♧Jamás había hecho tal cosa, no sabía con qué debería comenzar, pensó que sería fácil pero ahora caía en cuenta de que básicamente no tenía nada.
Detalles pequeños. Sí, por eso debía comenzar. Iría a su apartamento para disculparse. Aquello sería suficiente porque luego comenzaría a avanzar en zancadas.
--Kim Taehyung, por favor --indicó Jungkook y la joven de la recepción le sonrió amablemente.
Le dio el número correspondiente "124", tomó el ascensor y cuando estuvo frente a la puerta, hizo que sus nudillos golpearan la madera.
--Por fin llegas --Taehyung abrió, mostrando una linda sonrisa cuadrada.
--¿Esperabas a alguien ? --preguntó arqueando una ceja.
--Sí, es decir, no te incumbe. ¿A qué vienes?
--¿No me dejarás pasar?
--Te lo dije, espero a alguien, si ya terminaste, puedes irte por donde viniste --el pelirrojo sonrió fingido, en unos minutos llegaría Jimin y lo menos que quería era que ambos volvieran a toparse.
--Solo un momento --insistió el pelinegro.
--No te conozco y tampoco quiero hacerlo --dijo, consiguiendo que Jungkook negará con la cabeza.
Sin embargo, el pelinegro insistió tanto que el menor no encontró una mejor forma de callarlo mas que ceder.
--¿Qué haces aquí? Te daré un minuto.
--Vine a disculparme por lo que hice.
--No te disculpo, ahora vete --dijo seco, probablemente el chico estaba haciendo su mejor intento, no solía recordaba la última vez que lo había hecho.
--Lo siento, por hacer esto --dijo empujando el cuerpo del pelirrojo hasta que chocará con la superficie tras él--. Y esto --susurró acorralandolo con un brazo a cada lado de sus hombros--. También esto --se acercó poco a poco a su rostro, viendo cada una de sus facciones, cada detalle de su rostro.
--Aléjate --la voz de Taehyung tembló mientras lo empujaba lejos. Tal cerca como aquella vez con alguien que de verdad amaba.
Jungkook se separó de él, al menos lo suficiente para que dejaran de respirar el mismo aire.
--Como quieras --le dedicó una sonrisa de lado.
--Deberías irte --dijo serio. Taehyung era alguien al que considerarías atractivo aunque lo vieras a kilómetros y solo fuera una vez, tan perfecto como aquello.
--¿Tan guapo soy?.
El pelinegro solo lo había observado unos segundos desde arriba, intentando encontrar aquello que lo había contenido de hacerlo trizas aquel día que decidió golpearlo.
Inexistente.
--Sí --respondió titubeante.
Taehyung sonrió por lo bajo por lo fingido que había salido aquello de la boca del azabache.
--¡Taehyung! Olvidé mis... --las palabras del hombre quedaron en el aire encontrar semejante escena. A su hermanito y a un chico, al que no conocía, dentro de su apartamento.
--¿Quién es? --preguntó refiriéndose a Jungkook, Taehyung se tensó y quedó sin palabras.
"El chico que me rompió el labio hace unos días"
--Un amigo --mintió.
--¿Qué te dije? --lo regañó NamJoon--. Pensé que lo entendías.
--Solo fueron... --fue interrumpido.
--Está bien --dijo NamJoon concentrándose ahora en el chico. Hablarían luego.
--Mucho gusto, soy Jeon Jungkook --el pelinegro extendió la mano hacia el contrario.
--Kim NamJoon, su hermano mayor --correspondió el saludo.
--¿Tae... --NamJoon no pudo terminar la pregunta porque Jungkook habló.
--No quiero causar problemas, estaba a punto de irme --dijo el pelinegro, hizo una reverencia hacia el mayor de los Kim y sin más se fue.
NamJoon guió a Taehyung al sillón, quedando ambos sentados.
--No es lo que parece --susurró Taehyung, sea lo que sea que estuviera procesando NamJoon, podía negarlo todo.
--¿Es solo tu amigo? --preguntó, lo pensó por un segundo, eran menos que ello.
--Solo eso.
--¿Y por qué estaban tan cerca? --preguntó arqueando una ceja, negando con la cabeza cuando no obtuvo respuesta.
--Siendo sincero, parece un buen chico, pero aún así me lo prometiste.
El pelirrojo asintió. NamJoon lo protegía demasiado, tal vez era aquello lo que hacía que las palabras de esa persona en especial estuvieran aún en su mente.
"Ja, buen chico" pensó Taehyung .
--¿No regresaste por algo?
--Aquí están --dijo NamJoon mostrándole un folder con hojas dentro.
Minutos después de que NamJoon se fuera. Jimin había llegado.
--¡Gané! --gritó Jimin a todo pulmón, como si no hubiera ganado cinco veces en las últimas dos horas.
--Por quinta vez.
--Ánimo, algún día me ganarás.
Luego de unas horas, ya habían jugado la mayoría de los videojuegos y ahora ambos miraban el techo mientras comían chatarra.
--¿Qué hacemos? --preguntó.
--¿SooYoung?
--Claro --sonrió.
Cuando la castaña llegó al apartamento seguida de Yerim, Seulgi y mucho alcohol, Taehyung supo que la idea de una noche relajada se había esfumado.
--Ya sé --dijo SooYoung emocionada con una sonrisa malévola.
--¿Por qué me siento tan vulnerable ahora? --rió Jimin.
--Giraremos la botella --sonrió la castaña.
--¡Si! --gritaron los cuatro y Taehyung no pudo negarse. Seulgi y Yerim no sabían que probablemente los únicos labios que había besado el pelirrojo habían sido de chicos.
Se levantó del sofá y trajó la botella con la que jugarían, se sentaron formando un círculo en el piso y la castaña giró la botella.
--Quiero ver esto --dijo Yerim en un gritillo.
Jimin y su amiga cruzaron miradas avergonzadas, Jimin tomó la iniciativa y se arrastró hasta quedar frente a la SooYoung.
La besó. Un beso forzado, pero un beso después de todo. Segundos pasaron hasta que ella consiguió seguirle el ritmo y comenzar a besarlo teniendo el control.
--¡Chicos, no vamos a llegar a eso! --gritó Seulgi mientras los separaba con uno de sus brazos .
--¡Es suficiente! --gritó, soltando una carcajada y viendo a su amigo volver a su lugar.
Ahora Jimin giró la botella.
--¡Vaya! --el rubio dijo en una carcajada.
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CLOSE YOUR MOUTH //KookV
Fiksi Penggemar--Prométeme que vas a estarlo --habló con dificultad mientras oía sus pieles chocar bajo las sábanas. --No puedo. Taehyung se retorció en el colchón con las piernas separadas y lágrimas amenazando con seguir cayendo. --Solo... Tú --el pelinegro fue...