Harry.
Veo a Abigail bajarse de un taxi y venir hacia nosotros. No puedo evitarlo, pero mi corazón comienza a latir más rápido y los nervios se me disparan.
Contrólate, Harry. Por favor.
Han pasado tres semanas desde que nos conocemos, y siendo honesto, no hemos dejado de hablar por móvil o vernos para salir un rato, sin embargo, no he ido a su casa y ella tampoco ha venido a mi departamento, aunque tenía ganas de sobra para invitarla.
Es preciosa. Nunca había visto una chica tan linda, al menos para mí lo era. Físicamente y aún más su personalidad. Es demasiado dulce, en especial con Shailene, pero tiene carácter y eso me encanta.
Está vestida con un short de mezclilla y una blusa a cuadros verde. Simple, pero luce tan bonita que me hace querer golpearme. En serio estoy cayendo redondito por esta chica, y no sé si eso esté bien.
No sé si ella se sienta del mismo modo y me regaño por sentir esto en tan poco tiempo, pero no es algo que yo pueda controlar.
Abigail es la amabilidad en persona, pero no sé si eso sea solo parte de su personalidad o verdaderamente provoco algo más en ella.
Mi bebé comienza a estirar sus bracitos hacia la castaña apenas la ve, y eso me causa gracia y ternura a la vez.
—¡Hola, guapos! ¿Cómo están los dos? —la manera enérgica en que nos saluda es contagiosa. De pronto no puedo dejar de sonreír como un idiota.
—Genial, ¿cierto, nena? —le hablo a mi princesita.
—Me alegro —ella me muestra una linda sonrisa—. ¿Qué haremos hoy, entonces?
—Lo que tú quieras —le doy a escoger.
—Vamos, Harry. Tú eres el capitán aquí —bromea.
Me quedo anonadado por la manera en que mi nombre sale de sus labios. Me encanta escucharla decirlo. ¿Sueno muy embobado acaso?
—¿Te parece si...? —me muerdo el labio inferior, ocultando la sonrisa que amenaza con escaparse a cada segundo—. ¿Si nos acompañas al departamento?
—¿Ya quieres llevarme a tu casa? —ella alza sus cejas perfiladas.
—No, no, no, Abigail... No es lo que pretendo, yo... —rápidamente intento aclararle. No quiero que piense cosas que no son.
—Oye, ¿quieres relajarte? Solo bromeo —rueda sus ojos con diversión—. Te pones un poco nervioso conmigo, ¿o qué? —suelta una risita.
Me hago el imbécil y bajo mi mirada hacia Shay, porque prácticamente puedo sentir mis mejillas calentarse.
Mierda.
De verdad ella me gusta, ¿cierto?
—Vamos, entonces —la voz de Abigail me saca del vergonzoso momento y estoy segura de que ella lo ha notado.
Caminamos derecho a tomar taxi, pero una voz familiar me hace detenerme.
—¡Harry Styles! —Hanna. Estoy seguro de que es Hanna. Podría reconocer su voz en cualquier lugar.
Me volteo, confirmando mi suposición anterior.
—¿Cómo estás? Dios mío, tienes ya toda una familia —se ríe, acercándose para mirar a Shay y aprovecha de echarle una rápida mirada a Abigail—. ¿Cuánto tiempo llevan juntos?
Estoy por decir que no somos nada, que la chica es solo mi amiga, pero ella misma se me adelanta.
—Dos años —salta la castaña a mi lado—. ¿No es preciosa nuestra hija?
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hard times || h.s
RomanceHarry es un padre soltero que hace malabares para intentar darle lo mejor a su hija. Abigail es una chica universitaria que apenas pone su mirada en ellos, no puede alejarse.