24

1.9K 287 192
                                    

Katy Perry - the one that got away 

Katy Perry - the one that got away 

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Uno.

Dos.

Tres.

Inhalo y luego exhalo, mi pecho primero se llena de aíre y luego se desinfla como si fuera un globo, escucho los latidos de mi corazón, son constantes, pero siento que van perdiendo ritmo, que dejan de estar vivos, ahora son latidos muertos. La música, a pesar de que está alta, no se filtra en mis oídos, me siento debajo del agua, me siento flotando hacia la nada.

Cierro los ojos con fuerza, mis ojos arden, mi alma duele, todo en mí duele. Una mentira es grande, es poderosa, puede destruirte, rompe la confianza que tenías en la otra persona, y sé que no soy nadie para hablar de mentiras, porque le oculto cosas a Axellen sobre su pasado, pero justo ahora eso no es lo importante.

Creía que estaba ayudándola, me emocioné cuando el día de la parrillada salió de su cuarto, cuando escuché sus carcajadas, cuando la vi siendo efímeramente feliz, y ahora, no sé si de verdad era feliz o solo mentía.

Ya no veo más allá de los ojos, padre.

Tomo el vaso entre mi mano y muevo el líquido oscuro, no sé qué es, solo sé que es alcohol, solo sé que quiero dejar de sentirme traicionada, rota.

Un trago, dos tragos, tres tragos y dejo de pensar, dejo de saber qué es lo que duele tanto, paso la mayor parte de la noche bailando, dejando que mi cuerpo se mueva con la música, dejando que mis sentidos se apaguen como una llama.

Rio entre dientes cuando me tropiezo y el hombre con el que bailo me sostiene, creo que también se está riendo, sus ojos son oscuros, y deseo que sea unos ojos engañosos y hermosos, que me sonría y las esquinas de sus ojos se achinen, me gustaría que acunara mi rostro entre sus manos, que me mirara de la manera extraña con la que me mira él.

Me alejo cuando intenta besarme y niego con el dedo anular, me rio entre dientes y pido otro trago mientras dejo caer mi culo en el sillón de cuero, tomo el alcohol como si fuera agua y hago una mueca cuando quema.

Con los dedos temblorosos y la visión algo borrosa saco mi teléfono del bolsillo trasero de mi pantalón, tengo varias llamadas perdidas, desde Sam, hasta Clary, encuentro una en específico y, cuando quiero llamar, el teléfono comienza a vibrar en mi mano.

Sonrío al ver el remitente, tomo de un trago el alcohol que quedaba en el vaso y deslizo mi dedo por la pantalla para contestar, para que con la voz quebrada y el corazón en la mano decir las palabras que tanto anhelo expulsar de mi ser.

—Te necesito, Ax.

—Te necesito, Ax

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Imparable ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora