Insatisfacción [Lams] [Hamliza]

26. Thomas Jefferson a casa viene. Que comience la batalla en el gabinete

¿Cómo un bastardo, huérfano, emigrante, veterano condecorado de guerra, une a las colonias a través de más deudas?

Sólo cinco meses en su puesto y ya es todo un fenómeno, con un plan para unir a las colonias con la deuda de guerra. No hay quien lo pare, el tesoro esta su poder, con el presidente de su lado hace lo que quiere.

Hamilton, el Secretario del Tesoro, Washington, el Presidente. El experimento americano sienta un precedente, pero...

Alguien está llegando a oponerse al secretario, uno que le dará la pelea más fuerte después de la guerra. Lo sé, aún no lo han conocido, pero él es un obstáculo que Hamilton no tiene previsto.

Estuvo pateando traseros como embajador en Francia. Alguien debe mantener la promesa americana, deben conocer a Thomas, ¡Thomas!

En el puerto de Virginia, un barco se está acercando. Aquel hombre y su familia están regresando de un largo viaje en París, el embajador de Estado Unidos está volviendo.

Las personas no tardaron en ver el barco, las noticias eran ciertas, él estaba regresando.

-Los Jefferson a casa vuelven... ─Hombres se acercaban al puerto para recibir al barco.

-Thomas Jefferson a casa vuelve ─Decían las mujeres entre sí viendo a hombres acercarse al puerto.

-Los Jefferson a casa vuelven ─Un total de diez esclavos ya estaban en el lugar donde el barco se iba a encallar, haciendo fila como si se tratara de un pasillo para recibir a su Amo y sus hijas.

-¡Thomas Jefferson a casa vuelve! ─Las mujeres se acercaban al puerto, emocionadas del regreso de aquel señor.

El barco encallo y un puente fue soltado para dejar bajar a los pasajeros

-¡Los Jefferson volvieron! Oh, señor, ellos han estado en París por demasiado tiempo ─Dijeron las personas detrás de las filas de esclavos que formaban un pasillo, todos estaban emocionados.

Se ve en el barco una figura con un bastón, la gente expectante al ver a quien tanto han estado esperando. Segundos después, tres figuras, una mujer un poco más baja que el hombre, una muchacha un poco más baja que la mujer y de cabello largo hasta más debajo de los hombros y una niña de cabello por encima de los hombros y una gran sonrisa.

Los Jefferson han regresado a casa.

Bajando con paso lento y seguro del barco, seguido de aquellas tres chicas, cada una mayor que la otra. El tan esperado Thomas Jefferson vuelve a pisar Virginia después de cuatro años en Francia.

-Francia nos sigue a la revolución y ya no hay más status quo ─Le dijo a sus hijas al lado de él─ Pero el sol sale y el mundo aún gira -.

-Ayudaste al tío Lafayette a redactar la constitución, pero dijiste: "nos debemos ir, debemos estar en Monticello" ─Conto la menor de las hermanas, la de apenas once años, Mary Jefferson Eppes.

-El trabajo en casa comienza ─Afirmo alborotándole el cabello a la menor─ Y... ─Miró seriamente a todas las personas que estaban frente a ellos─ ¿Qué me perdí? ─Sonrió emocionado, cual niño pequeño.

Con cabello corto y rizado, un llamativo traje morado y su bastón, Jefferson avanzo para ver alrededor, con sus dos hijas siguiéndolo junto a esa mujer que era su esclava y acompañante de las niñas.

-¿Qué me perdí? ─Pregunto a uno de sus esclavos que bajaban sus maletas del barco. Miro alrededor, el paisaje de su estado natal seguía igual que siempre─ Virginia, mi dulce hogar, quiero darte un beso ─Lanzo un beso al aire, que muchas mujeres deseaban atrapar.