Capítulo 8

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Justin.

-¡Arriba Justin! Un partido nos espera! -Ryan gritaba mientras me lanzaba cosas a mi cama para que despertara totalmente.

-No molestes bro -me quejé.

-Son las 5 de la tarde, ya dormiste bastante -insistía.

-Aún queda tiempo para el partido, deja de molestar.

-¡Tengo hambre! -volvió a lanzarme algo.

-Cocina algo, déjame en paz.

-Vamos a comer algo por ahí y luego nos vamos al partido.

-Ryan basta! No iré al partido, estoy cansado -me cubrí con las sábanas hasta la cabeza.

-¿Sabes quién irá al partido? -no respondí-. Mía, la chica nueva.

-¿Cómo lo sabes? -me senté en la cama despertando mejor.

-Llamé a Dylan para saber si el equipo contrario había confirmado y me dijo que estaba todo listo, que a las 6 pasaba por Mía y se iba directo al lugar.

-¿Y por qué me lo dices?

-Porque sé que esa chica es tu objetivo ahora, no intentes disimular conmigo -soltó una carcajada.

-No digas estupideces, ya te he dicho que no es mi tipo -me puse de pie y caminé en busca de una toalla para dirigirme a la ducha.

-¿No? Entonces por qué te levantaste en cuanto te dije que ella iría? -volvió a reír.

-Basta Ryan, Mía me es totalmente indiferente -bufé.

-Estoy seguro que cada vez que la ves te imaginas follándola en tu cama -rio con bastantes ganas.

-Vete a la mierda -le lancé lo primero que encontré y me encerré en el baño.

*

-Ahí viene Dylan -escuché decir a Erick, que estaba sentado con Dario, Gonzalo y Javier.

No quería mirar, pero fue inevitable. Vi bajar del auto a Dylan, Any, Mía y de su mano un niño pequeño, que si bien lo recuerdo es el niño con quien la vi en su foto de Facebook. Mía lucía sencilla como cada día, con unos jeans no muy ajustados, un polerón suelto y su cabello tomado en un moño. Parecía como si cada día se vistiera con cualquier cosa que encontraba, pero sorprendentemente lucía bien, siempre, sencilla y bonita.

-¿Quién va a la banca hoy? -preguntó Dylan luego de saludarnos a todos.

-Creo que es turno de Dario y Gonzalo -dijo Javier, que siempre se molestaba de estar en banca.

-Opino que Erick se quede en mi lugar -habló Dario.

-No, yo estoy listo para jugar -habló Erick enseguida.

-Tú solo quieres lucirte frente a la chica, yo quiero jugar en serio -Dario le dio una mirada seria.

-¿Qué chica? -pregunté enseguida.

-Mía va a mirar mucho más a ese niño de siete años antes que a ti -rio Dylan-. Dejen su drama, luego cambian, todos jugaremos de todos modos.



Mía estaba junto a Any y el niño en las bancas de la galería, la observé por varios minutos mientras el equipo contrario llegaba, y ella no miró en mi dirección ni si quiera por un segundo.

El equipo contrario llegó, como siempre Logan llegó con su actitud de ganador que no le queda bien, ya estoy acostumbrado a tolerarlo pero durante el partido no dejó de mirar a Mía y creo que eso me molestó.

Dulce Tormento © #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora