♧Jungkook acarició la sensible piel bajo su tacto, dejando un beso en los labios del menor en un saludo del que Taehyung no pudo percatarse.
Permitiéndose admirar la perfección que Kim era esa mañana, aun si no podía anticipar las emociones que el menor tendría al despertar, Jungkook solo esperaba haber hecho un buen trabajo consolándolo la noche anterior.
Volvió a besar sus labios, sonriendo apenas cuando el menor giró hacia él y suspiró gustoso sobre la piel desnuda del abdomen contrario.
--¿Debería vestirme antes de que tus padres lleguen?
Susurró el menor, tardando en acostumbrarse a la intensa luz que reinaba en la habitación. Jungkook negó, disfrutando del recorrido que hizo su palma sobre la piel contraria cuando Taehyung se arrodilló en el colchón y acunó una de sus mejillas en sus manos.
No teniendo muy claro sus intenciones al hacer que Jungkook lo mirara de la forma en la que solo él podía hacerlo, como si fuese algo hermoso digno de su completa atención. Separó los labios, suspirando con una sonrisa que el pelinegro se aseguró de guardar en su memoria.
--Ellos deben estar fuera de Seúl ahora --dijo y Taehyung se inclinó hacia él, tomando su labio inferior entre sus dientes--. Seremos solo nosotros dos.
Jungkook mentiría si dijera que no amaba lo atrevido que el pelirrojo era cuando estaba desnudo frente a él, aún si los moretones en su rostro eran evidentes. Taehyung era fascinante.
--Es grandioso, Jeon. Lástima que necesito una ducha primero.
El mayor asintió, liberando a Taehyung de sus brazos cuando este amagó pisar el frío mármol bajo sus pies.
--¿Sucede algo?
Preguntó cuando el pelirrojo detuvo sus movimientos con la mirada fija en el suelo.
--NamJoon no puede saberlo. Lo que pasó anoche, no quiero que él lo sepa --sonrió forzado--. Odiaría hacer pedazos sus esperanzas. Yo... a veces digo y hago cosas que no entiendo por la mañana. Mi mente entra en una especie de bloqueo y no puedo evitar querer convencerme de algo. Jihyo noona dijo que se trataba de un método de defensa que había adoptado tras... tanto, es la razón por la que no pude entender lo que decías anoche, como si no pudiera escucharte.
--Taehyung.
--Quería que lo supieras. Si dijiste que me amabas, yo no pude oírlo, pero ahora sí puedo, Jungkook. Dímelo.
¿Era Jeon Jungkook capaz de negarse a tal petición? La respuesta era evidente.
--Te amo, Kim.
Taehyung asintió complacido, con una sonrisa abultando sus mejillas mientras caminaba a través de la habitación hacia el cuarto de baño con el aire golpeando su completa anatomía y Jungkook apartando la mirada de su cuerpo por puro instinto.
♧
Ambas bocas se fundían en un hambriento beso, sus respiraciones volviéndose una y sus dientes chocando cuando Taehyung tiró de la oscura cabellera y Jungkook estrujó entre sus dedos la piel que el menor dejaba a la vista.
El pelirrojo empujó levemente su pecho, trazando con sus manos líneas verticales sobre el marcado abdomen del mayor, quien solo poseía pantalones por la misma razón por la que Taehyung llevaba unos boxers y una camisa larga con el mismo patrón. Sentir la calidez que irradiaba de sus cuerpos.
Jungkook lo rodeó con sus brazos, guiándolo con pasos torpes hacia la barra al lado de la estufa que ni siquiera había sido encendida cuando Jeon decidió que no había obtenido suficiente de él. Unió sus labios una vez más al hacer mínima la distancia entre sus rostros.
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CLOSE YOUR MOUTH //KookV
Fanfiction--Prométeme que vas a estarlo --habló con dificultad mientras oía sus pieles chocar bajo las sábanas. --No puedo. Taehyung se retorció en el colchón con las piernas separadas y lágrimas amenazando con seguir cayendo. --Solo... Tú --el pelinegro fue...