5. En el ojo del Huracán hay silencio... por un momento.

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Alexander ya con dieciseis años, pasaron años desde la muerte de su primo Peter cuando él tenía los trece años. Reconstruyo su vida a base del comercio, trabajando junto a Thomas Stevens en la firma de exportación-importación; Beekman y Cruger.
En este momento se encuentra a cargo de Beekman y Cruger, debido a que los dueños (David Beekman y Nicholas Cruger) se encuentran en el mar de viaje.

-¡Eh, Alexander! ─Thomas se acercaba al menor─ Mírate, ¿Por qué no me dijiste que los patrones te dejaron a cargo? Me entere por alguien más -.

-¿Por qué debería decírtelo? ─Miró al azabache con seriedad, portando en sus manos algunos documentos de exportación de sus clientes.

-Que yo sepa, te presente a los patrones cuando te quedaste conmigo, me impresiona que te tomaran confianza tan rápido ─Se paro al lado del castaño con una gran sonrisa típica de él.

-De hecho, trabajo para ellos desde que mi padre nos dejo, quería ayudar a mamá con los gastos, pero no me pagaban lo justo por ser sólo un niño, a pesar de que vieron mi potencia. Ahora, se dieron cuenta de que soy capaz de ocuparme de esto ─Respondió sin mirar, pues debía revisar las firmas de los clientes y asegurarse de que todo estuviera en orden.

-Oye, deja de tratarme así. No sonríes ni nada, deja de parecer maquina programada y alégrate como un humano normal -.

-¿No ves lo feliz que estoy? ─Lo miró. Su rostro reflejaba la seriedad de un funeral.

-Dieciséis y con cara de sesenta. Te veré envejecer antes que yo, eso que tengo los treinta ─Sonrió con burla.

-¿Viniste a qué? -.

-Oh, claro. Nuestro nuevo cliente de Nueva York exige que le enviemos el producto cuanto antes, esta realmente enojado -.

-¿Es en serio? ─Lo aparto del camino y comenzó a avanzar─ Exigí que tuvieran el producto listo, ¿Acaso todo lo tengo que hacer yo? -.

-Oye, oye, chico, tranquilo ─Stevens se coloco delante de él─ Yo puedo hacerlo, pero te dije porque eres el jefe por ahora. Escucha, yo me encargo, tú tienes que calmarte, tomarte un té y sentarte. Por lo que me han dicho, estas lleno de trabajo -.

-No puedo hacer eso, Stevens. Tenemos envíos retrasados y no quiero que los señores Beekman y Cruger se molesten conmigo, toda la responsabilidad cae en mí por eso. Apártate, tengo trabajo que hacer ─Lo quito del medio y siguió avanzando para ir a su temporal oficina.

-Alex ─Lo siguió rápidamente, sabía que adolescente se extralimitaría y no pararía hasta terminar con los contratos de los clientes de ese mes, pero ya se había desvelado varias noches con las exportaciones, debía parar.

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-Ah... Cinco en vela pero valió la pena... ─Alex se recostaba en su silla.

-Wow, estos informes son impresionantes. Cada uno cuenta con lo datos del cliente, la fecha de exportación e importación, la cantidad del producto, ¡Hasta la firma! Alex, escribes demasiado rápido, esto es casi imposible de leer, esta lleno de información y demás. ¿Cómo puedes hacer esto? ─Lo miró impresionado e incrédulo.

-Trabajando duro y analizando cada linea. No es tan difícil, sólo se necesita determinación. Sé que tengo cerebro y eso, pero créeme que cuesta hacer ese tipo de informes ─Coloco los codos en el escritorio.

-Con esto terminaste el trabajo de dos meses. Creo que es momento de que descanses por fin, te lo mereces ─Lo miró con orgullo y tranquilidad.

-No digas esas cosas ─Se levanto de golpe de la mesa─ Termine con Nueva York, pero Nueva Inglaterra espera, no puedo parar ahora -.

Insatisfacción [Lams] [Hamliza]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora