43. La mejor familia y la mejor mujer.

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Alexander caminaba de lado a lado en su oficina, se le notaba nervioso e impaciente, que no había dormido en varios días.

-Burr... ─Alex miraba por la ventana, en el jardín estaban su hijo Philip y su ahora prometida, Eleanor Laurens─ Nos sorprenderán... ─Sonrío con algo de melancolía mezclada con orgullo.

-¡Alex! ─Laurens entró de repente a la habitación─ Ya no puedo hacer como si nada estuviera pasando ─Decía acercándose a paso rápido al caribeño, para así tomarlo firmemente de los hombros─ Llevas días distante, tus hijos están preocupados, Eliza está preocupada, yo estoy preocupado... ¿Qué sucede, Alex? -.

Alexander sólo lo miraba con una sonrisa apagada, pero que a la vez él quería que con ella John se sintiera más tranquilo. No quería arrastrar a los demás a sus problemas, y menos cuando se trata de alguien importante para él.

-John, no sucede nada. Estoy bien, sólo algo estresado por el trabajo -.

John sólo sonrió, pero no era una sonrisa de felicidad. Empezó a reír como si hubieran dicho un chiste y al terminar miró a su amigo con lagrimas.

-Te conozco Alex, como a mi mente o más, nunca podrás fingir conmigo algo más -.

-John... -.

-¿Sucedió algo con Burr? ¿Qué te dijo? ¿Se arreglaron? -.

Alex sólo desvió la mirada.

-Alex, habla, ¿Qué paso entre ustedes? ¿Se arreglaron? Fue a peor... ¿No? -.

-Mañana al amanecer nos enfrentaremos, arreglaremos lo pendiente... ─Alex miraba a otro lado, pero después miró a John con ojos decididos─ De una vez por todas... -.

-Alex... No hagas eso, no tienen que llegar a eso, se mataran por tonterías -.

-No hay otra opción, John, ya está decidido y es muy tarde para arrepentimientos. El duelo se llevará a cabo, lo quieras o no... -.

-No puedo permitir eso... ─Lo soltó, miró hacia abajo un momento y se dio la vuelta para salir de la habitación, pero fue detenido por la mano de Alex sujetándolo fuertemente del brazo.

-Te conozco mejor que a mí mismo y más, John. Te perdone por los consejos que le diste a mi hijo ─Lo acercó más a él─ Sé que no tenías otra opción y querías que el fuera un hombre de honor, estabas contra la espada y la pared, pero... ─Apretó más su agarre, provocando que John mirará un momento su brazo que comenzaba a dolerle y luego a Alex con preocupación─ Llegas si quiera a intentar lo mismo que... mi hija... ─Lo miraba con seriedad y enojo, bañados con unas lagrimas que parecían estar tan fuera de lugar─ Llegas a tomar mi lugar, morir en mi lugar o siquiera salir herido en mi lugar... Te lo juro, John Laurens, aunque mueras yo jamás, escucha bien, ¡Jamás! ─Lo acercó más, quedando ambos a sólo centímetros, casi rozando sus narices─ Voy a perdonarte... porque jamás me perdonare que pagues lo que yo debo... ¿Entendiste? -.

Laurens se quedó en silencio, mirando al más bajo, quien tenía esa expresión seria y enojada manchada en lagrimas, lagrimas de temor, pero deber. No había nada que pudiera hacer ahora, era verdad, el caribeño lo conocía mejor que nadie.

-Está bien ─Cerró los ojos y sonrió─ Pero hazme un favor... -.

-¿Cuál? ─Lo soltó y se alejaron entre ellos.

-Deja que sea tu segundo en el duelo, quiero estar ahí cuando pase, como tú lo hiciste aquella vez -.

-No lo sé, ya tengo a alguien para eso y-... -.

-Alex ─Lo volvió a tomar de los hombros─ O me dejas ser tu segundo o yo tampoco voy a perdonarte esto. Quiero estar ahí, juntos como antes, no te abandonare en esto, como tú no lo hiciste conmigo. No hay nadie más que deba ser tu segundo que yo... -.

Insatisfacción [Lams] [Hamliza]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora