Keith vs Griffin

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Las clases de Iverson debían ser lo más aburrido que cualquiera de los chicos había tenido que pasar en toda su vida. Cuando los tres cadetes salieron del aula estaban hambrientos y aún así habían optado por tirarse en el cesped lejos de los salones, la idea de ver a los entrometidos compañeros metiéndose con ellos era bastante más desalentadora, que alentadora era la idea de la chiclosa comida de la cafetería.

Los chicos habían pasado los siguientes 10 minutos viendo las formas de las nubes hasta la aparición de una mochila voladora. Hunk y Lance habían seguido el trayecto de esta como si fuera en cámara lenta hasta que había aterrizado con un sonido seco sobre el rostro de Keith.

Al principio había habido un momento de silencio pero de inmediato había sido interrumpido por la sonora risa de Lance.

— ¿Qué rayos te sucede? — Gritó Keith quien había reconocido la mochila justo antes de que cayera en su rostro y arrojandola a un lado se levantó con aire desafiante.

— ¿Dónde te habías metido? — Protestó Jessica casi desde el otro lado de la explanada mientras se acercaba con Mylene —. Estuvimos buscandote y te encontramos muy quitado de la pena, echado en el césped como un perro.

Keith enfureció por la comparación con un canino pero antes de que protestara, Hunk interrumpió como cada que veía acercarse una tormentosa discusión.

— ¿Qué sucede, chicas? Parecen bastante alteradas.

— ¿Acaso no se han enterado? — Les preguntó Mylene prepleja mientras recogía su mochila del suelo —. Toda la escuela esta hablando de ello.

Los tres chicos imtercambiaron miradas confusas y al ver que las chicas no decían una sola palabra, sintieron la necesidad de explicarse.

— Apenas salimos del castigo — explicó Lance —. Iverson nos mantuvo encerrados en las aulas del segundo piso toda la mañana.

Mylene asintió como si aceptara aquello como una excusa valida, pero Jessica infló las mejillas en señal de descontento.

— Han colgado los carteles por todas las áreas comunes — continuó la chica de cabellos rosados —. Volverán a repetir la carrera de los de primer año. Esta vez nos prestaran los deslizadores de la escuela y no solo los pilotos podran conducir; mientras tengan un equipo completo, cualquiera puede participar.

Mylene aún no terminaba la explicación cuando Lance y Keith ya sa habían parado e iniciado su propia carrera hacía el área comunitaria más cercana. No les fue difícil encontrar el cartel más cercano, debido al enorme grupo que estaba rodeando el mismo y sorteando alumnos de todos los grupos llegaron hasta el frente al mismo tiempo.

Mylene olvido mencionar lo llamativo de los carteles. Llamas de colores y dos naves decoraban el cartel, y grandes letras les invitaban a participar, mientras otras letras más pequeñas señalaban lo que su compañera ya les había dicho. Ambos pudieron notar además, una pequeña nota que hacía ilegal cualquier clase de maniobra o dispositivo para inutilizar los vehiculos de los otros participantes.

— Tengo que participar — exclamaron los dos al mismo tiempo, pero una risa detrás de ellos llamó su atención.

Como si previeran un peligro que se avecinaba, los chicos alrededor de ellos se alejaron dejando a tres chicos en una clase de círculo.

— ¿Viste algo gracioso, Griffin? — gruñó Keith, quién ya había tenido sus encuentros con el piloto del equipo Gamma.

— Me parece gracioso que ustedes de todos los presentes quieran participar — se burló el chico cruzandose de brazos de forma arrogante — McClain, tú equipo ni siquiera está completo. Corren los rumores de que Holt dejará la escuela.

Garrison ProudDonde viven las historias. Descúbrelo ahora