Capítulo 10: Confesiones

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Simón P.O.V:
Salí corriendo de la cita.
No sentí arrepentimiento alguno.
Sabía perfectamente que lo que estaba haciendo era lo correcto.
No aguantaba más con ese nudo en mi garganta.
Tenía que expulsar todo lo que me pasaba.
Era hora.
Apenas salí del parque comenzó a llover. Pero eso no me importó en absoluto.
Corrí por toda la ciudad hasta que llegué a mi destino.
Inhalé hondo.
Tenía miedo de lo que iba a pasar.
Pero sabía que debía hacerlo.
Exhalé lentamente.
Estaba listo.

Ámbar P.O.V:
Inusualmente, estaba viendo una película en la mansión.
Estaba lloviendo afuera, por eso me pareció una ocasión adecuada.
De repente alguien tocó la puerta.
-¡Yo abro!- Grité para que Luna y su Familia no abrieran la puerta por mi.
Me pareció extraño que llamen a la puerta a esta hora del día, así que espere un poco antes de abrir la puerta, solo para ver si volvían a tocar.
Eso es lo que sucedió.
La persona detrás de la puerta tocó de nuevo, esta vez con más intensidad que la anterior.
-¡Ya va!- dije cansada mientras caminaba hacia la puerta.
Cuando la abrí me lleve una inmensa sorpresa.
Era Simón, completamente mojado por la lluvia.
Supuse que había caminado bajo la lluvia un largo tiempo por su agitada respiración.
-Ámbar...-dijo Simón agitado mientras se acercaba más a mí.- no puedo ocultarlo más.
-¿ocultar que..?-pregunté confundida.
Y sin más presionó sus labios contra los míos apasionadamente.
No me esperaba que hiciera eso. Y no puedo negar que besarlo es la octava maravilla del mundo para mí.
Ambos nos besamos apasionadamente por varios minutos.
El tomaba firmemente mi cintura mientras yo rodeaba mis brazos alrededor de su cuello.
Fue la sensación mas placentera de toda mi vida.
Volver a tenerlo. A besarlo.
Sentí que era mío y yo era suya, una vez más.
Después de tanto tiempo en la soledad y la tristeza mi vida recobró su color por un momento, solo con el roce de sus labios.
Por más que quisiera estar así para siempre, sabía que lo que estaba haciendo no era correcto.
Yo estaba con Benicio. Bueno, en realidad no.
Benicio quería que fingiéramos ser una pareja para aumentar el nivel de popularidad del equipo de los Red Sharks.
Él es capaz de todo para conseguir lo que quiere, al igual que yo. Pero lo que yo quería no se acercaba ni un poco a Benicio.
Simón es a quien quería.
Siempre lo quise.
Nadie cambiara eso. Ni en un millón de años dejaré de estar enamorada de él.
Cuando Simón intentó quitarme la camiseta tomé su mano para que se detuviera.
Ambos rompimos el beso al mismo tiempo y Simón me miro con confusión.
-Perdón Simón.-dije acariciando su cuello.
-¿Que pasa bonita?
Bonita.
Esa palabra me trajo miles de recuerdos a la mente.
Siempre amé cuando él me llamaba así.
No pude evitar sonreír y él lo hizo también.
Recobré mi seriedad y continué hablando.
-No podemos hacer esto. Tengo novio.
Noté inmediatamente su expresión de angustia. Lágrimas amenazaban con salir de sus hermosos ojos cafés. Me sentí débil.
Acaricié su rostro y lo besé de nuevo, esta vez por poco tiempo.
-Ámbar...se que no debería sentir lo que siento, pero...- dijo Simón con su voz entrecortada, a punto de llorar.-No lo puedo evitar, ¡me encantas Ámbar, me encantas mucho! Y mis sentimientos nunca desaparecerán, por más que lo desee con toda la fuerza de mi corazón.
Me quede helada.
Esas palabras fueron más que suficientes para darme cuenta de lo mucho que lo quería. Que lo necesitaba. Nunca había querido alejarme de él. Jamás quise lastimarlo, porque de verdad lo quiero, más que a nadie en el mundo.
Lágrimas rodaron por mis mejillas y una enorme sonrisa se apoderó de mi rostro.
Estaba inmensamente feliz.
-Simón, a mi también Me gustas, muchísimo, y nunca dejaste de hacerlo. Nunca quise lastimarte. Perdón por todo.
-Ámbar...- dijo Simón colocando su dedo índice en mis labios.- No tienes que pedirme perdón. Es pasado. Quiero que estes feliz.
-Estoy feliz, cuando estoy con vos.
Nos besamos dulcemente.
No podía imaginar un futuro sin él.
Estaba tan feliz que no podía imaginar que lo que me esperaba acabaría conmigo. Otra vez.

Solos contra el mundo 🖤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora