|EXTRA 2|

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--¿Qué sucede? --preguntó, notando el descontento en el rostro del menor, quien irrumpió en su oficina, luciendo inquieto con los dedos masajeando su sien con pesadez.

--No me siento bien.

Susurró, sintiéndose mareado con tan solo forzarse a hablar, caminó en línea recta, recargándose en el escritorio y jadeando en busca de atención.

El mayor dejó a un lado sus gafas y las hojas colmadas de fórmulas que Taehyung apenas podía recordar de los primeros años en la universidad, la pluma roja que sostenía fue guardada en uno de los cajones de madera al igual que un archivador que esperaba poder organizar esa tarde.

--¿Qué puedo hacer por ti, cariño? --Taehyung no respondió, no queriendo sonar tan necesitado de su atención esta vez. Solo dejando que el pelinegro lo rodeara con sus brazos y besara lentamente su cuello--. Te lo dije, ¿o no? Cafeína por la mañana y por la noche, dormir tarde y querer mantenerte ocupado no es bueno para ti --regañó, las oscuras sombras bajo sus bonitos ojos siendo evidentes al mirarlo--, pero por supuesto que lo sabías.

--Sé que quieres preguntar, hazlo. Mi respuesta será la misma --balbuceó, cerrando los ojos al ser llevado de vuelta al sofá mientras era cargado de forma nupcial. Con el cabello revuelto y ambas manos cubriendo su rostro debido al repentino interés que el mayor mostró por este.

--Entonces, sería una pérdida de tiempo intentar. Sé que parece irrelevante acceder a...

--No quiero, Jungkook. No... N-No puedo volver allí sin haber cambiado en lo absoluto.

--Sé que no quieres, sé que será difícil si decides hacer lo que NamJoon y yo creemos correcto, pero... --insistió el muchacho. Taehyung mordió su labio inferior y tensó la mandíbula ante sus palabras. Ya no quería oírlo.

--No sabes nada, Jungkook --sonrió burlón, enojado por la forma en la que ambos mayores habían estado interfiriendo en la que no era una decisión unánime--. Papá me golpeará, mamá agachará la cabeza y con suerte podremos salir de ese lugar con vida cuando se entere de que ambos lo somos. Que somos... diferentes.

--¿Cómo puedes estar tan seguro? Hyung dijo que podían estar ofreciendo una disculpa para ti, para ustedes. Hacer las paces, Taehyung. El último paso para dejar atrás el pasado por completo. Dar vuelta a la página. ¿No sientes curiosidad?

--No lo sé. Ya no estoy seguro de nada. ¿Debería darte las gracias?

El dolor comenzó a intensificarse, haciendo de aquella posición algo incómoda, así que se recostó sobre el regazo del mayor y giró su cuerpo de lado para darse un mejor acceso a sus labios, hallando el consuelo que Jeon no pudo proporcionable en ellos--. Siento no poder estar de tu lado esta vez.

Taehyung asintió, renuente a aceptar sus palabras ahora que el chico había colmado su paciencia. Los ojos del pelirrojo vagaron por sus brazos y clavícula marcada, captando sus ojos de una vez por todas, pero Jungkook desvió la mirada. No sintiéndose orgulloso de lo que hacía, principalmente cuando jamás había intervenido en las desiciones que tomaba su novio.

Jungkook asintió, dejando su lugar con cuidado y caminando hacia la puerta, bajo la atenta mirada de Taehyung, quien lo vio tomar un abrigo largo y dirigirse a la salida.

--Iré por unas pastillas. Volveré pronto. Cenaremos enseguida y te llevaré a la cama --el pelinegro sonrió, saliendo del apartamento muy apresurado y provocando que las llaves en su bolsillo delantero hicieran un chirrido espantoso que hizo al menor estremecerse.

CLOSE YOUR MOUTH //KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora