Dulce Tormento © #1

Capítulo 45

-Lo siento -Justin me miró con culpa en sus ojos-, no quería arruinar el reencuentro con tu amiga.

-No fuiste tú, fue ese idiota y se merecía ese golpe -Liss se me adelantó, frunció las cejas y suspiró-. Te he extrañado tanto maldita sea -me abrazó por fin.

-Y yo a ti -la abracé por varios segundos, al parecer le dije todo con ese abrazo.

-Pasen adentro, mis padres estarán felices de verte.

Entramos a casa de Liss y saludé a sus padres, ya ni siquiera sabía como debía presentar a Justin ante la gente, pero ellos no esperaron a que yo lo presentara, en cuanto lo vieron a mi lado lo saludaron de un abrazo. Nos fuimos a la habitación de Liss con algunas bebidas, temí que Justin pudiera sentirse incómodo pero mi amiga me ayudó a incluirlo en las conversaciones, al menos lo vi tranquilo. Mi amiga me contó un poco sobre las cosas que le habían pasado durante esos meses y luego me miró con una gran sonrisa.

-Te veo bien y eso me alegra demasiado, pensé que no volvería a ver ese brillo en tus ojos -acarició mis manos con dulzura.

-Créeme que también lo pensé -suspiré-. No ha sido nada fácil estar tan lejos de ti, de mis abuelos, de las personas con quienes quería quedarme. Mi papá es un hombre frío, no entiende ni un poco por lo que estoy pasando, pero he tenido personas apoyándome -sonreí levemente.

-Ya lo veo -asintió mirando a Justin-. ¿Por cuántos días se quedarán?

-Solo un par de días, se supone que estoy de viaje con una amiga -reí.

-Que ganas de hacer locuras contigo amiga -rió ella-. Debo confesar que tenía miedo de que nunca volvieras a ser la misma -su rostro se volvió serio-. ¿Te costó demasiado adaptarte a tu nueva vida?

-Aún no me adapto, si me hubieras visto hace unos meses no me habrías reconocido, debo asumir que era tan insoportablemente amargada.

-Lo era -asintió Justin abrazándome desde el costado.

-Debes haber tenido paciencia con ella -habló Liss con una leve sonrisa.

-No lo veas con tanta admiración por eso, él no se quedó atrás -reí un poco-. Me fastidió hasta que llegué al punto de no soportarlo, lo golpee un par de veces.

-De seguro se volvió loco por ti en cuanto te vio y por eso te fastidiaba.

-Si -asumió Justin con una sonrisa.

-Supongo que si alguien lo escucha decir eso no lo creería -apreté la mano de Justin-. ¿Sabes Liss? Justin es el mejor de la ciudad en las carreras clandestinas.

-No-te-creo -mi amiga abrió sus ojos sorprendida-. Tienen que llevarme a ese lugar de carreras cuando vaya a visitarte. Y por cierto, ¿tienen un buen amigo que presentarme? -pestañeo un par de veces con rostro angelical, Justin me miró sonriente y supe lo que estaba pensando.

-Ni lo pienses, no no y no -dije enseguida.

-¿Por qué no cariño?

-Ryan es un mujeriego de lo peor, no quiero eso para mi amiga -negué con la cabeza.

-Yo también lo era Mía, las personas pueden cambiar si así lo quieren.

-Hey Mía, tranquila, no quiero casarme -rió Liss-, solo pienso en la opción de una aventura cuando te visite.

-No lo sé, tendré que pensarlo -dije aún dudando, pero en segundos Justin ya estaba mostrándole fotos a Liss en su celular.

-¡Oye me gusta! -habló Liss casi emocionada-. Está decidido, te visito en las vacaciones de verano.