CAPÍTULO 53

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--¡Hyung! --reprochó cuando el mayor negó con la cabeza--. Es inaceptable que...

--Lo inaceptable es que puedas embriagarte tanto en menos de una hora --SeokJin bufó, acomodando su camiseta y caminando hacia el gran armario al inferior de la habitación--. Creí que esta sería nuestra noche --murmuró con los dientes presionados y una fea mueca en los labios.

--Todo ha estado tenso estos días --NamJoon suspiró--. Es un niño aún, ¿sabes? Y Jungkook parece no serlo mas. Pero qué se supone que haga si lo eligió por encima de mí. ¿Cómo pudo hacer algo como eso, hyung?

--¿Me amas, Nam? --sonrió al ver al menor asentir severamente--. ¿Lo amas también? --NamJoon volvió a asentir, dejándose caer en el colchón bajo él--. Y si te pidiera que...

--Yo no... yo no podría.

El menor estaba siendo sincero, SeokJin podía fiarse de ello porque los ebrios no mentían o al menos era lo que siempre había oído.

--Taehyung no te eligió porque supo que podría persuadirte, pero quizá convencer a ese chico de quedarse a su lado era difícil, tú no podrías saberlo. ¿Entiendes eso? No es del todo egoísta querer que el amor de tu vida permanezca a tu lado.

--No es el amor de su vida --susurró entre dientes--. No va a serlo.

--Tú no eres quién para decidir sobre su futuro, Nam. ¿No es esa la razón por la que lo alejaste de tus padres?

NamJoon abultó sus mejillas en reproche cuando el mayor revolvió su cabello castaño y lanzó a un lado sus propios pantalones.

--Es molesto --susurró, intentando conservar el equilibrio al tomar la mano contraria y dejar que lo guiara al cuarto de baño--. Es tan molesto.

--Nadie dijo que no lo fuera.

NamJoon sintió las manos del mayor recorrer su cuerpo, segundos antes de hallarse desnudo frente a la tina.

El mayor acunó su rostro, delineando con sus dedos la extensión de la mandíbula contraria, poco a poco sumergiéndolos en el agua mientras jadeaba en su oído en una clara insinuación que NamJoon supo interpretar casi de inmediato.

--Encantador --Jungkook atrapó el belfo inferior entre sus dientes una vez más, susurrando en su oído--. Él te amará.

--No podrías estar seguro de ello, Jeon.

Negó con una sonrisa al ver la comisura de los labios contrarios alzarse y abultar sus mejillas antes de hablar.

--Pero lo estoy, en verdad lo estoy --entrelazó sus dedos, caminando hacia la salida con el menor aferrándose a uno de sus brazos--. Y deberías dejar de ser tan encantador porque también requiero algo de atención.

Kim bufó divertido, admirando lo bien que se veían sus manos entrelazadas en el bolsillo delantero del saco ajeno.

--Tienes la mía --susurró en su oído, rodeando su cuello y besando bajo su mandíbula en cuanto estuvieron afuera--. ¿No es suficiente?

Jungkook asintió frenéticamente, admirando la más cautivadora infinidad en los profundos ojos del chico mientras los suyos destellaban en respuesta. Era suficiente y más de lo que Jeon hubiera alguna vez anhelado.

--¡Hermanito!

El pelirrojo sintió perder el equilibrio al oír el genuino entusiasmo teñido en aquella voz. Jungkook sonrió de lado, retrocediendo unos pasos cuando el alto chico golpeó su hombro con más de la brusquedad necesaria para un amigable saludo.

Taehyung reverenció hacia el mayor, sus ojos abriéndose enormemente cuando Jeon Yugyeom revolvió su cabello--. No deberíamos ser tan formales ahora, ya tendremos tiempo para serlo luego.

El pelirrojo lo pensó un momento, aquello no gozaba ni del más mínimo sentido; sin embargo, asintió con una sonrisa en los labios, y Jungkook presionó los mismos para impedir que una carcajada escapara de su garganta.

--¿Nos vamos? --preguntó el pelinegro y Yugyeom negó, no agregando más cuando una cabellera rubia, que ambos menores distinguieron de inmediato, corrió hacia ellos.

--Creí que llamarías --besó la mejilla del mayor, girando y reverenciando apenas hacia ambos chicos--. Lalisa Manoban. Cupido obtuvo un merecido descanso luego de tener lidiar con tanto drama adolescente --bromeó, extendiendo los brazos perezosamente.

--Ha sido un año largo --Taehyung asintió, pasando por alto que el pelinegro lo rodeara con uno de sus brazos--. Sí que lo ha sido.

--Ya hice una reservación, cenaremos en un buen lugar y luego será tu turno de elegir.

Taehyung asintió, encantado por la atención que el mayor de los Jeon estaba otorgándole mientras era guiado al haciendo trasero del flamante auto gris.

Kim se rodeó con los brazos, descubriendo pronto que su abrigo no era el indicado cuando el sol dejó caer su último rayo de luz esa tarde, advirtiendo que el invierno estaba próximo a llegar.

Así que, tiritó una vez, solo una y ya tenía la total atención de Jeon Jungkook sobre él.

--¿Tienes frío? --preguntó, pero Taehyung negó severamente porque no estaba en sus planes provocar que el mayor se enfadara, aunque fuese solo su mente cuestionando el distinto trato de Jeon hacia él. Razón por la que cuando el mayor amagó quitar su propio abrigo, los labios del pelirrojo temblaron.

--Hey, ¿qué sucede? --volvió a preguntar, cubriéndolos a ambos con la prenda y besando el dorso de las manos ajenas con la delicadeza de la que solo Kim Taehyung era merecedor. ¿Por cuánto tiempo trató de no cometer aquellos errores cuando Minjae y él salían?

--Estoy bien, solo... Estoy bien.

Kim se recostó en su pecho, presionando los ojos y procurando que su corazón no escapara de su pecho  cuando el pelinegro alzó su rostro y rozó la comisura de sus labios con los propios suavemente como si la sola acción fuese a tranquilizarlo, e inesperadamente lo hizo.

Yugyeom sonrió, llevando su atención de vuelta al camino en cuanto el azabache advirtió su mirada en ellos.

La rubia no había sido detallista al contárselo y menos lo fue su padre; sin embargo, sabía lo necesario sobre el pelirrojo y sobre el Jungkook de hace un año, y vaya que no le había agradado en lo absoluto.

Sin embargo, Jungkook sonreía ahora,  aun cuando ningún chiste había salido de su boca y solo tenía la mirada fija en algún punto del auto que Yugyeom no pudo deducir en un primer momento. Su propio rostro, quizá cuestionándose cruelmente si era merecedor de la perfecta obra de arte que descansaba sobre su pecho.



CLOSE YOUR MOUTH //KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora