CAPÍTULO 50

5.8K 692 106
                                    


--Creí que tendrías planes esta noche.

Jeon sonrió ladino, tirando de su camiseta levemente y dejando a la vista pequeñas marcas rojizas bajo su mandíbula, en una clara invitación de que el menor las renovase esa tarde, porque para Jeon Jungkook era una fiel evidencia de que el deseo que sentían por el otro permanecía intacto.

Taehyung alzó una ceja burlón, reacio a creer que el mayor estuviera ofreciéndole parte de su piel con un solo propósito, que la marcara y la sentiera como suya. Poniendo en juego la posesividad a la que Kim se había negado por tanto tiempo.

--Los tengo --estrujó la camiseta del pelirrojo entre sus dedos como si aquello fuera suficiente para hacer que Kim Taehyung cediera, e inesperadamente lo fue.

--Deberíamos dejar de hacer cosas como estas --bufó, subiendo a ahorcadas sobre el regazo del mayor y enredando las piernas alrededor de las caderas contrarias, hallando cierto placer en ejercer presión entre sus cuerpos.

El pelinegro besó sus labios, acunando su rostro con ambas manos y captando la mirada del Taehyung en la suya mientras recorría la extensión de su cuello con la comisura de sus labios.

Jeon gruñó bajito cuando Kim atrapó entre sus dientes parte de la sensible piel, tirando de esta y dejando húmedos besos alrededor de la leve silueta de sus caninos.

--Solo un poco más, Kim.

Asintió; sin embargo, no era como si Taehyung tuviese intenciones de alejarse luego de haber recordado la maravillosa sensación de aquella pálida piel en su boca.

El azabache volvió a jadear, sus manos picando sobre la cabellera roja, ansioso por introducir una de ellas bajo la camiseta del menor y hacerlo desear más que la escaza piel que poseía ahora.

Taehyung se dejó caer en su pecho, suspirando complacido al sentir las yemas de los dedos contrarios recorrer su abdomen bajo con parsimonia. Como si quisiera que el menor se desvistiera allí mismo y abriera las piernas para él.

Taehyung sonrió, negando con la cabeza cuando el azabache tomó la orilla de su camiseta y amagó tirar de esta. 

--Jungkook.

El mayor bufó, conteniendo el aire unos segundos en un intento de hacer que las ansias por poseer el cuerpo contrario se esfumaran.

--Quedémonos así --exigió el pelinegro y Taehyung se permitió darle aquello, inhalando profundo desde su pecho, intentando hacer calma su respiración mientras sentía las manos del pelinegro trazar líneas verticales sobre su espalda.

Y Jungkook no estaba en posición de exigir algo en realidad, porque Taehyung no siempre iba a complacerlo.

--Estás aquí y es fantástico, pero ¿crees que él me odie? --Taehyung negó. Aquella no era la pregunta correcta--. ¿Cuánto desprecio crees que sienta por mí? NamJoon hyung a veces solo... finge que no estoy allí, ¿sabes? Como si no estuviera observándolo cuando sale por esa estúpida puerta sin decir algo.

--Kim, yo...

--Cree que miento, Jungkook. No  importa lo que diga o haga, él seguirá creyéndolo --Taehyung estrujó la camiseta del mayor entre sus dedos--. Solo quiero que todo vuelva a ser como antes.

Jeon sintió al pelirrojo tensarse a su lado bajo la atenta mirada del mayor sobre ambos, quien tomó sus palillos en silencio y llevó los fideos a su boca.

--NamJoon hyung.

La voz de Taehyung sonó aguda, tanto que el pelinegro nunca creería que aquel quejido salió de su boca. Jungkook reverenció hacia el mayor, aún si este fingía desinterés, él se encargaría de dar una impresión.

--¿Se quedará a cenar? --preguntó.

Taehyung asintió, deseando escapar de aquel lugar cuando el azabache tomó sus manos y besó el dorso de estas.

NamJoon estaba juzgándolo, en realidad lo hacía y Taehyung pudo verlo en sus ojos.

--No creí que fuese un problema.

--No lo es.

Taehyung volvió a asentir con una lastimera mueca en el rostro mientras tomaba el lugar frente a su hermano con Jeon guiando sus pasos.

--¿Podemos hablar ahora, hyung?

--Debo ir a la oficina en una hora.

--Mientes --Taehyung lanzó a un lado los palillos, liberándose de aquellos brazos que lo apresaban para hacer que sus puños golpearan la superficie de madera--. Prometiste estar a mi lado cuando te necesitara. Te necesito ahora y no estás aquí para mí.

--No me necesitas, Taehyung. Ya tienes a alguien que dice querer protegerte. ¿Por qué debes ser tan ambicioso?

--No lo soy.

--Lo eres, de otra forma no nos querrías a ambos.

Taehyung sonrió burlón.

--¿No puedes perdonarme? ¿Es lo que tratas de decir? Yo... No es algo que pueda controlar, solo sucede, y lamento tanto no poder hacer algo al respecto --sollozó--. Lamento no haber estado en un lugar distinto esa tarde en el gimnasio, lamento haber hallado un respiro de la realidad en Jungkook esa noche, lamento no haber permitido que papá me golpeara, que me repitiera lo repugnante que era. Lamento haberte arrastrado a todo esto.

El menor tiró de su propio cabello, caminando hacia NamJoon con el ceño fruncido y lágrimas resbalando por sus mejillas.

--Taehyung.

--Me ama --susurró con el labio inferior entre sus dientes--. Y esperé por tanto tiempo a alguien que pudiera hacerlo, hyung; que me amara sin importar lo roto que estuviera y lo que tardaría en sanar. Y él lo hace, así que no pidas que elija porque me permitiré tenerlo esta vez.

Volvió a sollozar. 

--Quédate conmigo, por favor, aun si elijo amarlo también. Si lo elijo a él esta vez.

Jungkook lo rodeó con sus brazos, inmolizando sus movimientos cuando el menor amagó lanzar el platillo en sus manos.

--¿Le tienes miedo a un par de vidrios rotos, Jeon?

Y Jungkook supo que aquella había sido la última frase que Taehyung diría con ironía esa noche en cuanto lo sintió perder el equilibrio, sollozar sobre su pecho y jadear por aire.

NamJoon extendió una de sus manos hacia él. Taehyung tembló, tomándola dudoso mientras caminaba hacia el mayor.

--Lo siento tanto, hyung --Taehyung cayó de rodillas.

NamJoon también lo hizo, y Jeon Jungkook por primera vez en mucho tiempo sintió no estar en el lugar correcto cuando el mayor lo estrechó entre sus brazos.


CLOSE YOUR MOUTH //KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora