Dulce Tormento © #1

Capítulo 15

Justin.

-¿Por qué tardaste tanto? ¿Te alcanzaron? -me preguntó Ryan en cuanto entré al departamento.

-Claro que no -bufé-. Pasó algo en el camino, pero nada importante.

-¿Te encontraste con alguna chica y te la fuiste a follar por ahí? -rio divertido.

-No -reí también-. Me encontré con Mía.

-¿Mía? ¿La del instituto? -Se sentó a mi lado en el sofá entregándome una cerveza.

-Sí, la única Mía que conocemos.

-Pensé que dejarías de perder el tiempo con ella -hizo una mueca.

-Lo intento, pero no puedo. Siento la necesidad de saber de ella, no es como las otras chicas, ya sabes, las que miras y sabes cuanto tardarás en llevártelas a la cama, o revisas sus cuentas en redes sociales y cuentan su vida entera, ella es diferente.

-Dime la verdad hermano, ¿qué pretendes con ella? ¿Quieres conocerla, descubrir sus misterios y luego la dejarás en paz? ¿O pretendes volverte su mejor amigo y esas mierdas?, ¿o solo quieres ganártela para acostarte con ella y eso es todo?

-No sé -suspire frustrado.

-No me digas que te estas enamorando de ella -me miró con sus ojos muy abiertos-. Jamás te había visto así de intrigado por una chica.

-No digas estupideces, los de nuestro tipo no se enamoran -reí levemente-. Además, es insoportable la mayoría del tiempo, solo quiero saber más de ella, es simple curiosidad.

-¿Sí? ¿Curiosidad? ¿Y por eso intentas sacarle celos con la chica que se odia? -tomó un sorbo de su cerveza-. A mi no me engañas Justin Bieber.

-No estoy intentando sacarle celos, Javiera no esta mal ¿o si?

-No, pero no es tu tipo, si fuera así, te la habrías tirado hace mucho tiempo, no precisamente ahora.

-Ok, tienes razón, solo le hablé para saber más de Mía, pero ella tampoco sabe mucho.

-¿Qué te dijo? -me preguntó mientras encendía un cigarrillo.

-Su mamá esta casada con el papá de Mía, por eso es que ellas dos no se llevan mucho, aunque Javiera intenta hablarle Mía no tiene interés en llevarse con ella. Solo tiene a su hermano Tomás y llegaron a la ciudad hace poco, días antes de entrar al instituto.

-¿Qué hay de su mamá?

-No lo sé, Javiera me dijo que prefería no hablarme ella de eso porque se metería en problemas, quizá Mía se peleó con ella y por eso vino aquí, no lo sé, no se me ocurre.

-Es curioso, pero me imagino que no pasará mucho tiempo aquí, quizá solo vino por unos meses Justin, no te enamores -soltó una carcajada.

-Deja de hablar mierda -negué con la cabeza-. Mía es solo una chica más, que este interesado en saber de ella no quiere decir nada, ya cambiemos el tema.

-Ok ok -se encogió de hombros-. Invité a Kim aquí mañana, viene con una amiga.

-Ok -dije sin demasiado interés.

-O vuelves a ser el de siempre o pensaré que eres gay -rio mientras caminaba hacia su habitación.

**

-¿Qué tal? -le dije en cuanto se sentó cerca de mí.

-¿Lo olvidaste? -frunció las cejas.

-¿Qué cosa?