argentina con cariño.-Te amamos muchísimo. Eres parte de nuestra familia y lo menos que podríamos hacer es acompañarte en este camino tan importante y hermoso. La maternidad es algo bellísimo, y prometemos apoyarte en todo lo que hagas y ayudarte a cuidar al bebé, si eso es lo que quieres.
Ámbar entrecerró los ojos y comenzó a llorar con más intensidad. Ambas mexicanas la abrazaron con amor.
-Bueno, ahora me voy a dormir porque si no no se como voy a poder ir al Jam & Roller.-Dijo Ámbar secando sus ojos mientras se separaba un poco de su familia.
-Si, tienes razón bonita.-dijo Mónica.-Y tú también, Luna, ve a dormir.
Luna rodó los ojos en forma de broma y Ámbar río.
Las dos adolescentes se dirigieron a sus respectivos cuartos a descansar unas horas antes de ir al Roller.
Antes de dormirse, Ámbar comenzó a acariciar su vientre suavemente.
-Hola,mi amor.-le susurró Ámbar al bebé que se encontraba en su interior.-Prometo cuidarte siempre y amarte con mi vida entera cuando llegues a este mundo. Nada ni nadie nos va a separar.
Luego, cerró sus ojos y se durmió finalmente.

*Cuatro horas después*...
-Ámbar.-dijo una voz.-Ámbar...
-mmm..-respondió la rubia refregándose los ojos mientras terminaba de despertar.
-¡Ámbar!-exclamó Luna tomando a su prima del brazo para que se levantara de su cama de una buena vez.-¡Tenemos que ir al Jam & Roller!¡Ya despierta!.
-Un ratito más...-dijo Ámbar cubriendo su rostro con una almohada sin abrir sus ojos todavía.
-Vamos, Ámbar.-siguió insistiendo la mexicana.-Tienes que venir. Debes decirle a Simón sobre la bendición, tu sabes...
La rubia se sentó en la cama, aún refregando sus ojos.
-Bueno, pero dejame cambiarme.-dijo Ámbar parándose por fin de su cama.
-Ok.-contestó Luna retirándose del cuarto.-Cuando bajes desayunamos algo rápido y nos vamos al Roller.
-Esta bien.-dijo Ámbar peinando su cabello hacia atrás.
Decidió ponerse una blusa blanca, una chaqueta del mismo color y unos shorts marrones. Sus zapatos eran de taco alto.
Su maquillaje era más intenso en la zona de los labios, ya que había decidido pintarlos de rojo oscuro. Sus ojos estaban maquillados mas suaves y su cabello se encontraba suelto, sin mucho peinado.