CLOSE YOUR MOUTH //KookV

CAPÍTULO 44

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--Podría quedarme a dormir --suspiró NamJoon, sentándose sobre la cama del mayor, quien sonrió con el labio inferior entre los dientes.

--Podrías, pero mi familia vendrá por la mañana y no sería apropiado que haya alguien durmiendo en mi cama.

SeokJin dejó el portafolio que llevaba en las manos en el pequeño escritorio al lado de la puerta con una brillante sonrisa que solo el menor tenía el privilegio de apreciar.

--En ese caso, me aseguraré de ser breve. Seremos breves, ¿qué dices, hyung?

El mayor alzó una ceja, negando con la cabeza levemente con una sonrisa en el rostro y los dedos hundidos en el cabello contrario.

--Debo trabajar, Joon. Dijiste que me ayudarías con el papeleo del auto.

--Y lo haré, Taehyung está en casa. No es necesario que vaya pronto.

No, Taehyung estaba en una fiesta universitaria con demasiado alcohol y chicos que olvidaban sus camisetas en las habitaciones.

SeokJin asintió, sintiendo los brazos del mayor envolverlo y recorrer la sensible piel tras su cuello con los labios.

Llevaban ya un tiempo saliendo, eran adultos y no existía un drama adolescente en el que se vieran sumidos porque sus vidas estaban realizadas y compartirlas con alguien más solo era el siguiente paso.

♧

Jungkook sostuvo el cuerpo del menor en sus manos, quizá dejando la huella de sus dedos en la nívea piel del pelirrojo con la promesa de que este no se haría pedazos bajo su tacto.

El menor volvió a besar los labios contrarios cuando sentió los fríos dedos de Jungkook colarse por debajo de su camiseta.

--No podemos quedarnos demasiado --el pelinegro susurró en su oído, haciendo a Taehyung entremecerse ante tal insinuación--, pero es difícil trazar un límite contigo aquí.

El pelirrojo se removió, gustoso por la atención que estaba recibiendo cuando el mayor tomó entre sus dientes la piel de su abdomen.

--Lo siento.

Balbuceó con los ojos brillosos y sin aliento cuando Jungkook irguió su cuerpo, incrementando el contacto. Poseer sus labios, adueñarse de sus pensamientos tal y como lo había hecho las últimas semanas.

--No fue un regaño --recorrió con sus labios la mandíbula del menor y presionó el agarre en el cuerpo contrario, sintiendo a Taehyung encogerse en respuesta a la presión que ejercía, momento en el que el pelinegro se adueñó de su cavidad una vez más, fundiendo sus labios en los ajenos de la forma más sucia que Taehyung pudo imaginar. Dientes chocando, labios desgarrados y sus respiraciones volviéndose una misma.

--Podría acostumbrarme a esto.

--Hazlo pronto --Jungkook deshizo los botones de los jeans, introduciendo sus manos suavemente para liberar la erección que el menor llevaba consigo y era la razón por la que estaba tan ansioso por el toque del mayor sobre su cuerpo.

--Déjame ayudarte, Kim.

El pelinegro empuñó su miembro, presionando con sus dedos su ingle cuando el menor asintió severamente.