14. Polvo de hadas

9.1K 804 778
                                    

*NOTA IMPORTANTE: ESTE CAPITULO TENDRÁ UNA BUENA CANTIDAD DE CONTENIDO MULTIMEDIA

*NOTA IMPORTANTE: ESTE CAPITULO TENDRÁ UNA BUENA CANTIDAD DE CONTENIDO MULTIMEDIA

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


—Okey, suficiente. Escúpelo.

Soltó Enzo sin avisar, y Kali apartó la mirada del computador cuando éste se dirigió a ella, tenía una sonrisa cómplice en la cara y casi pudo verla triunfal cuando le preguntó. Nueva semana, nuevo día, y más trabajo como siempre en la comisaria, aún era temprano y no habían sido llamados a ninguna escena, pero aun quedaba mucho por hacer dentro, por investigar, así que lo agradecían. Además, estaban haciendo tiempo antes de ir al hospital, pues les habían informado que Dylan Crosbie ya había despertado.

—¿Cuándo te vas a dignar a contarme como les fue en la cita? —preguntó entonces la náyade, y para Enzo fue inevitable no echarse a reir. Claro que sabía que Kali se moría por saber que había pasado, y claro que le contaría...pero primero la haría rogar un poco, y llevaba toda la mañana evitando el tema, aguantando las risas que le provocaba ver a Kali controlándose tanto.

Pues Kali se había tardado solo una hora en preguntar. Record.

—Soy un caballero. Esas cosas no las cuento.

Kali abrió la boca en sorpresa, indignada, y Enzo no entendió el por qué.

—¡Enzo! ¿Te lo has follado ya? ¡Eres un-¡

Enzo se ahogó con su misma risa, se tuvo que golpear el pecho para no morir en el intento de recomponerse.

—Que no, mujer. Por amor a dios ¿Por quién me tomas?

Kali guardó silencio, su mirada lo dijo todo y Enzo tan solo abrió la boca con indignación, pero solo segundos luego ambos se echaron a reír, como si entendiesen un chiste entre ambos. Algo interno. Una risa cálida y jocosa, animada entre los dos.

—Fue maravilloso —respondió el lobo, poco a poco recuperando el aliento luego de la buena risotada que se había pegado con su amiga, pero la sonrisa no se borró de él. No podía borrarla ahora que hablaba del fin de semana—. Fuimos a cenar a este sitio que me recomendó tu novio, paseamos por el parque. Al día siguiente fue reunión de manada, y como te dije que haría lo llevé. Hubo un par de problemas con Joaquín y otros...

—Joaquín es un dolor un el culo —escupió ella, de mala gana —. Paso de él. Continua.

—Pero en general, a la manada le encantó. Y a los niños, joder a los niños les encantó —comentó entre risas, recordando a los cachorros jugando con Rezza —. El viejo anunció que yo sería el alfa, hubo algunas caras inconformes...

—Joaquín —agregó la Náyade, Enzo asintió —. Tonto del culo.

—¿Por qué cada vez que nombramos a Joaquín siempre le agregas alguna frase con "culo"? Es extraño.

—Es lo que él es. Sigue.

El lobo se encogió de hombros, silencioso.

—No hay mucho más.

El lobo que deseaba salvar a una mariposa herida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora