Garrison Proud

La forma incorrecta de hacer las cosas

Celebrando 1k de votos.

Ya había pasado casi una semana y nadie sabía nada de Katie Holt, los rumores empezaban a brotar entre los círculos de los alumnos de primer año y la mesa que usaban el equipo alpha y omega en los almuerzos era cada vez más silenciosa.

Al principio, los chicos se cuestionaban los unos a los otros sobre noticias sobre su amiga pero ninguno había recibido nada, ni una llamada, ni un mensaje, era como si se la hubiera tragado la tierra; para el fin de semana, los chicos se limitaban a negar con la cabeza cuando otro de ellos llegaba a sentarse en señal de que aún no había señales de vida de la menor de los Holt.

- Quizá deberíamos ir a verla - anunció Hunk al final del desayuno del quinto día -. Nadie la ha visto, me preocupa que no haya comido nada en todos estos días.

Keith y Lance intercambiaron miradas, no es que no hubieran pensado en ello, solo les desconcertaba porque nadie lo había mencionado antes.

- Si nos descubren estamos fritos - replicó Keith siguiendo con su almuerzo.

- Bueno estoy seguro que lo entenderían - objetó Lance de inmediato -. Nadie nos ha dicho nada de Pidge y con lo de su papá... bueno creo que es obvio que estemos preocupados por ella.

- Apuesto que Iverson aceptaría eso muy fácilmente si descubriera a tres chicos merodeando por el dormitorio de las chicas - le contestó a su vez con sarcasmo.

- ¿De qué hablan ustedes?

Jessica y Mylene llegaron como era su costumbre a sentarse con ellos, pero a modo de pacto no hablado, siempre dejaba la conversación cuando esto sucedía. No es que no confiaran en ellas; Mylene casi nunca se inmiscuía en la conversación y Jessica por su parte les repetía sin cansancio que dejarán que Pidge se tomará el tiempo para asimilar lo de su padre o terminarían por agobiarla.

- Solo estábamos revisando horarios - respondió Hunk, quien siempre parecía el mejor al momento de inventar excusas -. Tenemos un gran hueco de dos horas para el segundo periodo, después del almuerzo.

Jessica se inclinó mirando el horario que Hunk tenía en las manos, al igual que Lance quién no se había percatado de dicho espacio en su propio horario que sacó de prisa.

- Es verdad - dijo perplejo -. ¿Por qué será?

- ¿Acaso ninguno pone atención en clase? - Mylene quien casi siempre tenía la cabeza metida en otro lado había sacado su propio horario donde las dos horas estaban marcadas con la palabra "Seminario" -. Las chicas tendremos un seminario orientado a los procesos fisiológicos de nuestros cuerpos en el espacio. Es solo para las chicas, así que los hombres, obviamente, tienen esas horas libres.

Lance, Hunk y Keith intercambiaron miradas demasiado culposas para que pasaran desapercibidas pero de forma veloz se pusieron de pie antes de que las chicas pudieran interrogarlos.

- ¿Qué están planeando ustedes tres? - Cuestionó la morena pero los chicos ya habían recogido sus cosas y salido por la puerta.

- Intenten llegar antes que todos para la hora del almuerzo - les indicó Keith bajando la voz, a pesar de que no había nadie cerca de ellos -. Juntaremos los almuerzo e iremos a ver a Pidge, con suerte saldremos del dormitorio de chicas antes de que el seminario termine.

- Será una tarea sencilla - dijo con orgullo Lance -, siempre consigo que la almirante Decker me bote de su clase 15 minutos antes de que acabe su clase.

Keith iba a protestar algo al respecto pero Hunk lo interrumpió antes de que tuviera la oportunidad, había aprendido a poder ver venir sus tontas discusiones e incluso evitarlas.