❝La nueva resistencia❞ ⌊Rookinite⌉〈EDITADA〉

71 | Sigamos juntos... tú y yo

El tímido chacal acercó su rostro hacia el lobo con lentitud. Infinite se encontraba nervioso. Aunque no lo pareciera, él nunca había besado a nadie; pero eso no lo detendría: Él salvaría a Rookie, así como él lo salvó. Acercó con cuidado sus labios y besó los de Rookie. Fue un beso corto, torpe e Infinite se había ruborizado de manera exagerada mientras su pecho subía y bajaba por el nerviosismo; mas, aun así, fue un beso sincero.

Las esmeraldas empezaron a girar al rededor del lobo granate, mientras emitían el brillo que las caracterizaba. El corazón del lobo volvió a palpitar.

El chacal de ojos dicromáticos observaba la escena perplejo. Él nunca había visto algo que se le asimilase.

«¡Unas gemas que tienen el poder de revivir a alguien! Estoy seguro de que ni miles de Rubís Fantasmas podrían ser capaces de hacer algo como eso», pensó mientras observaba el cuerpo de Rookie brillar con mucha más luz que la del sol gigante que alguna vez él creó.

Sistemáticamente el lobo iba despertando, con su mano sobaba su cabeza; parecía que algo le causaba dolor. Infinite seguía mirando al Rookie. Se podría decir incluso que tenía estrellas en lugar de pupilas. Rookie se fue percatando de la presencia de Infinite y dejaba de levitar para colocarse en el suelo.

—Agh... ¿Infi... nite? —El de tono rojizo lanzó un pequeño quejido de dolor—. ¿D-De verdad eres tú? ¿C-Cómo llegué hasta aquí?

—Rookie... —El chacal se acercó paso a paso hacia el lobo—. ¿Estás bien?

—Pues... supongo que sí. —Alcanzó a decir antes de recibir un fuerte abrazo por parte de Infinite, su salvador—. Infinite..., ¿estás bien? —inquirió empezando a sonrojarse.

—Ahora lo estoy —susurró con pequeñas lágrimas asomándose de sus ojos dicromáticos—. ¿Rookie?

—¿Sí?

—Lo que haya sucedido no importa —dijo mirándole hacia sus orbes. Rookie se sorprendió al mirar las lágrimas en los brillantes luceros de Infinite—. Todos estamos bien; eso es lo importante.

—Qué bien. Y ¿dónde están los demás...?

—Están atrás de los restos del laboratorio, pero...

Él se había soltado del abrazo, se dirigía hacia el lugar mencionado para ver a los chacales y a la resistencia, pero Infinite tomó la mano de Rookie, aturdiéndolo.

—¡E-Espera!

—¿Eh...? ¿Qué pasa, Infinite? —preguntó con sus orejas inclinadas.

—¿N-No recuerdas nada de lo que dije cuando estabas inconsciente?

—Recuerdo... el calor del incendio... ¡Oh! Y también recuerdo que Jack quiso atacarte y me coloqué en medio; pero ya no puedo recordar nada más...

—Sí... Rookie, yo... —El de ojos bicolores estaba nervioso por lo que diría. Quizás lo que dijo en aquel momento fue solo por el miedo o, al menos, eso pensó hasta observar los ojos ámbar del lobo que lo observaba con una pequeña sonrisa—. Rookie, gracias.

—¿Huh? ¿Por qué me agradeces, Infinite?

—Por salvarme —dijo el chacal, volviendo a abrazarlo—. Tú me salvaste...

—P-Pero... ¿de qué? —interrogó perplejo.

—De mí mismo, del temor, del miedo y de la soledad. Rookie, cuando estoy a tu lado, tú me haces sentir fuerte, sin ninguna debilidad. Siento que no importan los peligros a los cuales nos enfrentemos, pues siempre podremos con todo. Por eso... me gustaría que, aunque ya la resistencia no es necesaria, quisiera que... sigamos juntos... tú y yo.