Momentos

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Me quedo sin ideas de títulos.

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-Julian: Estresante.

-Peridot: No tienes idea.

-Julian: Debe ser duro saber que tenías hijos.

-Peridot: Realmente nunca lo pensé, era una opción inválida para mí, siempre quise ser libre de hacer lo que me gusta, pero ahora...

-Julian: Padre podrá ser muy cerrado a su trabajo, pero a pesar de que mamá murió cuando nací no me dejó solo.

-Peridot: Mis padres pudieron tener un trato terrible a mi punto de vista pero al menos nunca nos abandonaron.

-Julian: Verdad, tenías una hermana.

-Peridot: No sé que más hacer, Lapis me dijo todo lo que pensaba sobre mí, no sé francamente si esto funcionará, me considera un total inepto e irresponsable para cualquier cosa, quizá tenga razón, quizá así era antes.

-Julian: No importa quién eras antes, sino lo que serás, puedes buscar tu pasado en muchos lugares pero yo en tu lugar me centraría en lo que vendrá por delante.

-Peridot: Tiene sentido para mí, pero la mayoría espera a que lo considere así como así, piensan que todo es fácil para mí.

-Julian: Tú mismo dijiste que eso creían los demás, alguien despreocupada, que todo lo ve en bromas, no se toma muchas cosas enserio solo para no tener de qué preocuparse, algo sencillo pero ahora recae eso sobre ti nuevamente.

-Peridot: Así parece, no sé cómo termine todo pero al parecer no irá muy lejos.

-Julian: No logró entender como uno sabe que siente amor y que es del bueno, todo es tan complicado que optaría por dejar de preocuparme por eso y que venga lo que tiene que venir, en fin, no te atormentes tanto, solo relájate y piénsalo con calma, te necesitamos en el trabajo aún.

-Peridot: Lo sé, eso haré, avisa a Félix que Lapis está fuera.

-Julian: ¿Enserio?

-Peridot: Eso me dijo, estará esperando a que Larimar despierte, hasta entonces renunciará.

-Julian: Trabajamos de una forma estricta, lo siento bastante pero ese proyecto es lo único de interés en esta ciudad, así que suerte en que encuentre otro empleo.- dijo poniéndose de pie.

Peridot asintió viendo salir a su hermano de su oficina.

-Peridot: Nunca creí pasar por un momento así...

Al finalizar la jornada se dirigió al hospital, habló con la recepcionista quien le indicó que podía entrar a ver a la menor. Una vez dentro, miraba con tristeza como su hija estaba conectada a varios aparatos, le dolía ver a una pequeña niña en una situación así.

-Peridot: Hola ¿Va todo en orden?- dijo sin pensarlo mucho.- sabes, escuché a algunos decir que hay personas inconscientes que pueden escuchar el exterior, quiero creer que es así.- dijo tomando una silla y jaló hacia el costado de la camilla para sentarse.- tu mamá está muy preocupada, quizá lo está más que yo, no lo sé, no tengo mucho que decir, solo espero que seas fuerte y superes esta prueba, es una muy dura pero eres mi hija así que sé que tú puedes, yo pude morir en varias ocasiones pero sigo aquí, tú también podrás seguir, cuando eso pase comeremos como chanchos e iremos a dónde tú quieras ¿Te gusta la idea?- iba hablando mientras sujetaba la mano de la pequeña, la cual no se movía.- haré un espacio en mi horario para venir a verte todos los días.

Al callarse no creyó que el silencio fuera tan incómodo y molesto, el único sonido que le daba esperanzas era el del monitor.

-Lapis me dijo que te encantan los peluches, los dulces y artefactos descompuestos, puedo enseñarte a repararlos si quieres... sé que pensarás que soy hipócrita al hacer todo esto solo porque estás aquí, no es así, todos pasamos por momento difíciles y es complicado lidiar con todo al mismo tiempo.- sin darse cuenta estaba liberando un poco de lo que sentía.- es pesado, algunas veces siento que no podré hacerlo y...eso me da miedo, je... me da miedo lo que sucederá después, me da miedo aquello que no conozco... intento dar lo mejor pero parece no funcionar, quizá tú mamá tuvo razón, si yo hubiera estado viéndolos no estarías aquí...- algunas lágrimas se formaban.- no tendrías que pasar por una situación así...yo sí lo hice y es realmente difícil, da ganas de abandonar todo y no tener que lidiar con nada, si tan solo...- se calló al sentir una leve presión en su mano.- ¿Me escuchas?- dijo asombrado, pero aún así no había una respuesta.- me estás escuchando ¿Verdad?.- sonrió teniendo lágrimas surcando sus ojos.- me alegra que sigas luchando y que eres muy fuerte, quizá soy nuevo en esto de ser padre pero créeme que daré lo mejor de mí ¿Entiendes? Sé que no estuve ahí cuando llegaste a este feo mundo pero no quiero perder más tiempo, iremos a muchos lugares, te daré muchas cosas, tendré tiempo para ti, para ustedes...- continuó hablando mientras mantenía su sonrisa.

Luego de unos minutos tuvo que irse puesto que la hora de visita terminó.

Mientras pasaban los días la situación no mejoraba.

-Zafiro: No puedo hoy, turno nocturno.- dijo cuando Lapis le pidió cuidar a Turquesa.

-Lapis: Tampoco Jasper puede, no puedo dejar solo a Turquesa, la última vez tuvo curiosidad por el fuego y casi incendia la casa.

-Zafiro: Jajaja igual que Peridot a los 10 años.- sonrió con diversión.- ¿Porque no lo llamas a él?

-Lapis: Estay muy ocupado como para cuidar a su hijo.

-Zafiro: ...en primer lugar ¿A dónde piensas ir?

-Lapis: No te importa.

-Zafiro: Que pena, tendrás que posponer tus planes.

-Lapis: Solo es un favor, solo esta vez.

-Zafiro: Lo siento, pueden despedirme si hago eso.

-Lapis: Demonios...

-Zafiro: En verdad estás más insoportable y eso me molesta, no se que problemas o planes tengas pero...

-Lapis: Lo sé, mis hijos son primero, me lo repiten siempre, puedes irte.- dijo molesta.

Zafiro la miró algo sorprendida ¿Se perdió de algo?

Muerte en vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora