78 | Más veloz

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Ambos erizos salieron en dirección a Sunset Heights, a pocos minutos del refugio, mientras que Infinite caminaba desesperado por toda la ciudad tratando de encontrar flores para Rookie.

«Flores, flores... ¡Agh, ¿dónde rayos voy a encontrar flores ahora?!». El chacal seguía caminando por el pueblo hasta que sintió un objeto duro como una roca golpeándole la nuca.

—¡Ah, ¿pero qué...?!

—¡Lárgate, villano! ¡Aquí nadie te quiere! —gritó un habitante de la ciudad. Era una especie de ave color naranja y, por su expresión, se veía bastante enojado mientras le lanzaba piedras al chacal.

—¡Deja de lastimarlo! ¡Él no te está haciendo nada! —gritó una gata negra de ojos carmesí al ave enojado.

Infinite aprovechó la situación para huir y, por suerte, el ave no lo notó hasta que éste ya estaba lejos. Corría observando hacia atrás para asegurarse de que no lo seguían sin percatarse de que podría chocar con alguien hasta que lo hizo.

—¡Ah, auch! —exclamó el chacal sobando su cabeza con los ojos cerrados.

—Auch, ¿Infinite?

—¿Estas bien, Infinite? —le preguntó Amy con gentileza.

—Agh... Sí...

«Amy... Ella debe saber donde encontrar flores.»

Oye, Amy.

—¿Sí, Infinite?

—¿Sabes donde puedo encontrar flores?

—¡Qué curioso que preguntes! Hay una floristería muy linda a dos calles de aquí, ¿oíste, Sonic? Por cierto, Infinite, ¿por qué lo preguntas?

—Eh, pues, no es importante —divagó el chacal, avergonzado.

—Dinos, Infinite. ¿Acaso hay alguna chacal que te guste? —dijo el erizo divertido.

—P-Pues... N-No es p-precisamente una chacal...

—Oh, ¿entonces sí hay alguien que te gusta?

—Sí... No... ¡Ay, ya olvídenlo!

«¿Acaso será quien creo que es?», pensó Sonic.

—Bien, vayamos a la floristería de una vez —habló Sonic, exasperándose.

—Claro, vamos, Infinite —dijo la eriza tomando también la mano del chacal—. Pareces desesperado por regalarme un ramo, Sonic —le comentó al cobalto.

—¡Agh, claro que no! —Se exaltó frotando su cien.

Todos caminaron hacia la floristería, hasta que alguien más, un oso oscuro con un pañuelo en la cabeza, empezó también a gritarle insultos a Infinite.

—¡Imbécil, solo causaste desastre y pánico, idiota! —gritó.

—¡Hey, hey! ¡Cálmate, amigo! Creíamos que ya lo habían perdonado. Él ya no le hará daño a nadie.

—¡Es verdad! —le siguió la corriente Amy a Sonic—. ¡Infinite es un chacal muy bueno!

—Él es malvado. ¡Causó destrucción en toda la ciudad! Por su culpa, ese doctor idiota casi conquista el mundo entero. ¿Y dices que es bueno? —replicó

—¡Ya déjalos en paz! El solo quiere ser perdonado por lo que hizo —afirmó un perro marrón con manchas blancas y de orejas caídas.

Sonic aprovechó su distracción y tomó en sus brazos a Amy, igual que tomó la mano de Infinite y los arrastró con rapidez hacia dentro de la floristería.

—¡Sonic! Eso fue muy desconsiderado —se quejó Amy.

«Acaso... ¿es más veloz que la última vez? ¿Cómo su velocidad puede...?»

—Infinite, ¿estás bien? —preguntó sacándolo de sus pensamientos.

—S-Sí... Sonic, ¿puedo hacerte una pregunta?

—Oh, claro. ¿Qué sucede?

—¿Cómo puedes aumentar tu velocidad tan rápidamente? Es decir, antes eras solo un poco más «lento», por decirlo así; apenas pasó un día y ya estás algo más veloz.

—¡Oh, bueno! Solo es, ya sabes, la práctica. Anoche recorrí kilómetros buscando un puesto de chili dogs abierto, larga historia.

—¿Solo... práctica?

—Solo práctica —repitió

—¡Sonikku~, ven a ver estas bellas flores!

—¡A eso voy! Ya vuelvo —dijo antes de ir donde Amy.

❝La nueva resistencia❞ ⌊Rookinite⌉〈EDITADA〉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora