CAPÍTULO 18

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Jimin tiró de su mano y lo arrastró hasta el sofá porque el rubio consideraba el camino a su habitación demasiado largo.

Park introdujo una de sus manos dentro de la camisa contraria, lanzó su corbata a un lado y se deshizo de sus propios zapatos. Jimin podía sentir como su cuerpo pedía a gritos las manos del mayor sobre su piel.

El pelinegro unió sus labios una vez más asegurándose de obtener lo suficiente para separarse por un momento. Quitó su camisa y lanzó sus zapatos lejos.

Ya tenían un rol definido, se habían arriesgado a probar distintas formas, pero no logró satisfacerlos por completo, así que aquel era el resultado final.

El menor abrió las piernas y con ellas rodeó la columna de Min, el mayor no frenaría sus deseos de acelerar las cosas.

Yoongi juntó de nuevo sus labios y Jimin le mantuvo la mirada hasta donde pudo antes de sentir leves mordiscos en su mandíbula, Min lo sabía, el menor se volvía sumiso cuando tocaba aquella zona.

--Quiero sentirte --suspiró--. Te necesito.

El mayor sintió su vista nublarse por la excitación, y si tan solo pudiera pasar por alto tener que dilatarlo, sería su sueño hecho realidad.

--¿Condones?

Jimin negó con la mirada perdida, lo único que quería estaba frente a sus ojos y necesitaba tenerlo dentro de él cuanto antes.

El mayor llevó sus dedos a la boca del chico y simuló embestidas dentro de la cavidad del menor. Jimin los introdujo lo más profundo que estaba permitido, pero cuando recibió como respuesta una arcada, supo que era suficiente.

Min se recostó en el sofá y subió a Jimin sobre sus piernas, quitó la camiseta y los pantalones del otro, dejándolo con unos boxers que apenas cubrían lo necesario.

--¿Quieres hacerlo tú mismo? --el pelinegro vio al menor asentir eufórico.

Jimin volvió a meter los dedos en su boca solo para asegurarse de poder caminar mañana, dejando un hilo de saliva cuando los llevó a su agujero.

El mayor vio como sus dedos desaparecían en el interior de Park y lo sostuvo cuando se deshizo en gemidos.

--Lo haré yo.

Yoongi subió al chico sobre su cadera e hizo que se recostara sobre él, al menos lo suficiente para tener un mejor acceso. El menor no pudo evitar jadear por su erección chocando con una superficie igual de dura y Yoongi sonrió porque ¡demonios!, Jimin se veía tan hermoso y frágil sobre su pecho.

--Estoy listo.

Susurró Jimin en el oído contrario, este asintió y sacó su miembro erecto de su ropa interior cuando Jimin comenzó a moverse sobre aquella zona.

Hizo que el rubio se levantara un poco y alineó su erección hacia su agujero bajo la atenta mirada del menor.

Jimin se dejó caer con fuerza y Yoongi casi pudo escuchar su interior perforarse.

--Vas a lastimarte.

El pelinegro advirtió en un gruñido, pero este negó y el mayor sabía que Park llevaría todo al límite.

Escuchó otro sonoro gemido salir de su boca y tuvo que cuestionar sus acciones.

--Se acercan los exámenes, ¿sabes?

Allí estaba su respuesta, el rubio se dio otra embestida profunda, pero Yoongi no pudo contenerse más, necesitaba marcar un ritmo.

Jimin cayó sobre el sofá y Min se acomodó entre sus piernas mientras levantaba sus caderas. Iban a follar y lo harían tan duro que Jimin apenas podría caminar por la mañana.

CLOSE YOUR MOUTH //KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora