Capítulo 48

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JUSTIN.

-¿A dónde vas? -me preguntó Ryan en cuanto me vio preparándome para salir.

-A casa de Mía -respondí enseguida.

-¿Eso va en serio hermano?

-Creo que sí.

-Me sorprendes -rió burlándose de mí.

-No estoy para tus idioteces ahora, iré a hablar con su padre.

-¿Por qué? ¿Ya la embarazaste y tienes que enfrentarlo? -soltó una carcajada.

-Estoy hablando en serio -dije luego de reír-. Quiero que sepa que estoy saliendo con su hija, quiero tener su consentimiento para visitarla y que ella me visite.

-¿Ella te lo pidió?

-No, claro que no, ella no quiere que hable con él, pero de verdad quiero hacer las cosas bien y creo que estar en paz con su papá puede ser un punto a mi favor.

-Suerte con eso bro, dudo que sepas que decirle aún, así que suerte con tu improvisación -me dio unos golpecitos en la espalda.

-Gracias -respiré profundo y agarré las llaves de mi auto-. Nos vemos.

-¡Hey! -me gritó antes de que saliera-. Derek quiere verte, dijo que era urgente.

-Dile que en la noche iré a hablar con él, nos vemos bro -salí corriendo del departamento.

Jamás me había sentido tan nervioso por pensar en estar frente a otro hombre, pero ahora no voy a hablar de cualquier cosa, ni siquiera sé que decir, solo sé que debo enfrentar esto por ella, por Mía. Me he pasado todo el camino pensando en qué me gustaría escuchar que dijera un pretendiente de mi hija, pero ni siquiera sé lo que es tener una hija, por lo que pensar en eso no servía de mucho. Estacioné mi auto fuera de la casa de Mía e hice una llamada rápida.

-Hola -contestó enseguida.

-Dylan, esto es rápido, ¿estás ocupado?

-¿Qué sucede? -se preocupó un poco.

-Nada grave, estoy en casa de Mía porque vine a hablar con su papá, quiero que me autorice a salir con ella -expliqué rápidamente.

-¿Esto es una broma? -rió levemente-. No pensé que en unas vacaciones cortas pudieran cambiar tanto las cosas.

-No es momento para explicarte como me siento ahora, pero sí que cambiaron, podría decirte que me siento enamorado, pero en otro momento voy a analizar eso -hablé nervioso.

-Ok -rió enseguida-. Entonces no sabes qué decirle y quieres que yo te aconseje, ¿o solo me estas informando lo que haces?

-Primera opción -reí.

-Justin tranquilo, no es tan difícil, solo tienes que hacerle saber que la quieres, que no le harás daño y que solo tienes buenas intensiones con ella -habló relajado.

-¿Y cómo lo convenzo de eso?

-No puedes convencerlo de nada en una conversación, pero él de seguro va a valorar que le hables de frente y luego con el tiempo podrá ver que le decías la verdad.

-Ok ok -respiré profundo-. Te llamaré luego, porque necesito hablar algo más contigo.

-¿Sobre qué?

-Se acerca el cumpleaños de Mía y quiero que me ayudes con algo.

-Ok, hablamos luego entonces.

-Gracias por la ayuda bro.

-De nada, suerte -cortó la llamada.

Bajé del auto rápidamente, no quise decirle a Mía que estaba ahí, pensé que esa conversación con su padre debía ser en privado.
Luego de golpear un par de veces, la puerta se abrió y levanté la mirada enseguida, Javiera frunció las cejas confundida.

Dulce Tormento © #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora