Dulce Tormento © #1

Capítulo 61

El día de mi cumpleaños resultó ser más bueno de lo que esperaba, cada vez que miraba el anillo en mi dedo sonreía como una tonta, además Liss se quedó unos días en mi casa. La primera noche, la de mi cumpleaños, se quedó en el departamento como todos y al día siguiente mientras Justin y yo íbamos al almuerzo que nos invitó mi papá, Dylan, Any y Ryan invitaron a Liss a recorrer la ciudad y por lo que supe se divirtieron mucho. Luego de eso mi amiga se quedó en mi casa, mi papá la conocía pero casi no la recordaba, éramos solo unas niñas cuando jugábamos en casa y mi papá nos llevaba dulces, pero estuvo de acuerdo en que se quedaba en cuanto le dije que era mi amiga de Chicago. Ella se quedaba en casa mientras yo iba al instituto y cuando llegaba tenía mi habitación totalmente remodelada.

Antes de que Liss regresara a Chicago tuvimos que llevarla a las carreras, esa noche salí con autorización pero obviamente mi papá no sabía que iba a carreras clandestinas, Javiera fue con nosotras, por lo que solo dijimos que iríamos a casa de Any, mi papá iría a buscarnos en la madrugada y Justin nos llevaría a casa de Any antes de que mi papá llegara por nosotras. Mi amiga quedó fascinada en ese lugar y hasta quiso correr con Ryan, ya que esa noche Justin no corrió, solo estuvo conmigo.

-¿Qué ha pasado con lo de Diesel? -le pregunté cuando estuvimos a solas unos minutos.

-Nada, creo que se fue de la ciudad, por ahora eso ya esta en orden, quizá regrese para que terminemos la carrera -me contestó tranquilo.

-¿Y Derek? ¿Qué te dice? No se vio muy feliz cuando nos saludó hace un rato.

-Tiene envidia de nosotros -bromeó Justin-. No, no sé, él sabe que no se puede entrometer en mis desiciones,, he hecho todo lo que puedo por ayudarlo en sus negocios, pero sabe que me quiero retirar de todo lo antes posible.

-Justin -suspiré-, si lo haces por mi...

-Lo hago por nosotros -me interrumpió-. Porque tu mereces algo mejor, porque yo quiero estar tranquilo, por muchas cosas. No quiero vivir pensando que en algún momento la policía me puede atrapar.

-Ok -lo abracé-. Sea como sea, sabes que cuentas conmigo para lo que sea.

Él asintió con una sonrisa ligera y me besó.

***

JUSTIN.

Hace unos días decidí llevar a Mía a casa de mis padres, ella ya me presentó en su casa, su papá me aceptó un poco, de vez en cuando voy a visitarla a los ojos de su padre y en otras ocaciones subo por el balcón, ahora es mi turno de presentarla ante mi familia. Ella estuvo de acuerdo y a la vez nerviosa, pero sé que mis padres la van a adorar.
Llamé a mi mamá como de costumbre y le di la noticia.

-Te visitaré este fin de semana -le dije.

-Por fin, ya te extraño cariño. ¿Vienes con Ryan? ¿Cómo ha estado él?

-Bien, está bien, pero no iré con él, iré con otra persona que quiero presentarte.

-¿Presentarme a alguien? ¿Qué sucede?

-Tengo novia y quiero que la conozcas -dije algo nervioso y ella rió.

-Que buena noticia Justin, pensé que este día jamás llegaría -volvió a reír-. Pero espera, ¿estamos hablando de una novia real? Porque siempre te he dicho que no quiero que mi casa sea una pasarela a donde traigas a las chicas con las que te aventuras, solo quiero aquí a una de verdad.

-Es de verdad -reí levemente-. Ya estamos juntos hace algún tiempo, le pedí que fuera mi novia hace poco, pero llevamos algunos meses juntos y sé que la vas a adorar.

-Cariño, no pidas demasiado ¿ok? Que tú ames a las chicas de senos gigantes no quiere decir que yo las adoraré también -bromeó ella y ambos reímos.

-La vas a adorar mamá, lo digo en serio, es la chica más especial que podrás haber conocido.

-¿Estoy escuchando a mi hijo enamorado?

-Sí, creo que sí.

-Entonces estoy ansiosa por conocerla Justin, no te preocupes porque la haré sentir como en su propia familia.

-Gracias, pero tengo que pedirte que no le preguntes por su mamá.

-¿Por qué?

-Murió, hace algunos meses.

-Oh entiendo, no diré nada, no te preocupes. ¿Te espero el fin de semana entonces?

-Sí, nos vemos mamá te amo.

-También yo cariño y dale mis saludos a Ryan y a Dylan.

-¿Dylan?

-El novio de Miley, hablé con ella hace poco y llegará pronto a la ciudad.

-¡Esa es una gran noticia! Nos vemos mamá -corté la llamada.

Mía estaba nerviosa cuando íbamos de camino a la casa de mis padres, quería burlarme de ella y hacerle bromas pero me provocaba ternura verla así, por lo que solo me tocó intentar tranquilizarla.
Al llegar a la casa y tocar el timbre mi mamá abrió la puerta enseguida sonriente y me abrazó.

-Te extrañaba tanto cariño, estás mas alto y más guapo -me dijo mientras me abrazaba y luego se alejó para mirar a Mía.

-Mamá, ella es Mía, mi novia -dije orgulloso y ella la abrazó también.

-Mucho gusto Mía, pasa, estás en tu casa -sonrió y Mía asintió agradeciendo aún un tanto avergonzada.

-Casi no podía creer la noticia cuando Justin me lo dijo, pensé que no llegaría el día que me trajera a su novia a casa -habló mi mamá en cuanto nos sentamos en la sala-. Eres muy hermosa Mía.

-Gracias señora -sonrió Mía.

-Dime Pattie -dijo mi mamá mientras nos entregaba vasos de bebida y Mía asintió.

-¿Cómo se conocieron? -preguntó mi mamá entusiasmada.

-Es necesario hablar de esto? -pregunté riendo.

-Quiero saber -se encogió de hombros.

-Somos compañeros en el instituto -habló Mía-. Yo llegué este año a la ciudad, llegué a vivir con mi papá y conocí a Justin mi primer día de instituto.

-Me odiaba -dije riendo.

-Nos odiábamos -corrigió Mía.

-Tú me odiabas, yo no -me encogí de hombros.

-Siempre se amaron -dijo mi mamá riendo.

Así comenzó una larga conversación, le ayudamos a mi mamá a poner la mesa mientras hablábamos y reíamos. Poco a poco Mía se sintió más cómoda y todo salió bien. Mi papá llegó a la casa minutos antes de que nos sentáramos a comer, para mi sorpresa me saludó con un apretón de manos, a pesar de que ya eran meses que llevábamos sin siquiera saludarnos, esta vez lo hizo y mi mamá se adelantó a presentarle a Mía como mi novia, él se comportó muy bien con ella y creo que todo salió mejor de lo que esperaba.

Durante la tarde aproveché de llevar a mi mamá a las compras del supermercado y cuando estábamos en la caja para pagar mi celular sonó.

-¿Qué pasa hermano? -contesté la llamada de Ryan.

-¿Vienes en camino? -me preguntó enseguida.

-No, estoy haciendo unas compras con mi mamá, ¿por qué? ¿Pasa algo?

-Necesito que regreses ahora y te recomiendo que primero dejes a Mía en su casa.

-¿Qué sucede?

-Solo hazme caso, deja a Mía en su casa y luego ven al departamento, es urgente -corto la llamada.

---------------------------------