Pasar el día con Mía me hacía olvidar cualquier problema existente en mi vida, desde un posible hijo hasta una posible detención. Lo del posible hijo creo que ya está arreglado, con el apoyo de Mía todo deja de ser malo, pero sigo sintiendo que no tengo ningún sentimiento al pensar en "mi hijo", no puedo imaginármelo como mío, no puedo imaginarme cargándolo en mis brazos o diciéndole te amo, no puedo. Por otro lado, pienso que es muy probable que pronto la policías descubra que Derek no trabaja solo, irme a la cárcel sería solo otra puta consecuencia de las cosas que he hecho sin pensar, supongo que lo tendría bien merecido, pero cómo soportaría Mía eso?. Su papá jamás permitiría que ella estuviera con un convicto, menos si él se lo advirtió, él dijo mil veces que yo no era bueno para ella y que posiblemente solo tenía negocios sucios, no se equivocó, jamás, pero nadie podrá negar jamás que amo a Mía con todo mi corazón y daría mi vida por ella si fuera necesario.
-Derek -le dije al llegar a su casa-. No puedo hacer esas entregas, no puedo.
-Justin, no me abandones cuando más te necesito -su voz era afligida.
-¿Tan importante es hacer esas entregas? -fruncí las cejas.
-Son buenos clientes, si les fallo los perderé, los perderemos.
-Derek yo no seguiré en esto, te persiga o no la policía, sabes que quería retirarme desde hace un tiempo.
-Lo sé, pero solo ayúdame con estas últimas entregas y luego prometo no molestarte jamás, me encargaré de que nadie te moleste, nadie volverá a recordarte en este negocio pero por favor ayúdame -suplicó.
-¡No puedo! -repetí-. No quiero que la policía me descubra a mí también. Derek... mi vida cambió, ya no pienso solo en mí.
-¿Es por Mía? ¿Por ella vas a abandonarme ahora? ¿Te dijo que te retiraras de esto y me dejas así como si nada? Este es nuestro negocio Justin, ¡nuestro!
-Es tú negocio y ella no me pidió que me saliera de esto, yo tomé esa decisión porque quiero poder dormir tranquilo, sin pensar que la policía caerá sobre mí.
-Tres entregas Justin, como dijo Ryan, dos a solas y una ambos, por favor solo eso te pido, te pagaré bien y se acabará cualquier trato entre nosotros por ese tipo de negocios.
-Derek, no puedo -insistí-. No puedo arriesgarme así.
-Mía no lo sabrá, solo tres entregas por favor Justin. No caerás conmigo, tú tienes razón, tu vida cambió por esa chica, la mía sigue siendo una mierda y si caigo quiero caer solo, pero si puedo evitar caer tengo que hacerlo.
-Tres entregas -dije luego de unas minutos en silencio-. Solo tres y se acabó todo -me puse de pie y caminé hacia la puerta.
-Gracias -lo escuche decir a mis espaldas antes de salir.
Me fui directo a mi departamento, había quedado en pasar la tarde con Mía, ella no tardaría en llegar ahí. Al llegar me fumé un cigarrillo con Ryan mientras le contaba lo que había hablado con Derek.
-¿Le vas a decir a Mía? -me preguntó y negué con la cabeza.
-No quiero preocuparla.
-Entonces no le diré a Any, para que no le diga -me dijo él con naturalidad y fruncí las cejas confundido.
-¿Any? -reí-. ¿Te haz estado viendo con Any? -pregunté y él asintió.
-Es linda ¿verdad? Antes me parecía rara, pero conociéndola un poco es normal -dijo serio y reí a carcajadas.
-Claro que es normal idiota -dije entre risas-. Es una buena chica, supongo que no la quieres solo para acostarte con ella.
-No, estoy siguiendo tu ejemplo querido amigo, la estoy conociendo y me agrada, solo eso por ahora.
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Dulce Tormento © #1
Fiksi RemajaMía se preguntaba cada día cómo iba a superar la repentina muerte de su madre, y el hecho de vivir con un padre que la había abandonado años atras. Tan solo era una niña de diecisiete años y la vida se le había roto en mil pedazos. Mudarse a una ci...