Capítulo 25

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Mía.

-¿Te gustó la fiesta? -Dylan me abrazó cuando llegó a sentarse con Any y conmigo al césped.

-Sí, me divertí mucho -sonreí.

-¿Con quién te fuiste? -frunció las cejas confundido y desvié la mirada varias veces sin saber que decir.

-Dylan -Any le dio un codazo-, no seas imprudente, luego nos contará si ella quiere.

-Ok lo siento -él sonrió un tanto avergonzado-. Anunciaron la fecha de la guerra de talentos, ¿iremos?

-¿Qué es eso? -pregunté.

-Cada año el instituto organiza algo así como una fiesta, la cual llaman "Guerra de talentos" porque los propios alumnos son los que se presentan cantando, bailando o lo que quieran hacer -explicó Any-. Generalmente se presentan bandas, hay muy pocos solistas, hay una banda de chicos que están buenísimos, debemos ir -asintió sonriendo.

-Parece divertido -asentí también-. ¿Cuándo es?

-En dos semanas -contestó Dylan.

-Supongo que si iré, aunque vamos solo a observar, ¿o uno de ustedes se presenta?

-Estás loca, canto pésimo -rió Any-. Quizá Dylan se atreva a cantar de una vez por todas, lo hace muy bien.

-Estás loca prima -rió él-. Sabes que no tengo personalidad para algo así.

-Oh vamos Dylan, yo quiero escucharte cantar -golpeé levemente su hombro.

-Jamás he cantado en público, solo Any me ha escuchado porque está en casa a veces cuando canto en la ducha -sonrió.

-Tengo dos semanas para convencerte -lo miré elevando y bajado mis cejas continuamente y él rió.

-Por cierto, me gusta como luce tu cabello -me dijo él.

Estuvimos hablando un buen rato, intenté convencerlo de que cantara en ese momento pero no aceptó a pesar de que insistí demasiado. Cuando sonó el timbre para volver a clase caminé junto a Any, nuestras salas estaban por el mismo pasillo y estábamos riendo de una de sus bromas cuando lo vi, estaba al final del pasillo con la chica sobre él. Justin estaba con su cuerpo totalmente apoyado en la pared con una de sus piernas estaba flexionada, Kate tenía su cuerpo pegado al de él y acariciaba su rostro con ambas manos mientras le hablaba desde muy cerca. No pude despegar mis ojos de esa imagen.

-¿Mía? -reaccioné con la voz de Any y fije mi atención en ella-. Esta es tu sala, ¿por qué no entras?

-Oh sí, estaba distraída, lo siento, nos vemos -fingí una sonrisa y la abracé.

-Sí, nos vemos -sonrió ella y siguió su camino.

Me quedé inmóvil por unos segundos más observando como Justin toqueteaba las piernas descubiertas de Kate. Sentí una sensación extraña dentro de mí y quería pararme frente a Justin y darle un golpe directo en el ojo, o en la nariz, o en la boca, o mejor una patada en las bolas. Miré a la sala de clases, el profesor aún no llegaba y al final del pasillo estaban los baños, no lo pensé más y caminé hacia el baño, solo quería que él supiera que lo vi con Kate. Caminé a paso firme aunque sentía nervios, no sé porqué, pero los sentía. Estaba tan cerca que oía sus risas y al parecer ellos comenzaban a oír mis pasos, ella fue la primera en darse cuenta de mi presencia, pero no me dio importancia, solo una mirada de segundos, mientras que él solo me vio cuando pasé justo por delante de ellos. Su sonrisa coqueta se esfumó totalmente, sus labios estaban en una línea recta y sus ojos se fijaron en los míos, pero enseguida desvié la mirada y seguí mi camino hasta el baño de chicas. Estuve frente al espejo por varios minutos, no sabía porqué llegué hasta ahí solo con el fin de que él supiera que lo vi con esa chica. Acaso hay alguna remota posibilidad de que haya sentido celos? No lo creo, eso es imposible, imposible.

Dulce Tormento © #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora