Garrison Proud

Momento de la verdad

Aunque la carrera fue un éxito, la revelación del premio misterioso fue pospuesta hasta que los humores de los participantes se relajaran. Griffin llegó en séptimo puesto, siendo superado por mucha ventaja por Lance, Keith y Rizavi; quienes se rehusaban a dirigirse la palabra entre ellos, a no ser que fuera a base de insultos. Pidge fue obligaba a pasar la noche en la enfermería, al girar por la pista, su cabeza dio contra el borde de una luz y sangraba, pero ella aseguraba que no era tan grave como lo que le haría a Mylene cuando la dejaran salir de ahí. Mylene, por su parte, solo había salido con algunos rasguños después de la pelea y se negaba a disculparse por hackear la señal de la joven y aunque muchos le dedicaban miradas desdeñosas cuando caminaba, sabía que la gran parte de ellos habría hecho lo mismo si se les hubiera ocurrido.

Con todo aquel escándalo, muchos de ellos habían olvidado el gran premio misterioso, por lo que los tomó por sorpresa cuando fueron llamados al final de las clases y se encontraron con el príncipe Lotor y sus usuales acompañantes, más Verónica McClain, junto al reloj que había frente a los salones.

— Quiero agradecerles a todos por estar aquí, y también por haber participado en mi pequeño experimento, debo admitir que quede impresionado y maravillado con el desempeño de muchos de ustedes — El príncipe inició una cordial bienvenida, en un vano intento de intentar limar las asperezas entre los de primer año, pero estos apenas y lo escuchaban, estaban demasiado ocupados lanzándose miradas de odio —. Bueno, antes que nada les daré esto.

Las mujeres que estaban junto a Lotor empezaron a acercarse a cada equipo y uno a uno entregarle una extraña tarjeta con su nombre, que parecía tener una extraña reacción cuando el usuario la tomaba por primera vez.

— Estás tarjetas están ligadas a su ADN — explicaba el príncipe galra mientras les eran entregadas las identificaciones —, significa que nadie puede usarlas más que ustedes. Los privilegios que están a punto de obtener debido a su desempeño son intransferibles y solo pueden ser revocados por mí o algún miembro superior como su director. Ahora acompáñenme.

Pidge miró su tarjeta con más detenimiento que los demás, sentía una enorme tentación de abrirla. Podía notar los circuitos complejos bajo el plástico protector enlazados de forma que nunca había visto antes.

— Esto no es tecnología galra — observó en voz alta y con sorpresa, notó que Lotor se giraba a verla con una sonrisa.

— Eso es muy observador, en realidad es tecnología nueva — explicó con una sonrisa que solo transmitía orgullo —. Es parte del programa que estoy queriendo realizar aquí, este es el segundo planeta en el que mi padre me ha permitido intentarlo. Esta llave combina tecnologías de varias culturas, incluyendo galra, alteana y de olkarion. Es una maravilla tecnológica.

Los ojos de Pidge se iluminaron cual farolas mientras veía la tarjeta como si de pronto se diera cuenta de que tenía un enorme diamante en sus manos, miró la pequeña identificación tratando de aprender cada pequeño detalle mientras escuchaba la explicación de Lotor.

— Fueron hechas personalmente para cada uno de ustedes por medio de una amiga personal, tardé mucho en convencerla de venir aquí, pero habría tardado una semana si hubiéramos tenido que enviar sus muestras de ADN y podrían arruinarse en el camino. Ella fue también quién ideó está tecnología.

— ¿Me estás diciendo que la persona quien inventó esto está aquí?

— Claro. ¿Quieres conocerla?

Pidge asintió de forma entusiasta, alborotando todo su cabello. Lotor rió, divertido por la visión de la joven, pero se vio interrumpido por el carraspeo del chico de cabello negro y mirada asesina que caminaba unos pasos por detrás de la chica.