Insatisfacción [Lams] [Hamliza]

35. El Panfleto Schuyler. ¿Has leído eso?

25 de Agosto de 1797.

El verano avanzaba estupendamente. Alexander y su familia disfrutaban tiempo juntos, pues aunque no se pueda creer, Alexander finalmente tiene tiempo libre, a coste de escribir para unos casos desde el comienzo del verano. A pesar de eso, no dejaba de ir de vez en cuando al despacho para terminar de revisar algunos documentos.

El barco que llevaría a la cuñada de Hamilton, Angélica Schuyler Church y su esposo no pudo zarpar antes del verano, por lo que están retrasados, aunque ya estaban en camino llegarían en cualquier momento.

-Eliza, ya nos vamos ─Dijo Alex desde el piso de abajo junto a su hija, pues iban a salir a comprar algunas cosas para la cena, además Alexander tenía pensado comprar algunos ingredientes para en secreto mandar a algún pastelero local a hacer una torta para su hija, que cumpliría los trece años.

-¡Adelántense, tengo que dormir a William! ─Exclamo la azabache desde el cuarto del pequeño bebé, pues William era el pequeño que Eliza estaba esperando, nació ese mismo verano.

-¡Te veremos en el mercado! ─Respondió Alex, dirigiéndose a la puerta con su hija sujetada de su mano.

Alexander abrió la puerta y del otro lado estaba su querida cuñada junto a su esposo.

-¡Angélica! ─Exclamo él al verla, con una gran sonrisa.

-¡Alexander! ─La mayor lo abrazo, siendo correspondida por él.

-Al fin llegas, pensé que no alcanzarías a venir ─Dijo al separarse de ella, quien lo tomaba de las manos.

-No me perdería la oportunidad de pasar un verano con tu familia, Alexander. Hace tiempo que no los veo -.

-Tía Angélica ─Sonrió la pequeña abrazando a la mayor.

-Pequeña Angie, cuanto has crecido. Ya eres toda una mujer ─Correspondió al abrazo.

-Señor Church, es un placer al fin conocerlo ─Alexander le extendió la mano al hombre de cabello corto y marrón.

-Igualmente, señor Hamilton. He escuchado muchas cosas sobre usted -.

-Espero haya tratado bien a mi cuñada, señor Church ─Lo miró amenazadoramente bromeando.

-Por supuesto, como una princesa -.

-John, sabes que no soy una delicada princesa ─Angélica lo miró algo avergonzada─ Pero no le hagas nada, Alexander, él me ha tratado como un caballero ─Miró al caribeño.

-Más le vale ─Lo miró escéptico.

-Tía Angélica ─Philip bajaba las escaleras sonriendo, yendo directamente hacia su querida tía.

-¡Philip! Sólo mírate, te has vuelto un hombre tan apuesto, igual a tu padre ─Abrazo a su sobrino.

-Gracias, tía ─Le sonrió al separarse.

-No sólo eso, también es muy brillante, el mejor alumno del King's College ─Presumió Alexander tomando del hombro a su hijo─ Algún día lograra grandes cosas, ya lo verán, él nos va a sorprender -.

-No lo dudo ni un segundo, después de todo, tiene tu mente brillante y capaz ─Dijo Angélica.

-Es bueno conocer a mi sobrino ─Hablo el señor Church sintiéndose olvidado.

-¡Ay, lo siento! Niños, él es su tío, John Church ─Señalo al mayor.

-Un gusto ─Dijeron ambos hermanos, mirando al mayor al lado de su tía.