Insatisfacción [Lams] [Hamliza]

46. ¿Contarán tu historia?.

Un lugar en silencio, un lugar en oscuridad. Alexander estaba tirado en aquel suelo oscuro, abriendo sus ojos y mirando alrededor.

-¿Dónde estoy? ─Se levantó, miró a los lados─ Es cierto ─Miró sus manos─ Me quede sin tiempo... ─Se abrazo a sí mismo.

-Te diré lo que debí saber... ─Escucho una voz detrás de él─ Al ser joven y buscar gloria... ─Una presencia se manifestó detrás de él, reconocía la voz de aquel que hablaba─ No tienes el control... -.

Alexander giró su cabeza, encontrado a Washington dándole la espalda, al lado de éste estaba su padre también.

-De quien vive, muere y cuenta tu historia ─Dijeron ambos para desaparecer.

-¡Esperen! ─Se dio la vuelta, pero ya habían desaparecido─ Yo... ─Bajo la cabeza.

-Presidente Jefferson ─Escucho la voz de Burr y giro su rostro a la derecha, encontrándose en el despacho del nombrado dándole la espalda a él.

-Le daré esto ─Levantó un poco un brazo sonriendo un poco─ Su sistema financiero es la obra de todo un genio, no podría deshacerlo aunque intentará... ─Coloco sus manos detrás de él y alzo los hombres─ E... ─Borró su sonrisa y miró a Alexander sobre el hombro con tristeza y seriedad─ Intente... ─Desapareció.

Alexander desvió la mirada triste hacia un lado, dejando que todo se desvaneciera.

¿Quien vive, muere y cuenta tu historia?

-Presidente Madison... ─Volvió a escuchar la voz de Burr, volteando a la izquierda, donde Madison le daba la espada en su oficina.

-Llevó al país de la absoluta pobreza a la prosperidad ─Decía para después girarse a verlo─Sinceramente... ─Se acercó─ No le dimos el crédito suficiente por el crédito que él sí nos dio ─Le sonrió con tristeza y desapareció.

Alex quedó mirando la nada un momento, miró sus manos y las hizo puños. Sentía tanta impotencia, no podía hacer nada, ya no había nada. Se dejo caer al suelo, abrazando sus rodillas y derramando alguna lagrima. Sería olvidado por todos, ya no quedaba nada.

-De cada Padre fundador su historia se contó ─Escuchó la voz de Angélica, subiendo su mirada y encontrándose con ésta mirándolo con seriedad─ Cada Padre Fundador de viejo murió... ─Desapareció.

-Cuando tú te vas ─Burr apareció frente a él─ ¿Quien te recordará, mantiene tu llama y cuenta tu historia...? ─Lo miró seriamente y se dio la vuelta para irse.

-¿Quien cuenta tu historia? ¿Quien cuenta tu historia? ─Personas aparecían a su alrededor, él se cubría los oídos intentando ignorarlas, pero era inútil.

La oscuridad lo quería cubrir, solo en la nada, se volvería nada. Cubría su cabeza mientras lagrimas salina de sus ojos, no fue suficiente, no hizo lo suficiente.

¿La Historia lo olvidará...?

En aquella oscuridad, personas a su alrededor preguntando quien contará la historia si ya no está, pero ahí fue cuando una luz apareció a su derecha.

-¿Alexander...? ─Él reconocía esa voz. Esa dulce voz, la que perdió cuando sólo era un niño.

Miró hacia ella, había una puerta detrás de ella de la cual salia una luz blanca. Se levantó, avanzo pocos pasos, logrando aclarar aquella figura en la puerta.

-Mi Alexander... ─Ella sonrió con dulzura, extendiendo sus brazos hacia él.

-Madre... ─Pronuncio dejando caer algunas lagrimas, se acercaba con lentitud, sin poder creer lo que estaba viendo.