"ᴄᴏᴍᴏ ᴘᴜᴇᴅᴇs ʜᴀʙʟᴀʀ ᴅᴇ ᴀᴍᴏʀ, sɪ ᴇsᴛᴀs ʟʟᴇɴᴀ ᴅᴇ ᴏᴅɪᴏ."
Increíble como aquellas palabras pudieron herir tanto a la rubia, quien no estaba segura si fue por lo que dijo o por quien lo dijo.
Aún dolía.
Dolía muchísimo.
Dolía porque esas hirientes pala...
Ámbar P.O.V: Han pasado cuatro meses desde lo qué pasó. Debo decir que estoy muy bien. Mi embarazo va perfectamente.
Decidí que lo mejor para el bienestar de mi salud y la de mi bebé era dejar el equipo del Roller, por lo menos por un tiempo. No fue una decisión sencilla, ya que hay pocas cosas que adore más que patinar con mis compañeros, pero debía dejar algunas cosas. El ser que se encontraba en mi interior era lo más importante.
En cuanto a Simón, no hable con el desde aquel día, y si bien no es una tortura, me duele. Sofía suele venir a visitarlo al Roller muy seguido. Siempre esta abrazada a él, y me encantaría poder omitir la sensación de celos que aparece en mi interior cada vez que los veo juntos, pero no puedo. A veces lo veo mirándome. No se si lo que veo en sus ojos es arrepentimiento, culpa o tristeza, pero intento que no me importe.
Debo concentrarme en mi y en mi futuro hijo. Esa es mi prioridad.
En mi casa las cosas van geniales. Paso mucho tiempo dentro de ella desde hace unas semanas, ya que el tamaño que tiene mi vientre me impide hacer actividades que antes hacía, y siendo sincera tampoco me importa mucho. Luna suele invitar a Matteo y a sus amigos para visitarnos. Siempre reímos juntos y la pasamos muy bien. Y si se están preguntando si mi prima invita a Simón a casa...no.
Luna y Simón se distanciaron desde el incidente. Mi prima se enojó con él por lo que me hizo y le dijo que no le hable por un tiempo. Ese tiempo se hizo bastante prolongado ya, es decir, han pasado cuatro meses y casi ni se dirigieron la palabra desde entonces. Perder su amistad con su mejor amiga debe ser muy duro.
Por un lado, pienso que Simón merece todo lo que le esta sucediendo, ya que después de todo, él me engañó. Pero por el otro, hay días en los que me siento culpable por haber distanciado a dos amigos que se conocían y se querían desde hace tanto. No lo sé. Sigo llena de dudas.
Mi madrina no volvió a llamarme nunca más. No puedo explicar el dolor que eso me provoca. Ella lo prometió. Prometió llamarme para que nos reencontráramos de una vez por todas. Y si, cualquiera podría pensar que Sharon es una mujer loca y despiadada. Yo también lo creo. Pero sin embargo, es como una madre para mi.
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Ella me adoptó. Me crió y me educó...a su manera. Y no se si alguna vez seré capaz de perdonarla por todo lo que nos hizo. A mí y a los Valente, como también a mi abuelo, su padre. Lo único que sé es que necesito tenerla acá conmigo, y a pesar de todas las maldades que cometió, la quiero muchísimo.
Hay veces que siento pataditas en mi vientre. Me hace tan feliz esa sensación. Me siento feliz. Feliz por todo lo que me esta pasando. Feliz por mi futuro hijo o hija. Feliz por las personas hermosas que tengo a mi alrededor. Estoy feliz, a pesar de todo.
