La rubia levantó su cabeza y sus bellísimos ojos azules se iluminaron cuando vió despierto al amor de su vida.
-Hola, bonita.-Dijo el mexicano con voz ronca.
Ámbar comenzó a llorar de la felicidad y abrazó a Simón con todas sus fuerzas. Él le devolvió el abrazó tiernamente.
-¡No lo puedo creer!-dijo ella.-¡Estas despierto!, ¿Como?, ¿Te duele algo?.
-Shh.-dijo el mexicano colocando dulcemente su dedo índice en los labios de Ámbar.-Sólo bésame, mi amor.
Una sonrisa hermosa salió del rostro de la rubia, quien acto seguido besó a Simón. En su beso se podía ver amor verdadero, de aquel que no se haya todos los días.
-Tengo que avisarles a los chicos.-dijo Ámbar despegándose del beso.-voy a llamarlos.
-Está bien. ¡Espera!.- dijo Simón tomando su brazo.-un beso más.
Ámbar mordió su labio con una sonrisa y lo besó de nuevo.
Luego salió de la sala.
Un doctor vino a revisarlo y más tarde informo a sus amigos que podían verlo finalmente.
Estos no tardaron en llegar, ya que pocos minutos después Luna abrió la puerta emocionada.
Al verlo despierto se detuvo un momento y colocó sus manos en su boca. Lágrimas brotaron de sus ojos verde esmeralda.
-¡Te extrañe tanto!-dijo Luna corriendo a abrazar a su mejor amigo.
-¡Luna!-dijo Simón mientras abrazaba a su mejor amiga.-Gracias, gracias por todo.
-No me agradezcas.-respondió Luna mientras lloraba de felicidad.
Simón estaba completamente feliz.
No tardaron mucho en llegar sus amigos con regalos.
Detrás de su novia, Luna, llego Matteo con varios alimentos deliciosos para su amigo.
-¡No sabes como te extrañé, hermano!-exclamó Matteo a punto de llorar mientras lo abrazaba con todas las fuerzas posibles.
-Me alegra mucho que estén aquí.-dijo Simón emocionado.
Luego llegaron Nico, Pedro y Gastón con más obsequios para su amigo.
Todos abrazaron uno por uno al mexicano y le dijeron cosas bonitas.
Más tarde llegaron Jim, Yam, Nina, Jazmín y Delfi a la clínica, quienes lamentaban mucho lo que había pasado y le traían comida y regalos.
Por último llegaron Emilia y Ramiro.
Ninguno de los dos habían traído obsequios para el internado pero mostraban su lamento ante lo sucedido.
-¿Que hacen ellos acá?-Preguntó Yam enojada dirigiendo su mirada a Ramiro, su ex novio, quien la miraba avergonzado.
-¿Que?¿Acaso esta mal venir a visitarlo?-dijo Emilia cruzándose de brazos.
-No, pero ustedes no son nuestros amigos.-Dijo Jim.
-Ni queremos serlo amiga.-Dijo Emilia soberbia.
-Simón, yo por mi parte quiero decirte que lamento mucho lo que pasó.-dijo Ramiro.
-Si, ninguno sabía nada de lo que estaba planeando Benicio.-Agregó Emilia.
-Gracias Chicos, gracias por venir. Agradezco muchísimo su apoyo, de verdad.-dijo Simón mirando a cada una de las personas que se encontraban en la habitación, pero faltaba alguien.
En ese momento, Ámbar volvió a entrar a la sala y se encontró con todos adentro.
-¡Wow!-dijo sorprendida.-Ya llegaron todos.
-Si, Ámbar, ¿que esperabas?-dijo Jazmín con cierta superioridad en su voz.-Nosotros si somos buenos amigos.
Ámbar se quedo sin palabras por un momento. Su corazón comenzó a acelerar su ritmo y sus ojos se cristalizaron.
-Bueno, chicas, acá no vinimos a pelear.-dijo Nico intentando mejorar la situación.
-Váyanse a otro lado. Acá vinimos a ver a Simón.-dijo Ramiro.
-Tenés razón, Jazmín.-dijo Ámbar con un nudo en la garganta e ignorando lo dicho por los demás integrantes de la sala.-Fui una terrible amiga. Dañe muchísimo a todos. Pero quiero decirles, y esta vez les juro que es verdad, que nunca estuve mas arrepentida de haber hecho algo en toda mi vida. Probablemente no me crean, ni yo confiaría en mi después de todo lo que hice. Chicos, ustedes me enseñaron tantas cosas, y puede que nunca lo haya demostrado pero los amo muchísimo, a todos, y espero que algún día puedan perdonarme.
Todos en el cuarto se quedaron callados.
Varias lágrimas cayeron por las mejillas de Ámbar, quien salió de la sala y cerró la puerta secamente.
-¡Ámbar!¡espera!-Gritó Simón intentando salir de la camilla pero Nico y Gastón lo detuvieron.
-Necesitas descansar-dijo Gastón llevando a Simón nuevamente a la camilla.
-Pero, Ámbar...-dijo Simón triste, con el inmenso deseo de ir corriendo a consolarla.
-Va a estar bien, quédate tranquilo.-dijo Pedro para calmar a su amigo.
-Ven lo que hacen.-dijo Emilia antes de salir corriendo de la sala en busca de Ámbar, y siendo seguida por Ramiro.
-Dejála, Simón.-dijo Jazmín.-No ves que es experta en la actuación, no sintió absolutamente nada de lo que dijo, te lo puedo asegurar.
-Jazmín, yo creo que te equivocas.-la defendió Luna.-Ámbar ha cambiado mucho estos últimos días, todas sus palabras fueron reales. Ella nos quiere mucho, y el hecho de que se haya ido del equipo fue por un error que cometió en el pasado. Hay que olvidarlo.
-Si, te entiendo Luna, pero no es fácil perdonarla después de todo lo que nos hizo. A todos.-dijo Delfi.
-Miren, yo creo que todos podemos cambiar.-dijo Nina hablando con la inteligencia que la define.-Además, cualquiera merece una segunda oportunidad, porque, todos nos equivocamos una, dos o tres veces.
-Si Nina, el problema acá es que Ámbar se "equivocó" más veces de las que podemos contar.-dijo Yam haciendo comillas con los dedos mientras decía "equivocó".
-Miren, yo creo que Nina tiene razón.-añadió Luna.-Cambiar es un proceso que todos podemos hacer. Y toma tiempo. Ámbar pasó por ese proceso y creó que logró su objetivo. Chicos, yo les prometo que Ámbar es una persona completamente diferente a la que conocí tres años atrás.
-Si chicos.-dijo Simón.-Yo conozco a Ámbar perfectamente, y se que ahora no sería capaz de hacernos daño.
-Claro.-Lo interrumpió Jazmín cruzada de brazos.-Vos lo decís porque estas enamorado de ella.
Un silencio incómodo volvió a colmar la sala, hasta que Matteo acabó con el mismo:
-Bueno, eso no tiene nada que ver, Jazmín. Todos estamos de acuerdo en que Ámbar no es la misma. Chicos, los entiendo. Todos sabemos que no es fácil volver a confiar en ella. Yo la conozco muy bien, ya que estuve con ella muchísimo tiempo. Y les puedo asegurar que su forma de ser cambio mucho.
-Yo opino que hay que darle una segunda oportunidad.-agregó Pedro.
-Yo no dudaría un segundo en dársela. Confío en ella ciegamente.-dijo Simón tímido. Sus amigos lo miraron pícaros y el sonrió.*Ámbar P.O.V*:
No puedo parar de llorar.
Me encuentro caminando apresurada en la calle, sin rumbo alguno. Solo quiero, necesito escapar de ese sitio.
Ellos siguen juzgándome, después de todo lo que paso. Me siento débil, sola, otra vez.
Esta vez, mis problemas no se relacionan con Simón. Él no tiene la culpa de las barbaridades dichas por la cabeza hueca de Jazmín.
Ella y yo éramos amigas. O al menos eso pensaba ella. Sinceramente nunca la trate como una verdadera amiga, ni a ella ni a delfi. Eran mas algo así cómo mis cómplices. Me ayudaban en mis planes malignos y me informaban de lo que sucedía a mi alrededor.
No me siento orgullosa de como trate a las dos, fui una persona completamente detestable, las trataba de basura prácticamente y sus ideas eran inservibles para mi.
Creo que después de todo, merezco que me traten de mentirosa, de falsa y de mala persona. Fui todas esas cosas y mucho, muchísimo más. Desprecié la ayuda y el apoyo incondicional de personas como Jazmín, como Delfi, como Luna y hasta podría decir que hubo un tiempo en el que Simón no era una persona importante en mi vida, por lo tanto, lo trataba como a los demás.
Me arrepiento tanto de un número incontable de cosas que hice, dije o pensé en el pasado.
Pero verdaderamente me he decidido a cambiar por completo, y hasta el día de hoy pensé que lo estaba logrando, pero mi mundo está cayéndose a pedazos sobre mí, otra vez.
De repente sentí una mano tocando mi hombro para que me volteara.
Seque mis ojos y me volteé.
-Ámbar, por favor, escúchame.
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Solos contra el mundo 🖤
Romance"ᴄᴏᴍᴏ ᴘᴜᴇᴅᴇs ʜᴀʙʟᴀʀ ᴅᴇ ᴀᴍᴏʀ, sɪ ᴇsᴛᴀs ʟʟᴇɴᴀ ᴅᴇ ᴏᴅɪᴏ." Increíble como aquellas palabras pudieron herir tanto a la rubia, quien no estaba segura si fue por lo que dijo o por quien lo dijo. Aún dolía. Dolía muchísimo. Dolía porque esas hirientes pala...