Muerte en vida

Mi primer amor

Habían pasado tres meses desde el escándalo de la universidad.

-Lapis: Peri, he sabido que estás muy mal en tus cursos, ¿Porqué no te haces un traslado aquí?- sugirió.

-Peridot: No lo sé, una universidad pública no es lo mío.

-Lapis: Es porque eres floja, aquí si vas a esforzarte más puesto que los docentes son despreocupados, obviamente no todos, pero la mayoría lo es.

-Peridot: Lo pensaré.

-Lapis: Además así estarías aquí conmigo, nuestras facultades no estás lejos, la tuya está más abajo.- dijo sonriendo.

-Peridot: Lo sé, pero no creo que a mi mamá le guste la idea.

-Lapis: ¿De verdad? Yo puedo convercerla.

-Peridot: Jajaja quizá sí.

-Lapis: Desde tu accidente que no te veo sonreír, quédate conmigo.- dijo tomando la mano de la rubia.

Peridot se sonrojó mucho y dió una sonrisa tierna.

-Lapis: Estaremos juntas, nos iremos juntas, pelearemos como antes, nos apoyaremos como antes ¿Recuerdas?

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POV PERIDOT (pasado)

Era la competencia de natación de la escuela, trajeron a varios estudiantes para apoyar a los que representan la escuela.

-Aquamarina: ¿A qué hora es?- me dijo aburrida.

-Peridot: Las mismas horas de ayer con la diferencia de hoy.- dije desganada.

¿Como no estarlo! Era un horno aquí, más que el olor del cloro me asfixiaba.

Esperamos varios minutos así hasta que salieron los competidores.

Ahí la vi........una chica de cabello castaño que le llegaba a los hombros, tenía flequillo que no cubrían sus ojos, un rostro dulce, una sonrisa tierna, una figura delgada ni muy desarrollada ni muy aniñada, era ideal. Me sonrojé por un instante, la chica parecía hablar con su compañero mientras se colocaba el gorrito y gafas para agua.

No tomé importancia a nada, solo a ella......era tan hermosa....

La vi salir del agua, festejar aparentemente y meterse a los vestidores.

Pasado un mes.

-Peridot: ¡Es fácil!

-Lapis: ¡Te equivocaste! La suma de las fuerzas es cero, tercera ley de Newton.

-Peridot: .......¡Aaahhh! Como sea.- dije muy molesta, esta tonta parece ser más lista de lo que parece.

Lapis y yo nos llevabamos muy mal, le gustaba mucho contradecirme.

-Peridot: Pero ya olvida eso, mejor .....- me calló.

-Lapis: No lo menciones entonces.- dijo seria.

-Peridot: ¡Ya! No sé que maldito problema tienes conmigo.- dije arrinconandola y golpeando la pared cerca a su rostro.

Se asustó mucho sin duda.

Saqué mi mano y me fui.

Pasaban semanas, Lapis parecía estar sola la mayor parte.

-Peridot: Hey.- dije poniendo mí mentón en su hombro.

Lapis no me vió pero me habló.

-Lapis: Hola Peridot.- dijo calmada.

-Peridot: ¿Qué haces?- le dije sentándome a su lado.

Era el receso y nos sentábamos en unas carpetas que habían siempre.

-Lapis: Nada, solo pensando.

Le empecé a hacer cosquillas, Lapis reía y me empujaba pero yo seguía hasta que caímos.

Estaba a milímetros de su rostro, yo estaba encima de ella.

Noté que se sonrojó y se puso muy nerviosa. Noté algunas miradas y rápidamente me puse de pie.

No sabía que decir, ni ella.

-Peridot: ¿Y tus amigas?- le dije al recordar que Lapis últimamente estaba sola.

-Lapis: No lo sé, pero me alegra que me acompañes.- dijo sonriendo.

Desde ahí nos empezamos a llevar mejor.
Supe que Lapis me gustaba mucho más un día en clases de natación.

-Instructor: Brench, avisa a las chicas que se apunten.- me dijo.

Yo era la única que no se metía a la piscina por que tenía hidrofobia y tuve que demostrarle al instructor anteriormente, lo que, en consecuencia, aumentó mi miedo al agua.

Fui a los vestidores de chicas, algunas se duchaban, otras ya se estaban vistiendo.

-Peridot: ¿Que tanto hacen? El instructor quieren que salgan ya.- dije.

Algunas chicas salían ya vestidas.

No veía a Lapis en ningún lado hasta que la vi salir de las duchas.

No pude evitar sonrojarme un poco.
Ella me vió, me sonrió y llamo. Fui con ella.

-Lapis: Un favor grande Peri.- me dijo sacando cosas de su mochila y me dió una toalla.- no me gusta que me miren, cúbreme por favor.- me dijo.

Mi mente estaba en blanco, agarré la toalla inconscientemente, al parecer ella tenía otra toalla.

Sin que ella lo notara eché un vistazo, se quitaba la ropa de baño, tenía un hermoso cuerpo, me la sabroceaba enterita, si fuera un chico ya la hubiera acorralado sin ropa y......

Me hubiera gustado decir algo así, pero no.
Cuando quitó el nudo de la parte de atrás de su cuello de su traje de baño, mi cabeza que piensa automáticamente giró y agaché la mirada.

Cuando terminó de vestirse, Lapis tocó mi mano y la vi.

-Lapis: Gracias por ayudarme.- dijo y le di su toalla.