Malos entendidos

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-Ópalo: No he hablado con mamá y papá en mucho tiempo ¿Piensas en visitarlos?- preguntó dudosa puesto que sabía que sus padres no reaccionarían bien.

-Emerald: Primero quiero recuperar mi nombre, después de eso no sé, Lapis cree que es buena idea que los niños conozcan a sus abuelos... ambos sabemos cómo son y no estoy seguro de eso.

-Ópalo: Entiendo, pero no lo sabrás si no lo intentas, quizá debas ir solo primero para hablar con ellos, es una recomendación.

-Emerald: Lo entiendo, puede que tengas razón, gracias por ayudarme.

Ópalo asintió, se alegraba mucho de encontrarse nuevamente con su ahora hermano, pero le preocupaba el hecho de que quisiera volver a casa con sus padres.

Las horas pasaron, Emerald estuvo averiguando la forma de cambiar sus datos lo más rápido que podía y entendió bien cómo hacerlo.

Mientras iba a su casa pasó frente a un local de instrumentos musicales, bajó de su auto al mirar un piano que había llamado su atención y una batería también, así que los compró porque quiso.

Al llegar a casa está estaba vacía, quizá los demás aún no habían llegado.

Aún no había sacado los objetos de su auto.

Llamó a Lapis para saber si todo estaba en orden, al parecer tuvo un retraso con los niños pero estaba en camino.

Antes de que Lapis llegara, Jasper llegó para pasar a saludar un momento.

-Jasper: Aún tengo desconfianza, no me culpes.- dijo tranquilo.- más te vale decirle la verdad a Lapis.

-Emerald: ¿Cuál verdad?

-Jasper: El asunto con Perla, aclara las cosas, no vaya a ser que se entere por terceros y sea peor.

Emerald tragó en seco, había olvidado ese asunto, en verdad debía hacerlo si no quería que hubieran más problemas.

Espero hasta que Lapis llegó con los niños.

-Emerald: Hey.- dijo estando en su auto — vayamos a mi casa, solo un rato ¿Sí?

Lapis asintió y les dijo a los niños que subieran al auto de Emerald.

Lapis puso música en el auto para distraer a los niños hasta llegar a la casa del contrario.

Una ves llegado Emerald les dijo a los niños para que fueran a una habitación donde tenía juegos y cosas para distraerlos.

-Emerald: Algo pasó antes.

Lapis sentía nervios de que fuese lo que temía.

-Emerald: Llegué a esta ciudad con el fin de hacer caer a Blue fuese como fuese, ella era alguien muy influyente así que trato alguno no sería suficiente...

La conversación se volvía extraña.

-Emerald: Lo más viable era atacar a su familia y qué mejor que su hija.

-Lapis: ¿Perla? ¿Que sucedió?

-Emerald: Tuve que fingir salir con ella, interesarme en algo más, claramente no sentí nada pero el objetivo era eso.

-Lapis: Pero no ganarías nada con eso.

-Emerald: No fue solo eso, había que chantajear a Blue y una salida no sería algo de impacto... debía ser algo más fuerte que eso, algo a lo que ella tuviera miedo de que se diera a conocer al punto de ceder el proyecto...

-Lapis: ¿Cómo qué? Ni que hubieras....

El gesto de Emerald lo decía todo, su gesto de vergüenza e inseguridad.

-Lapis: ....lo hiciste, es la única forma de que personas tan poderosas e influyentes queden mal ¿No es así? — dijo incrédula — te acostaste con ella...

-Emerald: Lo hice, el chantaje funcionó y el proyecto fue cedido.

-Lapis: Me da ganas de golpearte ahora mismo... pero no sé ni que decir o hacer...

-Emerald: En verdad lo siento, aquel día en la misma noche te conocí... yo no sabía nada. Debías saberlo por mi boca, en verdad me cuesta decirlo.

Claramente Lapis estaba enojada, por parte nunca imaginó en volver a ver a Peridot en su vida...todo era un mar de emociones encontradas.

-Emerald: ...lo siento en verdad, yo...

-Lapis: Solo cállate.- dijo respirando de forma pesada.- intento procesar esto con calma sin la posibilidad de arrancarte la cabeza, sabes a lo que refiero — dijo molesta.

Emerald asintió quedándose muy quieto.

-Lapis: Solo....no digas nada ¿Sí? Quiero creer que me dices la verdad, que estuviste con Perla nuevamente...pero... — elevó la mano dandole una cachetada.

-Emerald:....- lo recibió pero no dijo nada, su subconsciente le decía que era mejor no decir nada.

-Lapis: Aún no puedo creer que en verdad lo hicieras, te largaste porque creíste que yo había hecho algo peor cuando tienes el descaro de...

Sip, el inconsciente podía esperar.

-Emerald: Espera ¿Me largé? ¿Cuando... ¿Que sucedió aquella ves?

-Lapis:...Nada, solo deja de hablar.- cayó en cuenta de lo que dijo.

-Emerald: No no no, no tuve el descaro de decírtelo, lo hice para que lo escucharás de mí antes de que te tomara por sorpresa escucharlo por otras fuentes.- estaba molesto.- además nunca me imaginé que esto sucedería, habiéndolo sabido no hubiera aceptado hacerlo y lo sabes, ahora me dirás ¿Porqué tomé un vuelo suicida?

-Lapis: Pues recuérdalo, yo tampoco lo sé.

-Emerald: Entonces le preguntaré a Zafiro.

-Lapis:....

Emerald fue con los niños, les regaló los juguetes para que fueran nuevamente a casa.

Al llegar nadie dijo nada, los niños bajaron alegres por los regalos mientras que Lapis aún seguía molesta.

-Emerald: Creo que ambos necesitamos asimilar mucho, tengo cosas que hacer.- dijo sin bajar del auto y se fue.

Lapis entró a la casa, Jasper estaba ahí por suerte.

-Jasper: ¿Pasó algo?- dijo al notar la expresión de Lapis.

-Lapis: Mucho a decir verdad, mira a los niños un rato, por favor.- dijo dirigiendose a su habitación

Jasper la miró extraño pero asintió.

Muerte en vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora