—¡¿Qué?! ¡¿Acaso te has vuelto loco?! ¡¿Sabes lo que ese anciano maniático nos haría si nos volviera a ver?!
En ese momento, de manera inesperada, aparecieron varios clones de Chaos y de Zavok
—¿¡Qué!? ¿¡Más clones, y en Green Hill...!? ¡Nos van atacar! ¡Infinite, apártate! —exclamó el lobo, preocupado, interponiéndose entre el de guantes negros y los clones.
—¡¿Planean hacernos daño?! ¡No lo permitiré! —berreó con fuerza y decisión.
Infinite lanzó un haz de luz proveniente del Phantom Ruby que eliminó al instante a todos los clones. Segundos luego, se pudieron ver a Sonic y a Tails venir a gran velocidad.
—¡Chicos, vi a esos clones dirigirse hasta acá y...! ¿Qué? ¿Ustedes están bien? ¿Qué le sucedió a los clones? —preguntó confundido el de ojos esmeralda.
—¡Infinite los detuvo con el poder del Phantom Ruby! —informó orgulloso el de anteojos.
—¡Wow! —se asombró el zorro ámbar—, ¡ese es Infinite! —dijo aterrado antes de esconderse detrás de Sonic.
—No te preocupes, Tails... —Intentó calmarlo regalándole una mirada comprensiva, para luego dirigir sus orbes verdosas hacia el bicolor—. Infinite, ¿cómo detuviste a los clones?
—Intentaban atacarnos a mí y a Rookie, así que... solo los eliminé —admitió con simpleza.
—Pero... ¿cómo es posible que Infinite esté aquí? ¿Por qué no nos ataca?, ¿y por qué sus propios clones intentan atacarle? —se preguntaba el zorro.
—No creí que quedaran más clones en Green Hill. Revise este lugar unas ochenta veces, y luego me recosté —habló Sonic, aún confundido.
—Eso es muy extraño. —Se rascó la cabeza el lobo dudoso—. Infinite, ¿haz estado creando más clones?
—¿Qué? ¡No! ¡Ni siquiera recuerdo cómo los creaba!
—Espera..., ¿no lo recuerdas? —interrogó Tails.
—No... —musitó encogiéndose de hombros.
—¡Sonic, mira, el Phantom Ruby! —le llamó el ámbar.
—¿Qué pasa con él, Tails? —dudó.
—¡Está roto! —se sorprendió, apuntando a la gema—. Quisiera llevarlo a mi laboratorio y hacerle unos análisis.
—Infinite, ¿en realidad, no recuerdas cómo utilizabas los poderes del Phantom Ruby? —insistió el erizo.
—Recuerdo tu resistencia, que me alié con Eggman e intenté atacarlos; pero... no recuerdo porqué y no tengo intención de volver a hacerlo.
—Sonic —le llamó el rojizo—, por favor confía en él, tal y como tú confiaste en mí...
El erizo azul soltó un suspiro, convencido.
—Está bien, pero lo estaré vigilando.
—Bien —habló Tails acercándose a Infinite—, ahora solo déjame tomar esta... —Intentó tomar el Phantom Ruby y éste no se movió ni un centímetro—. ¡Ah! Es como si estuviera completamente unido a ti. Supongo que tendrás que venir a mi laboratorio, Infinite.
Infinite miró a Rookie con expresión insatisfecha
—No te preocupes, Infinite, estarás bien. Si quieres iré contigo —susurró Rookie algo inseguro.
Así, Sonic, Tails, Infinite y Rookie entraron al laboratorio, y Tails no dudó en empezar a hacer las pruebas.
—Muy bien, Infinite. Avísame si esto te duele —le indicó antes de empezar a colocar electrodos en el Phantom Ruby.
Infinite rió altanero y confiado.
—¿Crees que eso podrá...? —No pudo terminar su pregunta, pues los electrodos emitieron una fuerte descarga eléctrica, sacándole al chacal un grito de dolor.
—¡Lo siento! —se disculpó Tails—. El Phantom Ruby no presentó cambio alguno... Infinite, ¿qué hiciste para que el rubí brillara de esa manera?
—¡Ya te lo dije! Solo vi que esos clones intentaban atacarnos y quise defenderme. El rubí hizo el resto del trabajo.
—Y... ¿alguna vez el rubí había hecho eso antes?
—Sí, cuando Rookie encontró la Chaos Emerald.
—Rookie, ¡tienes la Chaos Emerald! —gritó sorprendido el azulado.
—Sí —afirmó sacando la esmeralda de su mochila—. Aquí tienes.
—Supongo que tendré que probar con un grado de electricidad más fuerte —susurró Tails para sí mismo, manteniendo un semblante distraído.
—Rookie, ¿¡de dónde sacaste esta esmeralda?! —le preguntó Sonic, aún anonadado.
—Fui de regreso al refugio subterráneo. Creí que te encontraría allí, pero no estabas. Vi una cosa brillante, me acerqué y la encontré.
—Infinite, esto te podría doler un poco más —le dijo Tails, mínimamente exaltado.
—¿¡Qué!? ¿¡Más!? —gritó enfurecido y nervioso.
—¡Ahora! —vociferó cuando el aparato emitió una descarga eléctrica más fuerte, aún así no sucedió nada con el rubí.
Infinite lanzó un grito de sufrimiento y desesperación.
—¡Ya no lo soporto! ¡Niño, no conseguirás nada con esto! —le gruñó enojado.
—Lo... lo lamento Infinite... —farfulló el zorro, cabizbajo—. Creo que no soy tan inteligente como para averiguar qué te sucedió.
—Tal vez, lo que pasó con la Chaos Emerald tenga algo que ver con lo que sucedió... —reflexionó Rookie en voz alta.
—¿Qué? Rookie, ¿qué sucedió con la esmeralda? —cuestionó Sonic.
—Después de que encontré la esmeralda en el refugio, ésta empezó a brillar junto con el Phantom Ruby, y a Infinite empezaron a brillarle los ojos. Luego de eso pudo recordar todo lo que sucedió con la resistencia.
—Eso significa que tal vez la Chaos Emerald pueda hacerle recuperar la memoria a Infinite —aseguró el erizo azul, emocionado.
Sonic y Tails intentaron acercar la Chaos Emerald a Infinite, pero el Ruby no volvió a brillar. Todos estaban muy decepcionados y no tenían idea de que hacer para hallar respuestas. Ya había amanecido en Green Hill, Rookie le mencionó a Sonic la idea de ir con el Dr. Eggman, sin embargo, él le negó rotundamente...
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❝La nueva resistencia❞ ⌊Rookinite⌉〈EDITADA〉
Fanfiction❝ Luego de que la guerra terminara, Rookie se encontraba perdido. Del otro lado del área, una extraña figura despierta de su sueño, pero hay un inconveniente: «Él no puede recordar nada». Nuestros nuevos héroes, acompañados de los héroes antiguos, t...