—Infinite, ¡¿qué le ocurre a Rookie?!
—Todo es mi culpa... —musitó Jack—. Yo...
El erizo cobalto se percató de lo que iba a suceder, así que tomó con fuerza a los chacales y, a su vez, el chacal dicromático tomó con fuerza a Rookie entre sus brazos con la mínima fortaleza que quedaba en su debilitado y herido cuerpo.
Un estruendo seguido de una explosión se produjeron pocos milisegundos luego de que el erizo, los chacales y el lobo salieran del laboratorio o, mejor dicho, restos de laboratorio. Todos los presentes se sobresaltaron al ver la explosión. Algunos pensaron que ya todo estaría perdido, pero, mientras el humo se iba dispersando en el aire, los presentes pudieron observar a ciertas siluetas conocidas acercándose a ellos.
—Ese es... ¿Sonic? —preguntó el zorro, tratando de agudizar su vista.
—¡Creo que sí es él! —Sonrió Knuckles.
Todos sus amigos corrieron a abrazar al erizo cobalto y varios tantos a Infinite al notar su presencia y su conciencia.
—¡Infinite, estás vivo! —gritó la gata morada, abrazándolo—. ¡Perdóname, todo esto es mi culpa! ¡Yo causé el incendio!
-—Chicos... Hey, chicos... ¡Oigan, chicos! —gritó el chacal, exasperándose de que no lo escucharan—. ¡Rookie no está respirando!
Un estruendoso «¡¿Qué?!» se oyó de la boca de muchos presentes. Varios se preocuparon, incluyendo principalmente a Sonic, mientras que Tails tomaba sus signos vitales.
—Ay, no... —susurró alterado el ámbar.
—¡¿Qué pasa, Tails?! —preguntó angustiado el equidna.
—Su corazón... no está latiendo...
Mientras que el corazón de Rookie no latía, el de Infinite se detuvo un instante que pareció una eternidad, poco antes de que se rompiera. De los ojos dicromáticos del chacal empezaron a brotar saladas lágrimas. Su consciencia no lo quería aceptar; no quería aceptar que su amado lobo se había ido.
—¡Pero... ¿no podemos hacer algo?! ¿¡Respiración de boca a boca!? ¿¡Unos electrochoques!? ¿¡Lo que sea!? —gritaba Sonic, exasperado.
—Lo siento, Sonic... Lo siento, Infinite —dijo el zorro tratando de contener las lágrimas lo más posible, pero era inútil intentarlo.
El chacal con la cicatriz en su ojo derecho dio unos pasos hacia el lobo. De sus ojos las lágrimas seguían brotando sin control alguno. Sujetó el cuerpo de Rookie entre sus brazos y se abrazó a él como si fuese lo único en el mundo; lo único en su mundo. Acurrucó su cabeza en el pecho del lobo aspirando su aroma, sintiendo el poco calor de su cuerpo, el cual a cada segundo se desvanecía. Ya no se percató de las heridas abiertas de su cuerpo. Ya nada de eso importaba. Solo Rookie importaba, su querido Rookie... al cual nunca pudo decirle que lo amaba.
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❝La nueva resistencia❞ ⌊Rookinite⌉〈EDITADA〉
Fanfiction❝ Luego de que la guerra terminara, Rookie se encontraba perdido. Del otro lado del área, una extraña figura despierta de su sueño, pero hay un inconveniente: «Él no puede recordar nada». Nuestros nuevos héroes, acompañados de los héroes antiguos, t...