75 | Solo intento ayudarte

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—¡Vamos, Infinite! Solo intento ayudarte.

—¡Ya te dije que estoy bien! ¡No tienes porqué seguir preocupándote!

Rookie estaba curando las heridas abiertas de Infinite causadas por Jack. Ya ambos se hallaban en casa de Rookie, y afuera había una estruendosa tormenta. Rookie ya había desinfectado casi todas las heridas y solo quedaba vendarlas.

—¡Si no me dejas vendarlas, se te podrían infectar! Solo tienes que quedarte quieto, por favor~  —pidió el lobo inclinando sus orejas.

«Qué tierno.»

¡B-Bien! Pero hazlo rápido.

—¡Ja, ja! A eso voy. Aunque... aún no puedo creer que te hicieras todas estas heridas por un «tropiezo».

—Sí... Sobre eso...

«No puedo decirle a Rookie nada sobre mi pelea con Jack, solo lo preocuparía mucho...»

Pues... S-Supongo que solo soy... torpe.

—Sí, y que lo digas —dijo Rookie de forma burlona causando disgusto al chacal.

El lobo terminó de vendar sus heridas. Ya se había hecho bastante tarde y estaban se encontraban cansados. Rookie lanzó un bostezo y observó al Infinite, quien miraba a la lluvia como si estuviera hipnotizado.

—¡Hey, Infinite! ¿No vienes a dormir?

—¿E-En tu cuarto? —preguntó el chacal, nervioso.

—¿Qué tiene de malo? Oye, sé que solo tengo una cama, pero estaría mal que duermas en el sillón con todas esas heridas. Solo ven.

—Eh... Yo... —El chacal se mostró algo nervioso por la invitación del lobo—. Olvídalo, ¿s-sí? Las heridas no me duelen tanto. Je, je... Puedo quedarme a dormir aquí.

—¿Estás completamente seguro?

—Sí, muy seguro.

—Bien, que descanses —se despidió el lobo, retirándose, algo decepcionado.

—Igual tú. —Infinite se acostó en el mueble del salón mientras aún se encontraba observando la lluvia, que a cada segundo se hacía más y más fuerte. Justo cuando estaba a punto de quedarse dormido, un relámpago seguido de un trueno lo despertaron, haciendo que se cayera del sillón.

Luego de un rato de intentar dormir inútilmente, Infinite se dirigió con cuidado hacia la habitación del lobo. Se detuvo a observar la perilla de la puerta, dudando si entrar o no. Un par de minutos después el chacal entró de puntillas acercándose lo más lento posible.

Pudo notar que la habitación era simple, pero bonita. En una esquina, cerca de una mesita de noche, pudo ver una especie de lampara de noche; como las que les ponen a los niños para que no se asusten al dormir.

El lobo dormía plácidamente, con sus brazos hacia arriba y su boca un poco abierta mientras uno que otro ronquido se le escapaba.

«Es tan lindo», pensó el chacal comenzando a sonrojarse. «Fui un idiota. Debí decirle que lo amo mucho, pero... ¿y si me rechaza? ¿Qué pasaría si...?»

Los pensamientos del chacal fueron interrumpidos por los susurros de cierto lobo.

—Ngh... In-finite~ . Infinite~ —murmuró mientras aún dormía.

❝La nueva resistencia❞ ⌊Rookinite⌉〈EDITADA〉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora