Katie había tenido un tiempo bastante difícil. Su madre insistió en que se tomará un tiempo para descansar y quizá no lo hubiera hecho de no haber sido por la fuerte fiebre del día siguiente. Pasó los siguientes días convenciendo a su madre de que era algo pasajero y se recuperaría al siguiente día, hasta que su madre llamó a un doctor que le diagnosticó una neumonía.
3 días en cama y 3 dolorosas inyecciones después, se sentía como si hubiera recibido una paliza pero ya estaba lista para regresar a la escuela.
— ¿Estás segura, Katie? Apenas acabas de recuperarte — Su madre insistía que se quedará, aún preocupada por ella.
Pero Pidge tenía razones para no quedarse quieta. 2 días antes una llamada había causado cierto revuelo en la casa de la familia Holt por parte de la academia. Su hermano había sido el que había tomado la llamada y se le había hecho una oferta que le había sido difícil de rechazar.
— No lo sé — le había dicho a su hermana esa tarde mientras analizaba la oferta —, no parece lo correcto.
— ¿Perdiste la razón? — Era la respuesta de Pidge quién lo miraba desde la cama, donde su madre la tenía aprisionada —. Mi padre hubiera estado orgulloso. Que su propio hijo tomará su lugar y continuará su investigación; estoy segura que eso era lo que él quería.
Matt había dudado pero después de la insistencia de su madre, quién le había pedido en medio de lágrimas que considerará seguir con el legado de su padre pero que le reafirmaba que hiciera lo que él considerará lo mejor y aquello que lo haría feliz, al final había aceptado el trabajo.
Eso había reactivado la actividad de la familia y había inspirado a su hermana a querer volver cuanto antes. Aquel mismo viernes que había sido el primer día de Matt en la academia, Pidge había recibido una caja por parte del comandante Iverson con sus tareas y algunas cosas que había tomado de su habitación, por lo que su madre insistía en que debía tomar las cosas con calma.
— No puedo tomarme las cosas con calma si mis compañeros se me están adelantando — replicaba la joven casi en un berrinche.
Y aun en el tiempo que estuvo en casa, Matt le enseñaba cosas que la hacían la persona más avanzada de su clase; aún así quería volver a la escuela.
— Es lo que papá hubiera querido — sentenció a su madre, quién había terminado accediendo después de aquellas palabras.
Tomó su mochila y adelantó todos los trabajos que tenía en una noche, aunque tenía todo el fin de semana para hacerlo, y después se quedó mirando por media hora la basura que había guardado en su bolsillo el día en que Shiro le había avisado sobre la muerte de su padre.
Su vida había cambiado, su mundo no era el mismo, observaba aquellos restos de su vida pasada como si estos tuvieran el secreto para recuperar la normalidad que había perdido; pero 30 minutos después, los obsoletos objetos aún se negaban a revelar sus secretos, así que los arrojó al cesto y se hecho a la cama mirando al cielo estrellado que iluminaba su habitación a través de la ventana.
No había pasado una noche en la que su padre no acaparará sus pensamientos nocturnos. Había suplicado a las estrellas por poder verlo en sus sueños, pero el insomnio se negaba a darle aquel descanso. Lloraba hasta quedarse dormida y despertaba para otro día de total bizarría, añorando que volver a la escuela le hiciera recuperar la normalidad o la cordura.
Esa mañana, Matt había ofrecido llevarla después del desayuno. Desde que había empezado a trabajar, Matt había recuperado un poco los ánimos. Los compañeros de su padre, y ahora suyos, le habían alabado su fortaleza para componerse de su adversidad y él les había respondido con una sonrisa, pero en su casa, las comidas seguían estando acompañadas de un silencio sepulcral.
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Garrison Proud
Fanfiction[Galaxy Garrison AU] Katie Holt es una nueva estudiante en la academia Galaxy Garrison, aunque vivir bajo la sombra de su padre y hermano, prontamente se ve involucrada en problemas. Muy pronto se dará cuenta que la escuela es más que libros y estud...