—¿Qué clase de promesa, Sonic? —interrogó el camaleón.
—¡Hay que prometer que siempre daremos todo de nosotros para proteger a aquellos inocentes que necesiten nuestra ayuda! Sé que ese es y ha sido el objetivo de la resistencia desde un principio, pero no podemos predecir los planes de Eggman, y esos planes podrían hacerse cada vez más malignos. Hay que hacer todo lo posible para que esto no vuelva a ocurrir —discursó el erizo cobalto muy decidido con lágrimas en los ojos—. ¡Por favor, todos prometámoslo!
—¡Lo prometo, Sonic! —dijo el zorro, derramando un par de lágrimas.
—¡Y yo! —Se levantó Knuckles.
Pronto, todos los presentes unieron sus manos en señal de promesa: de que protegerían a todos los débiles e inocentes que pudieran.
Luego de eso...
—¡Te dije que podríamos salir por aquí, pero nunca confías en mi sensor de calor! —replicó Cubot a su robot compañero.
—Le creo a tu sensor de calor, a quien no creo es a ti, robot tonto —le dijo el robot rojo al amarillo, saliendo de una abertura que se había formado, cerca de la puerta de entrada de laboratorio, mientras que éstos tenían ciertas piezas de su cuerpo parcialmente derretidas por el incendio.
Su conversación llamó la atención del grupo de Sonic, el cual pronto se percató de la presencia de ambos.
—¡Vaya, vaya! ¡Miren a quiénes tenemos aquí! —Se cruzó de brazos el azulado.
—Solo son unas odiosas creaciones de ese doctor. —Shadow frunció el ceño.
—¡Hey, ustedes deberían estar agradecidos! —reclamó Cubot.
—¡Ja! ¡¿Por qué les agradeceríamos?! —preguntó el equidna—. No son más que odiosas chatarras mecánicas.
—Pues estas «chatarras mecánicas» fueron los que ayudaron a escapar a su amigo el lobo —se quejó Orbot—, malagradecidos.
—¡Espera, ¿qué?! ¡¿De qué hablas, Orbot?! —Todos los presentes se empezaron a alterar y a acercar por la curiosidad de haber escuchado que mencionaran al lobo.
—Pues de eso mismo. ¡Nosotros salvamos a su amigo lobo ése!
—¡¿Qué?! ¡¿Lo dicen en serio?! —Se asombró Sonic.
—Quizás solo quieren engañarnos. —Supuso Shadow—. Después de todo, son robots de Eggman. Debe de ser una trampa.
—Para tu información, los robots no podemos mentir. ¿Por qué creen que siempre soy tan honesto con el doctor Eggman? —preguntó al aire Orbot.
—Siempre pensé que solo lo hacían para molestarlo —intervino Tails.
—Podrían, por favor, decirnos dónde está nuestro amigo Rookie —habló la gata, acercándose a los robots.
—¡Salieron por la entrada de atrás!
—Por última vez, Cubot: ¡Es una salida!
—¡Espera, espera! ¿¡Estás diciendo que atrás hay una salida!? —inquirió Sonic, esperanzado.
—Pues sí, sí la hay.
Poco después de que el robot terminara de hablar ya el erizo cobalto se encontraba detrás del laboratorio, debido a su impresionante velocidad súper lumínica. Sonic se encontró de forma repentina con un grupo de nerviosos chacales observando la salida del laboratorio en llamas desde una distancia segura.
—¡Ustedes! ¡Son esos chacales!
—¡¿Quién demonios eres tú?! —dijo un chacal alto, y por su apariencia y actitud se notaba que era un poco agresivo.
—¡Yo sé, yo sé! ¡Es un erizo! —respondió una chacal pequeña llamando la atención.
—Esas púas, ese color, ¿¡y vieron la velocidad con la que venía!? ¡Él debe ser el destello azul! —mencionó uno de los chacales, observando al erizo con entusiasmo.
ESTÁS LEYENDO
❝La nueva resistencia❞ ⌊Rookinite⌉〈EDITADA〉
Fanfiction❝ Luego de que la guerra terminara, Rookie se encontraba perdido. Del otro lado del área, una extraña figura despierta de su sueño, pero hay un inconveniente: «Él no puede recordar nada». Nuestros nuevos héroes, acompañados de los héroes antiguos, t...