❝La nueva resistencia❞ ⌊Rookinite⌉〈EDITADA〉

70 | Mi corazón desea que Rookie vuelva a la vida

Mantenía sus ojos cerrados, pero, por más que intentara contener sus lágrimas, estas seguían bajando por su rostro. Infinite continuaba sujetando el cuerpo del lobo con fuerza, tratando de mantenerlo lo más cerca posible de sí mismo. En ese instante, él lo había perdido todo, y para Infinite ya no habría marcha atrás nunca jamás.

—Hey, Infinite.

—¿Huh? —El chacal abrió sus ojos, encontrándose con el erizo azul frente a él, pero, más curiosamente aun, el chacal notó que habían una especie de joyas levitando y girando alrededor de él y del lobo. Eran siete gemas en total, cada una de un color distinto y un aura del color que correspondía para cada gema—. ¿Qué... qué es esto?

—Parece... que las Esmeraldas del Caos te escogieron —dijo el erizo con tranquilidad.

—Las... ¿Esmeraldas del Caos? ¿Qué? ¿Qué son estas gemas y para qué sirven? —interrogó muy confundido

—La verdad, ni yo mismo sé qué son en realidad... —Soltó una risa—. Tienen muchas funciones. Sirven con Energía Caos. —Infinite estaba confundido aun más frente a las palabras del erizo azul—. Una chica especial dijo una vez: «El caos es poder. El poder está enriquecido por el corazón.» Quizás las esmeraldas quieren ayudarte. Infinite, ¿qué es lo que desea tu corazón?

—¿Mi... corazón? —Él se encontraba nervioso, asustado, pero un pequeño brote de esperanza había crecido en su alma—. Mi corazón desea que Rookie vuelva a la vida. —Y así, las Esmeradas del Caos y el cuerpo del lobo comenzaron a brillar de una manera espectacular. Rookie comenzó a flotar, mas sus ojos se mantenían cerrados. Su corazón aún no latía—. ¿Rookie? ¿Por qué no despierta...?

El erizo se sonrojó con notoriedad. Un borroso pero concreto recuerdo de una línea de tiempo alternativa se cruzó en su mente. Recordó lo que se tuvo que hacer para que él despertara de aquello que no fue más que un simple sueño para él en su momento.

—Pues... Ya que no hay una princesa humana para encargarse de este dilema, mejor los dejaré solos.

—¿¡Qué!? ¿De qué hablas, Sonic?

—Sé que esto es vergonzoso, pero... —Soltó un gruñido de frustración al aire— él necesita un beso para despertar.

—¿¡Qué!?

«¿Un beso...?»

—P-pero... ¿c-cómo lo sabes?

—¡Es un recuerdo que no quiero revivir, ¿okey?! Solo lo sé. Los dejaré solos —dijo el erizo antes de retirarse a una velocidad muy superior a la del sonido.

«Un beso..., ¿como en ese cuento cliché que les contaban a las pequeñas chacales del escuadrón para que se durmieran? ¿Está bien que un chacal bese a un lobo? ¿Es siquiera legal besarlo si está dormido? ¡¿Es siquiera legal besarlo si está... «no vivo»?! Pero, si las Esmeraldas saben lo que desea mi corazón, ¿significa... que esto es lo que desea mi corazón? Agh... Mi corazón desea a Rookie de regreso... Y haré lo que sea necesario para que mi amado vuelva a la vida.»