29. Alguien en los celos conoce a alguien coqueto.

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Pasaron casi dos meses, el verano estaba a punto de terminar. Y la joven María Reynolds a su casa regresaba, después de una de sus visitas a Hamilton y Laurens con respecto a su caso, ella regresaba a su nada acogedor hogar. Al entrar, nunca espero que su esposo la esperara en la sala.

-¿Dónde has estado? ─Interrogo el hombre desde el sofá.

-James, volviste temprano ─Lo miró sorprendida y algo asustada.

-Eso no es lo que importa, ¿Por qué la cena no está lista? ¿Por qué no has lavado mi ropa? ¿Dónde andas, niña? ─Se acercó amenazadoramente a ella.

-Sólo salí a caminar ─Retrocedió intentado alejarse de él. Estaba completamente asustada, sabía que estaba molesto y quizás la reprende por ello.

-¡No mientas! Sales y tardas en regresar, a veces en la noche. No me mientas, sé muy bien que estas con él ─La agarro del vestido.

-James, por favor... ─Giro su cabeza, cerrando sus ojos en espera del golpe, sabía que eso era lo que el hombre haría.

-¿No te le has insinuado? ¿Con él no te has acostado? ¡Respóndeme! -.

-¡Él nunca va a tocarme, es un hombre honorable! ─Grito en la misma posición.

-¡Maldición! ─La azoto contra el suelo─ No sirves para nada, no le podré sacar plata -.

-¡Consigue un trabajo! Deja de andar bebiendo y coqueteando, tus deudas pagaras -.

-Es difícil conseguir trabajo, los que hay pagan una miseria, estúpida. Y no es sólo por eso, mis deudas están sobre el cielo y no me han pagado los bonos que dan por la guerra, ¡Yo luche en ella! ─Grito mirando enojado a su esposa.

-¿No podrías ser más amable? ¿Qué te he hecho para que así me trates? ¡Estoy indefensa! ─Exclamo entre lágrimas.

-¡¿Cómo puedo ser amable si has robado mis papeles?! No encuentro mis registros financieros, ¿Dónde están? Sé que tú los tomaste, no me mientas -.

-No sé de qué estás hablando, la habitación no he limpiado ─Bajo la mirada.

-No me mientas ─La agarro del vestido─ No hay nadie más aquí capaz de tomarlas, ¿O me dirás que la niña abrió los cajones y saco específicamente esos papeles? -.

-No metas a mi hija -.

-¡Pues responde! -.

-Está bien, tome tus papeles ─Lagrimas salían sin parar de sus ojos.

-¿Por qué los tomaste? Eran registros privados -.

-Para que él me ayudará -.

-¿Quién y para qué? -.

Desvió la mirada, no quería seguir hablando.

-¡Dime! ─James la miraba con gran ira, estaba en peligro su hija. Debía ser un secreto, ¿Pero qué más podría hacer?

-Hamilton me ayuda a divorciarme... de ti... ─Pronuncio débilmente.

-¿Divorcio? ¡Estás loca! ─La empujo dejándola en el suelo─ El divorcio supone compensación monetario por los daños, no tengo un centavo. No me dejaras en la calle y ese Hamilton me pagará esta... ─Se dio la vuelta para mirar al suelo, pensado.

-¿Qué le vas a hacer? -.

-Pagarle con la misma moneda ─Volteó a mirarla, con una sonrisa satisfactoria pero a la vez maliciosa en sus labios.

María sintió un escalofrió.

-Será mejor que si vas de nuevo a su casa, no le hables de esta conversación. Te ira mal si arruinas este plan ─Y sin más, salió de la sala.

Insatisfacción [Lams] [Hamliza]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora