Una alegría

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Pasaron varias semanas.

-Lapis: ¡Ingresaste!- gritó por el celular casi dejando sorda a la rubia.

-Jasper: Eso Peridot, tenía esperanzas que harías algo bien.- se escuchó por el celular.

-Peridot: Lo sé Lapis, estoy muy feliz, debo arreglar papeles para la convalidación de cursos.- dijo realmente feliz.

-Lapis: Jajaja te espero mañana en la entrada a las seis empunto.

-Peridot: Claro que sí, nos vemos mañana.- dijo y cortó.

-Jasper: ¿Y? ¿A dónde irán?

-Zafiro: Ya debes decirle que gustas de ella.

-Peridot: No, puede rechazarme.....aún quiero superar lo de Perla, aún no puedo.- dijo apenada.

-Zafiro: Y dale con lo mismo.

-Jasper: ....un momento, leí en alguna parte que estás con ella.- dijo molesto.

-Peridot: ¿Que? Claro que no, ...aaahhh arreglaré ese mal entendido, todo por la culpa del Steven.

Al día y siguiente.

5:40 a.m.

-Lapis: Que puntual.- dijo sonriendo.- aún no puedo creer que estemos en la misma universidad.- dijo emocionada.

-Peridot: Lo sé, no puedo creer que esté en una universidad pública.- dijo mirando la entrada.

-Lapis: Oye, no ofendas tampoco.- dijo dándole un codazo.

Ambas rieron y entraron a la Universidad.

Al terminar las clases.

-Lapis: ¿Que tal tu primer día?- dijo sonriendo.

-Peridot: En conclusión me dormí.- dijo.

-Lapis: Te pasas.- dijo riendo y fueron a comer algo.

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En el salón varios jugaban, se grababan o hacían estupideces.

-Psicologa: ¡Silencio!- dijo muy fuerte.

Los estudiantes se asustaron y se sentaron en sus respectivos lugares.

-Psicologa: Escuchen, los que sean llamados salgan con sus cosas.- dijo.

Nadie entendía lo que pasaba.

La psicóloga llamaba a varios estudiantes, los más aplicados y con altas notas.

-Psicologa: Diamond Brench Peridot......- llamaba.- .......Lazuli Layfer Lapis......

Varios estudiantes estaban a fuera esperando.

-Lapis: Yo se para que es.- dijo alegre.

-Sniki: ¿Para que?- dijo escuchando.

-Lapis: Escuché rumores que nos enviarian a otro local, solo son a los 20 primeros puestos.

-Peridot: Creí que yo era el puesto 48.- dijo confundida.

-Carnelian: Quizá seas el puesto 20 de todos.- dijo riendo.

Esperaron a todos los estudiantes, eran 20.

-Psicologa: Bien chicos y chicas, se les llamó porque los enviaremos a otro local, ahí a ustedes se les enseñará más, son el orgullo del colegio.

-Carnelian: Con Peridot aquí ya fuimos.- dijo susurrando y sonriendo.

Las demás también rieron por la ocurrencia.

Al llegar al nuevo local, vieron a más, pero estaban con ropa civil.

Al pasar los días entendieron que los otros chicos eran primeros puestos de otros colegios.

-Lapis: Peridot, vamos en el primer examen y bajaste al último salón, la psicóloga te regresará al colegio.- dijo regañando a Peridot.

-Peridot: Lo siento, es que me he distraído mucho.- dijo nerviosa.

-Lapis: Vas a subir tus notas ahora.- dijo algo molesta.

Pasaron dos meses que Peridot y Lapis no hablaban, eso estresaba a Peridot.

-Espinel: ¿Peridot?- dijo sorprendido al verla en el mejor salón.

-Peridot: No me mires con esa cara de pez.- dijo sonriendo y lo abrazó.

Ambos amigos estaban alegres de eso.

La campana tocó dando inicio de clases.

Peridot estaba sentada sola y burrida en la parte de atrás.

Alguien tocó la puerta.
Lapis estaba ahí parada....el corazón de Peridot latía con fuerza cuando la castaña sonrió nerviosa al dar una excusa a su tardanza, miró a todo el salón topándose con unos ojos verdes.

Lapis sonrió más y fue con Peridot.

-Lapis: ¿Que pasó con la Peridot descuidada que conozco?- dijo burlona.

-Peridot: Pues no acepté no volver a hablarte, me inspiraste.- dijo sonriendo.

-Lapis: Ooww que tierna.- dijo jalando la mejilla de Peridot.

Peridot se puso de los más nerviosa.

Ahí empezó lo extraño.
En ese lugar conocieron a Romina.

Cuando Peridot volvió a ser más amiga de Lapis pasaban cosas extrañas según la rubia.

-Peridot: ¿Quieres escuchar música?- le dijo a Lapis.

-Lapis: Sí, mis auriculares no funcionan dijo.

Peridot le pasó un auricular y escuchaba música romántica.

-Peridot: ¿De verdad te gusta eso?- dijo incómoda.

-Lapis: Lo amo.- dijo escribiendo en su cuaderno.

Peridot tenía su cabeza apoyada en la carpeta y notó cuando Lapis movió su mano derecha y las puso sobre la de Peridot.

Peridot se congeló, puesto que Lapis empezó a cantar tomando la mano de Peridot más fuerte.

Así pasaban en varias ocasiones.

Un día Peridot fue triste porque su mascota había sido atropellado.

No hablaba con nadie, absolutamente con nadie.

-Romina: Oh Peridot, sé que me extrañas mucho, no estés triste.- dijo abrazando a la rubia por la espalda.

-Espinel: Oh mira, Romina te extrañó mucho.- dijo notando que Peridot aún así no respondía.

-Lapis: Mucho afecto ¿No? No te creas tan importante Romina.- dijo molesta cruzando los brazos molesta.

-Sniki: Hay que celosa.- dijo riendo.

-Romina: Hay lo siento, toda para ti.- dijo soltando a Peridot.

Lapis tomó de la mano a Peridot y la llevó a otra parte, más privado.

-Lapis: Puedes decirme lo que pasa ¿Porqué estás triste?- dijo amablemente.

Peridot no respondía.

-Lapis: ¿Fue algo grave?- dijo.- vamos, puedes confiar en mí.- dijo tomando la mano de Peridot.

Peridot en ese momento la miró con los ojos llorosos, la abrazo y se echó a llorar un poco.
Escuchar los latidos del corazón de Lapis.....un sonido tan tranquilo y cómodo, el calor se su abrazo......todo era muy cómodo.
Poco a poco fue calmándose.

-Peridot: Mi mascota.....lo arrollaron, lo quería mucho.- dijo limpiando sus lágrimas.

Lapis la miró con ternura y le dió un beso en la mejilla.

-Lapis: Esas cosas pasan, no estés así.- dijo y la llevó al lavamanos para que lavase su cara.

Muerte en vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora