Solos contra el mundo 🖤

Capítulo 34: ¿Como pudiste?

Simón estaba besando a otra chica.
Para ser exactos, se trataba de Sofía.
Al ver a la rubia, Simón se sobresaltó.
Los ojos de Ámbar se nublaron.
Su respiración se agitó y su corazón se rompió en mil pedazos.
-Ámbar, bonita. No es lo que parece.-alcanzó a decir Simón a punto de llorar.
Ámbar salió corriendo de ahí sin decir una sola palabra.
-¡Ámbar, espera!-Gritó Simón intentando tomarla del brazo, pero fue inútil.
Este miró a Sofía con desagrado y salió corriendo hacia la pista.
-¡Simón!-exclamó Juliana.-¿Donde estabas? Están por decir quién ganó.
-Lo siento Juliana, no volverá a a pasar.-respondió Simón intentando ocultar la tristeza y desesperación en su voz.
Sus ojos cafés se posaron en los de Ámbar. Arrepentimiento podía verse en ellos.
En cambio, en los de la rubia había furia y dolor mezclados. No podía creer que la persona quien creía el amor de su vida la había engañado.
Ámbar intentaba contener el llanto en su garganta y Simón, aunque no lo pareciese, tenía unas inmensas ganas de llorar.

-Y...el ganador de esta competencia intercontinental...es...
Todos en el equipo se abrazaron cruzando sus dedos.
Ámbar se encontraba abrazada a Luna y a Emilia, mientras que Simón abrazaba fuerte a Nico y a Matteo.
-¡El equipo del Jam & Roller!-Anunció una voz que salía de un parlante gigante.
Todos los integrantes del equipo comenzaron a saltar y a gritar eufóricos.
Todos menos Ámbar y Simón, quienes aplaudían fingiendo felicidad.
-¡Felicidades!-exclamó Juliana más que feliz.-¡Se lo merecen tanto!.
Unos minutos después, una voz anunció que se le daría el patin de cristal a un patinador que se haya esforzado y haya dado todo por su equipo.
-¿Un patín de cristal?-preguntó Luna exaltada.-¡Como el que tu tenías Juliana!.
-Así es, Luna.-dijo Juliana riendo.-Todos ustedes merecen un patín de cristal, pero solo uno lo ganara. Sea quien sea, estoy totalmente orgullosa de todos ustedes, y siempre lo voy a estar.
Todos los patinadores del Roller abrazaron a su entrenadora.
Ámbar tenía unas inmensas ganas de llorar.
No aguantaba más estar allí dentro, y solo deseaba que todo terminara para volver a la mansión.
Simón no paraba de mirarla con lágrimas escondidas en sus ojos cafés.
Se veía arrepentido y...triste.
-Llegó el momento de anunciar quien se llevará el patin de cristal.-anunció una voz por lo cual todos los presentes aplaudieron.
-Me pregunto quien será este año.-dijo Juliana.
-El patín de cristal es para...
Todos temblaban de los nervios y se abrazaban entre si.
-¡Ámbar Smith!-Anunció finalmente.
El corazón de la rubia se detuvo.
Se escuchaban gritos y aplausos de sus compañeros, especialmente de Luna quien la abrazaba felicitándola.
Simón sonreía mientras aplaudía pero sus ojos seguían tristes. Sabía que había perdido a quien le parecía la mujer mas maravillosa sobre la tierra.
Ámbar subió al escenario para recibir su premio. Lágrimas amenazaban con salir de sus ojos azules, pero la razón no era precisamente haber ganado un premio.

-Wow, no se que decir...-Dijo Ámbar acercándose al micrófono.-Gracias. En serio. Gracias por todo.-Sus ojos se humedecieron aún más y su voz se entrecortó.-Estoy cumpliendo mi sueño y el apoyo de las personas que más amo en el mundo me hace más fuerte. Gracias por el apoyo incondicional de mi equipo. Gracias a mi familia adoptiva, Los valente. A mi prima, Luna, a quien no consideraba una amiga incondicional hace pocos meses y terminó siendo como una hermana para mí. Te amo Lunita.-Luna, quien se encontraba entre sus compañeros sonreía mientras lágrimas recorrían sus mejillas.-Gracias a mis amigas, Emilia, Delfi y Jazmín, quienes siempre me apoyaron y me entendieron más que nadie.-Las tres sonreían y alentaban a la rubia desde el público.-Gracias, Juliana. Sin vos esto no sería posible. A pesar de todo lo que pasamos vos y yo, te admiro muchísimo como patinadora y más como persona.-Juliana mostraba una sonrisa enorme mientras secaba sus ojos.-Aprendí con el tiempo a desprenderme de personas que me hacían mal. Me perjudicaban sin que yo misma me diese cuenta.-Ámbar dirigió su mirada a Simón, quien la miraba con sus ojos rojos y lágrimas cayendo por sus mejillas. El llanto de la rubia se intensificó.- Aprendí...que por más que ame a una persona con toda la fuerza de mi corazón, si esta no lo hace con la misma intensidad...tal vez no sea para mí.-Sus ojos derramaron lágrimas, las cuales secó de inmediato.-Pude cambiar, pude mejorar como persona, pude conocer personas increíbles, hice y deshice relaciones. En fin...gracias por este premio, pero todo mi equipo lo merece. Son los mejores patinadores del mundo y también las personas más hermosas. Así que chicos, este premio es de todos.