CAPÍTULO 10

18.2K 2K 510
                                    


--Pensé que lo disfrutabas.

--No quiero esto --susurró el pelirrojo, aquella siendo una afirmación para sí mismo.

--¿Fui demasiado rápido? Podemos intentarlo de nuevo, puedo hacerlo mejor.

Sí, tal vez Jeon había comenzado a depender demasiado de la opinión del chico.

Taehyung negó. Él no podía permitir  que el pasado lo atormentara de esta forma, necesitaba detenerse un momento.

Jungkook gruñó mientras tomaba su barbilla y levantaba su rostro provocando que sus miradas se conectaran--. ¿Qué te sucede?

--No me toques, aléjate --habló, sin embargo el pelinegro parecía ignorar su petición--. Que sean dos metros, Jungkook.

--Taehyung, dame una oportunidad --sonrió--. Olvida esa tonta apuesta y déjame besarte un poco más.

Sí, Jungkook estaba perdido, pero ¡le había gustado tanto! Estaba bien, si el pelirrojo no quería seguir con la apuesta, le daba igual porque por primera vez en tanto tiempo sintió perderse en la mirada de alguien.

--¿Algo acaba de picarte? --preguntó sarcástico el menor. Jungkook se veía tan ansioso, tan emocionado con tan solo mirarlo y aquello comenzaba a aterrarlo.

--Dame una oportunidad --continuó, acercándose al chico y concentrándose sus ojos, totalmente cautivado.

--No sé lo que te pasa, pero tienes que irte, hablaremos mañana. No, en realidad no quiero hablar contigo --suspiró--. Quizá lo haga.

Jeon frunció el ceño ante la indiferencia que mostraba el menor y enojado estuvo a punto de salir de ese lugar, pero Taehyung lo tomó del brazo.

--No esperes demasiado.

--Soy un idiota, eso es lo que hacemos.

--¡Dios! Si no fueras Jeon Jungkook, estaría tan feliz de escuchar eso --una voz aguda se hizo presente tras ellos.

--¿Estuviste espiando?

--Puede ser. Si no lo alejas de mí ahora mismo, voy a lastimarlo.

--¡Lo prometiste! --gritó Taehyung.

--Prometo muchas cosas, cariño.


--¿Qué? --bufó el menor con la cabeza sobre el regazo de su amigo.

--¿Acabas de confundir a un heterosexual?

--No hice nada, lo juro --Taehyung cerró los ojos mostrándose relajado, pero su cuerpo se tensó por completo.

--Por supuesto que no --Jimin rió sarcástico--. ¿Quieres hablar, Tae?

Taehyung negó, el rubio preguntaría demasiado y él solo quería descansar.

--Hablemos --el rubio acarició su cabello --. ¿Por qué lo besaste?

--Me gusta mucho.

--Es la peor mentira que he escuchado - sonrió--. Vamos, inténtalo de nuevo.

--Probar nuevas cosas no es algo malo. Pensé que estaría bien si intentaba algo más arriesgado.

Jimin suspiró, la última palabra siendo suficiente para saber de qué se trataba.

--Olvídalo, ustedes terminaron. Déjalo atrás de la misma forma en la que él dejó de contestar tus mensajes --suspiró--. Las cosas a partir de ahora, las harás por ti y por nadie más.

Estaba siendo demasiado duro, lo sabía, pero esa era la única forma en la que podía lograr que esos pensamientos se alejaran de su amigo.

--¿Crees que es tan fácil? Llevo intentándolo por más de diez meses, pero mírame, sigo siendo un desastre - sonrió burlón--. Dijiste que conocer gente nueva iba a ayudarme.

--Salir con amigos, embriagarse con ellos y al cabo de un tiempo, conocer a un chico adecuado para comenzar a salir.

--Eso hago, lo intento.

--¿Jeon Jungkook es tu idea de chico adecuado? Te meterás en la boca del lobo y ni siquiera puedes verlo. Un corazón roto sobre otro no es sano.

--Llegué hasta aquí, no lo tiraré a la basura.

--Tú no llegaste a ningún lado, solo estás siguiendo órdenes, sus órdenes --reprochó.

--Voy a hacerlo, iré por Jeon y si termina de esa forma, entonces al menos tuve el valor de intentarlo.

--¡Eres tan necio! Va a lastimarte --dijo Jimin--. Como sea, siempre estaré aquí  para cuando te rompa el corazón.

El rubio vio una lágrima deslizarse en la mejilla de su menor y supo que habían hablado suficiente.

Realmente había un problema si Taehyung dejaba de tomar decisiones por sí mismo.


Taehyung recorría los pasillos de la institución en busca de aquel rubio que no había llamado por la noche como prometió.

Estaban próximos al almuerzo cuando encontró a su amigo en la biblioteca.

--¿Qué hacías? Estuve buscándote todo el día.

Jimin arregló su cabello y cerró su chaqueta, los botones de su camisa estaban perdidos ahora.

--¿Qué necesitas, Tae?

Él solo necesitaba un poco de coraje para ir e ignorar todas las miradas asesinas que recibiría en cuanto se acercará a la mesa.

El pelirrojo lo arrastró con él hacia Hoseok y Jungkook, quienes hablaban en voz baja.

--¿Aún quieres que hablemos?

Vio al pelinegro asentir y darle una mirada al chico a su lado, quien no se inmutó.

--¿Me quedaré solo? --preguntó el rubio.

--Te quedarás con Hoseok --dijo empujando a su amigo.

Dicho eso salió del patio con Jungkook siguiéndolo por detrás. Sería sincero, no tenía idea de que diablos estaba haciendo.

CLOSE YOUR MOUTH //KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora