11. El Almirante Británico Howe ataca. La guerra esta en Nueva York.

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En 1775 comenzó la pesadilla, Gran Bretaña atacó a sus Trece Colonias en Norte América gracias a la rebelión que estas hacían por los altos impuesto y leyes que los británicos les imponían. El Rey George necesitaba dinero para restablecer la economía de su país, los americanos no iban a tolerar eso. Ese tirano estaba loco si creía que las Trece Colonias iban a seguir bajo su tirana monarquía más tiempo. En ese mismo año, se desencadenaron dos grandes batallas.
Las de Lexington y Concord, primeros conflictos armados en la Guerra de independencia.

Hoy, en agosto de 1776, barcos británicos se dirigen al puerto de Nueva York.

El Almirante Howe tiene tropas en agua.

Un soldado americano caminaba frente a la fila de soldados voluntarios que estaban armando en la ciudad, habían pocos y necesitaban a cada hombre posible.

-Están aquí... ─Alexander veía hacia el puerto como las tropas se acercaban, pronto llegarían al puerto y comenzaría la masacre.

Treinta y dos mil tropas en el puerto de Nueva York.

Alexander y su grupo miraban con gran seriedad a los barcos en la lejanía.

-Llego el momento, camaradas... ─Hablo Hércules.

-Lucharemos y ganaremos, o lucharemos y moriremos... ─Dijo Lafayette─ La primera es la mejor opción -.

-Tenemos que demostrar lo que valemos... ─Siguió Alex con gran seriedad.

-La libertad esta en juego... ─Laurens sonrió seguro.

¡Treinta y dos mis tropas en el puerto de Nueva York!

En la Mansión Schuyler se presentaba una despedida. Las hermanas regresaron a su hogar en Albany.

-Ten cuidado, cielo. No soportaría que algo te pasara ─La matriarca de la familia abrazaba a su esposo, que justo ahora se iría a la guerra.

-Regresare para poder verlas ─Dijo al separarse y poner su mano en la mejilla de su esposa, quien la tomo con dulzura.

-¡Padre! ─Peggy venía bajando las escaleras hacia la sala donde ellos estaban, tras de ella estaban sus hermanas─ ¡Cuídate mucho! ─Lo abrazo fuerte.

-Siempre -.

-Enséñales a esos tontos quien manda, padre ─Apoyo Angélica al acercarse.

-No olvides volver con vida, estaremos esperando ─Eliza tomó la mano de su padre─ Mantente con vida -.

-Lo haré ─Le beso la frente a la azabache─Manténganse a salvo en la casa, cierren todas las puertas y no salgan hasta que la batalla en Nueva York termine -.

-Lo haremos ─Sonrió Eliza.

-Angélica, hija, eres la mayor y te dejo a cargo de tus hermanas y tu madre. Sé que eres capaz de cuidarlas -.

-Por supuesto, padre ─Sonrió con confianza asintiendo con la cabeza.

-Cuídense mis niñas... ─Beso a cada una en la frente y volvió a ver a su esposa─ Cuidate, amor mío ─La tomó de las mejillas y la beso con delicadeza.

-¿Seguro que debes ir? No estas perfecto de salud -.

-Es mi deber como General, el Congreso ya planto mis ordenes, debo luchar -.

-Te voy a extrañar -.

-Y yo a ti ─La besó una ultima vez y se separo de ella, agarro su bolso y se retiro de allí.

Afuera de la Mansión Schuyler estaba un carruaje que lo llevaría a la campaña. Las tres chicas y su madre se despedían de su padre mientras éste subía al carruaje y partía hacia su destino.

Insatisfacción [Lams] [Hamliza]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora