CLOSE YOUR MOUTH //KookV

CAPÍTULO 20

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Jungkook salió del establecimiento con las manos lastimadas, algunos vidrio aún clavados en sus dedos, siendo difícil incluso moverse porque quizá decidió volver por Kim Minjae apenas vio al pelirrojo salir.

Tenía heridas las manos y comenzaba a pensar que su muñeca podría estar fracturada. Lo dudaba.

No tuvo que pensar demasiado porque sus pies lo llevaron a una casa en especial, golpeó la puerta principal con uno de sus brazos libres. Vio a Hoseok recostarse en el marco de madera con una sonrisa que no tardó en desaparecer.

--¿Qué sucedió con tus manos?

Jungkook negó, solo necesitaba algo de agua, no quería que su amigo lo ayudase.

--¿Jungkook? --preguntó el mayor con una leve sonrisa en su rostro, pero el contrario solo se dejó caer en el sofá.

--Quiero beber --propuso el menor y Hoseok negó con la cabeza, no irían a ningún lugar sin curar esas heridas primero.

Jungkook vio al mayor perderse entre los pasillos por unos segundos, pero regresó con un botiquín. El menor alejó sus manos en cuanto vio a su amigo frente a él, quien empapaba un algodón con un poco de alcohol, iba a doler.

--¿Las cosas no salieron bien? --Jungkook negó con la cabeza y Jung suspiró.

El pelinegro maldijo en un susurro cuando sintió su piel arder.

--Sé lo que dirás, que me lo advertiste y que soy un idiota, pero no quiero escucharte ahora.

--¿Fue tan malo? --Hoseok suspiró al ver a su amigo asentir--. Debo vendar tus manos, al menos por esta noche. ¿Por qué no te quedas a dormir? Llamaré a tu padre.

--Alcohol. Vamos por alcohol.

Su amigo rodeó con una tela flexible su mano, luego de haber quitado los vidrios correctamente.

--No vuelvas a hacerte esto, ¿bien?

♧

El pelinegro sonrió con el rostro sobre aquella fría superficie, todo en él oliendo a alcohol.

--Idiota. Un completo idiota.

Quizá era la quinta vez que Hoseok escuchaba esas palabras salir de la boca contraria.

--¿Quién es idiota? --preguntó el mayor poniendo atención a las expresiones de su amigo.

--Yo solo quería protegerlo de ese sujeto, pero ¿él no puede valorarlo? ¿Son así las cosas?

--¡Vamos, Kook! Deja de poner todo sobre sus hombros, deberías reconsiderar lo que hiciste mal.

--¡No hice nada malo! --gritó apenas sosteniendo la botella entre sus dedos--. No quise hacer nada malo esta vez.

--Pero lo hiciste, ¿verdad?

--Se acabó, me odia y yo...necesito de él.

--¿Y qué harás al respecto? --preguntó el mayor, quizá esperando oír que Jeon sugeriría hacer las paces.

--No me iré hasta que él venga por mí.

Hoseok soltó una carcajada, su amigo solía ser muy divertido.

No existía un universo alterno en el que Kim Taehyung hiciera lo que el pelinegro quería, acababan de discutir e incluso el pelirrojo había jurado no volver a verlo.

El mayor sintió como el pelinegro buscaba en sus bolsillos, pero lo vio hacer un puchero al no encontrar nada.

--Olvídalo, Kook --suspiró con el móvil en sus manos--. Es bastante tarde.

Jeon sonrió, no es como si le importara si el menor decidía no volver a dirigirle la palabra, sin embargo estaba seguro de no poder sobrevivir un solo día sin devorar aquellos labios, sin sentir el cuerpo del chico bajo su tacto. Tal como había hecho esas últimas semanas.

Jungkook estaba tan comprometido con no sentir, realmente se esforzaba cada segundo que compartía con el pelirrojo por no hacerlo, porque él no podía enamorarse, Jeon no era alguien que pudiera convivir con una persona más de lo estrictamente necesario.

Los que lastimaban y los que dejaban que otros los hirieran. Es como todo funcionaba en Jungkook, él solo se aseguraba de no ser pisoteado.

--No vendría ni aunque le rogaras de rodillas, es lo que pasa cuando las personas te odian.

--¿Recuerdas al menos como usar esto? --Jungkook asintió apenas, le arrebató el móvil de las manos y buscó el contacto del pelirrojo con la vista borrosa.

--Hyung, son las dos de la mañana, no ha sido un buen día --suspiró Taehyung a través de la línea.

--¿Existe alguna probabilidad de que vengas por Jungkook?

--¿Por qué haría eso?

--Porque están en una relación aún.

--No, todo acabó. No había forma de que lo nuestro funcionara. Que tengas una buena noche, hyung.

--Te mandaré la ubicación, solo por si...cambias de opinión.

♧

Taehyung había intentado conciliar el sueño durante al menos treinta minutos, sin embargo la interrogante en su cabeza no lo dejaba en paz.

¿Por qué Jungkook necesitaba que fuera a verlo? ¿Un accidente? No importaba cuál fuese la razón, a Taehyung no le podía importar menos el estado del chico, pero...siempre había tenido una debilidad con pensar demasiado.

Talló sus ojos, cambió sus zapatos y tomó un abrigo largo. Cubrió su rostro como pudo y sintió el aire frío golpearlo cuando estuvo afuera.

El lugar no estaba lejos, pero el frío era difícil de soportar y curiosamente, le gustaba. La forma en la que el aire conseguía que sus labios temblaran, como si pudiera de alguna forma apaciguar las llamas en su pecho.

Un auto se detuvó frente a él y Taehyung suspiró porque era lo que necesitaba.

--Le pagaré por adelantado.

♧

--Fue suficiente, él no vendrá. Deja de ser una molestia, Jungkook --suspiró--. No siempre será como quieres.

--Vendrá, estoy seguro.

--No, Jungkook. No vendrá porque él no tiene que ver por ti ni tú por él, ustedes no tienen una relación formal, pasan horas besándose como sj no hubiera un mañana porque realmente no lo hay.

--¿Lo arruiné esta vez?

Hoseok asintió con el ceño fruncido, pero sintió su corazón estrujarse cuando vio al pelinegro sonreír fingido con la cabeza baja.

Lo había arruinado todo.

--Llamaré a tu padre, te quedarás a dormir hoy.

El mayor caminó con el chico casi sobre él, pero cuando estuvo a punto de llamar a un taxi, uno apareció ante sus ojos.

--¿Jung y Jeon?

Ambos asistieron y el conductor les indicó que entraran, lo hicieron, pero cuando el mayor extendió el dinero, el hombre lo rechazó.

--Lo pagaron por adelantado, no puedo aceptarlo.