Muerte en vida

Desafío

-Larimar: ¡Me quiso matar! ¡¿Cómo puedes amarla aún?!

-Peridot: No es fácil, hija, en verdad...

-Larimar: Aunque al parecer mamá no fue la única con quién estuviste.

-Peridot: Yo debería reprochar, no tú.

-Larimar: No te entiendo, amas a la persona que quiso matarme ¿Porqué?

-Peridot: Amo a Lapis desde la secundaria, Larimar, no puedes pedirme olvidar una relación de muchos años con la persona que amo, con la que tengo hijos..

-Larimar: Con la que quiso quitarte a una, es muuuy comprensible.

-Peridot: Sé que estuvo mal, estuve enfadado con ella por eso, pero al ver su expresión aquel día, se limitó a decirme muchas cosas porque no sabía ni qué reclamarme, en verdad quiere hablar contigo.

-Larimar: Pero yo no, no quiero verla, no es mi madre, no es nadie.- decía enojada.

-Peridot: No tienes porqué sentir eso, eres muy pequeña para odiar a alguien, recuerdo cuando mamá me mandó al diablo, el enojo que sentí no se compraba con nada, me dolía mucho, no quería ni verla a la cara, me daba enojo y furia hacerlo, sentí que mi propia madre me odiaba...fue muy doloroso.- su voz se volvía débil.- quise creer que escuché mal, pero no era así, aún así ella estaba para mí en cualquier momento, cuando algo andaba mal podía abrazarla y escuchar sus latidos del corazón, era como una melodía relajante y tranquilizante para el alma, no podía odiaría pero si estar enojado con ella. Pero lo que tú sientes es odio, no rencor.

-Larimar:...

-Peridot: Por lo menos me tienes a mí, trato de entender por lo que pasas y darte el apoyo necesario, tienes a tu madre que quiere verte y disculparse contigo, eres muy injusta, ahora entiendo porqué mamá se enojaba cuando me mostraba enojado, era un sentimiento muy pesado que te consume muy rápido.

-Larimar: No lo entiendes.- lágrimas salían.

-Peridot: Sí lo hago, ¿Te conté que fui criado como una mujer?

La menor se sorprendió.

-Peridot: El rechazo, la decepción, la depresión, la rebeldía... experimenté todo eso sin un apoyo lo que me hizo muy inestable, tenía cambios de humor repentino, cualquier cosa me molestaba y quería golpear lo que sea con tal de liberar lo que sentía, no podía confiar en nadie por miedo al rechazo.- se acercó abrazando a su hija.- es feo que tus padres no puedan darte el apoyo que necesitas, que solo piensen que sus formas de pensar son las correctas y te impongan eso a la fuerza. Yo te dejo ser quien eres, trato de aconsejarte de ser necesario confiando en que tomarás buenas decisiones y si no lo haces espero a que me lo cuentes y puedas desahogarte ¿Acaso estoy mal?

-Larimar: No quiero, no me obligues a verla, por favor.- lo abrazó más llorando.

-Peridot: Lo harás cuando sea el momento, ten respuestas que salgan de su boca, no de la mía, por lo menos dale en beneficio de la duda, no te pido que vayas a vivir con Lapis o que la quieras al instante, toma tiempo sanar las heridas.

-Larimar: En vez de sanarlo preferiría amputar.

-Peridot: ¿Lo ves? No somos tan diferentes.- sonrió.- sé que lo vas a considerar, por lo menos por la curiosidad de saber lo que ella te dirá, quítate ese peso del alma.- dijo dándole un beso en la frente.- fue tu madre quien me hizo tener más metas y querer ser alguien mejor, todo lo malo que sucedió me hizo querer mejorar, quizá es mucho para alguien de tu edad pero ve paso por paso ¿Sí?

La menor asintió, Peridot era demasiado blando a su parecer, pero muchos lo describían como alguien descuidado, impulsivo e inmaduro, pero al escucharlo se preguntaba ¿Que tanto pudo pasar en la realidad como en su mente para ser así?

-Peridot: Sabes, después de tu accidente me alegré de verte caminar por primera vez, de escucharte hablar por primera vez...darte de comer, ayudarte a caminar, vestirte, cargarte ...fue como si volvieras a nacer, fue un sentimiento muy hermoso.

Ella sonrió, a veces su papá era muy molesto que la hacía avergonzar como en ese momento.

-Peridot: Mañana hay colegio así que alista tus cosas, pediré una pizza ¿De acuerdo?

-Larimar: Sí, me avisas cuando llegue.

Peridot la vió irse a su habitación, no creyó que ser tan sentimental funcionara.

-Peridot: Un peso menos de conciencia.- dijo tranquilo, respiró hondo y suspiró aliviado.

Los días pasaron.

Con Turquesa.

-Turquesa: Por eso te odia, si sabías que me enteraría ¿Porqué no me lo contaste?

-Lapis: Tenía miedo a que me odiaras como Larimar, no sabía que hacer, estaba desesperada en esos momentos.

-Turquesa: Papá quería arreglar las cosas y solo lo dejaste, ahorita podríamos ser una familia completa.

-Lapis: No puedes juzgarme, fue difícil para mí tomar una decisión.

-Turquesa: Dejar a papá y desconectar a Larimar, deshacerte de la fuente de problemas ¿No? Soy muy pacífico pero esto... esto es mucho mamá, es demasiado, si yo también hubiera estado como Larimar ¿También habrías hecho lo mismo?

-Lapis: Claro que no.

-Turquesa: ¿Cuál es la diferencia? Dime.

-Lapis: ¡No lo sé! Tomé malas decisiones, entiendo... solamente... tenía miedo de todo, Peridot parecía tan confiado y libre de responsabilidades, creí que me dejaría, que se iría con alguien más y nos abandonaría...Larimar estaba en coma, no soportaba la presión de que jamás pudiera despertar, habías presenciado el accidente lo que te llevo a un shock momentáneo, no sabía si podía haber consecuencias, renuncié a mi trabajo y me negaron en otros lugares...era mucha la presión...- lágrimas fluían.

-Turquesa: ...no sabías lo qué pasaría, no sabías que papá hablaba en serio, no sabías que Larimar reaccionaría, no sabías qué sucedería después.

Lapis asintió.

-Turquesa: Papá aún te ama, pero imagino que tú no, por algo estás con Brix ¿No es así? Su estupidez te recuerda a papá.

-Lapis: No es así, me ayudó a conseguir un empleo y vi que no era tan malo después de todo, por eso le di una oportunidad, incluso trata de ganarse tu confianza.

-Turquesa: Sé que lo intenta pero no puedo hacerlo, no puedo aceptarlo, si llegas a casarte con él me olvidarás, no quiero encariñarme con nadie por eso.

-Lapis: ¿Qué?

-Turquesa: Eso sucede siempre, estadísticamente el mayor porcentaje de los hijos rebeldes es ocasionado por la separación de sus padres ya que los dejan de lado, eso pasará, tú y Brix me dejarán de lado cuando quieran formalizarse y no me digas que no, no te creeré, cuando pueda me iré con papá, Larimar aprueba a su saliente así que debe ser de confianza.

-Lapis: No comprendes.

-Turquesa: Soy terco, no podrás convencerme de que estoy equivocado, no te preocupes por mí, haz tu vida, papá dice que todas las personas merecen ser felices así que realmente mi opinión no importa, espero que les vaya bien.- se puso de pie.

-Lapis: Te equivocas, no te dejaré de lado nunca, eres mi hijo, ¿Cómo podría abandonarte?

-Turquesa: Lo hiciste con Larimar, nada me asegura que no lo harás, papá es el único confiable ahora, tengo clases de robótica así que debo irme, gracias por la conversación.- dijo tomando su mochila y salió de la casa.

Lapis no creía lo que Turquesa le dijo, en cualquier momento se iría a Ciudad Océano con Peridot y ¿Su saliente? Eso no lo sabía.